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Donarán sus dietas para fines benéficos
LA PLATA.- En una resolución que no tiene precedente en la provincia de Buenos Aires, los concejales del partido de San Vicente votaron favorablemente una ordenanza que los obligará a trabajar gratis hasta fines de año.
Las dietas de los 16 integrantes de ese cuerpo deliberativo serán trasladadas a la cuenta de "rentas generales" del municipio con el fin de que la intendencia las utilice en tareas benéficas.
La norma, aprobada por unanimidad por los 13 concejales presentes en la sesión, alcanza también a los dos secretarios legislativos del cuerpo.
No conforme con la atípica resolución, la presidenta del Concejo Deliberante de San Vicente (en el sur del conurbano), Liliana Isabel Ferrero (PJ), dijo ayer a La Nación que ya tienen preparado un texto similar para extender el no cobro de las dietas durante todo el 2001.
El órgano legislativo de San Vicente está integrado por diez ediles del justicialismo, cuatro de la UCR y del Frepaso. Trece de ellos votaron por la afirmativa el jueves último, cuando el proyecto de ordenanza bajó al recinto para ser tratado.
San Vicente es un partido con 70.000 habitantes, situado a la vera de la ruta provincial 6, a escasos 52 kilómetros de la Capital Federal.
El pequeño recinto del Concejo Deliberante apareció colmado cinco días atrás, cuando se supo que la sesión extraordinaria a la que se había convocado iba a tratar el tema de las dietas.
La medida fue recibida con enorme alegría por la gran mayoría de la población.
Liliana Ferrero dijo que la idea nació entre los concejales de su partido y luego fue conversada con el presidente del PJ local, el dirigente Antonio Arcuri, esposo de la intendenta, Brígida Malacrida.
"Nosotros creemos que no podemos estar al margen de la crisis y que, de esta manera, hacemos un aporte que se ajusta a la filosofía de la justicia social del PJ", explicó Ferrero.
La concejala, además, espera que el ejemplo dado en su distrito sea imitado en otros lugares de la provincia.
"Muchos son los que hablan de justicia social y de solidaridad. Nosotros no sólo hablamos: también las llevamos a la práctica", se ufanó.
"Los concejales tenemos otros trabajos. Yo, por ejemplo, soy docente; y dentro del cuerpo hay abogados, médicos o comerciantes que continúan con sus obligaciones", afirmó orgullosa la presidenta.
Aportes solidarios
En San Vicente cada concejal percibe una dieta de 1350 pesos mensuales; contabilizados los descuentos por aportes previsionales y obra social, cobran un neto de 1000 pesos.
Con el aporte de los sueldos correspondientes a los secretarios legislativos, el monto mensual que se destinará a tareas en beneficio de la comunidad será de 19.206 pesos, según lo explicado por Ferrero.
Esa masa salarial ingresará directamente en la cuenta de "rentas generales" del municipio. La intendenta Malacrida de Arcuri tendrá amplia libertad para decidir qué destino le dará a los fondos.
Sólo tendrá que informar por escrito al Concejo Deliberante qué finalidad dio al dinero. Para ello tendrá un plazo máximo de 72 horas a partir del día de pago de los sueldos.
"La forma en que se redactó el texto de la ordenanza es un voto de confianza a mi gestión", se enorgulleció la intendenta justicialista, que va por su segundo mandato.
El proyecto, como se dijo, fue votado por 13 de los 16 concejales. Tres integrantes del bloque de la UCR no bajaron al recinto, donde, de todas formas, se debatió el proyecto.
Una versión que no pudo ser confirmada por La Nación consignó que algunos ediles sugirieron que la ley orgánica de las municipalidades prohibía la donación del cien por ciento de las dietas.
Dar el ejemplo
Mario Ceolla (Frepaso) fue uno de los concejales de la oposición que aportaron su voto positivo porque, consideró, "no es malo dar el ejemplo".
No dejó de recordar, sin embargo, que la mayoría del PJ había mandado días antes al archivo un proyecto de ordenanza por el que se solicitaba una reducción del 12 por ciento en los sueldos del Poder Ejecutivo.
"No tenía razón de ser", se escudó Ferrero cuando se la consultó sobre el particular. La presidenta del Concejo Deliberante explicó que, a su entender, "no era competencia nuestra involucrarnos con los sueldos del Ejecutivo".
Malacrida de Arcuri también tiene su versión de los hechos. "Desde el gobierno municipal el ajuste ya lo hicimos en 1998. A mí me autorizaron por ley a tener un sueldo de 9290 pesos, contra los 2132 que en realidad cobro".
La intendenta hace mención al texto de la ley 12.120, publicada en el boletín oficial de la provincia el 3 de julio de 1998, en cuyo texto se fijó una nueva escala salarial para intendentes y secretarios comunales.
"A nosotros nos pareció una barbaridad y renuncié a ese sueldo", afirmó.
Como la escala salarial también comprendía a secretarios, delegados municipales, administradores de hospitales y jueces de faltas, en San Vicente -dijo Arcuri- "se ahorran más de 40.000 pesos mensuales desde 1998 a la fecha".
La oposición, sin embargo, no parece tan convencida. Ceolla reconoció que, desde la cuenta "rentas generales", no habrá forma práctica de constatar el destino de sus sueldos.
"Desde la oposición habíamos sugerido que las dietas fueran destinadas a planes de salud. No se pudo hacer. Pero bueno, en definitiva, creo que el ejemplo que daremos es mucho más importante", se conformó.
San Vicente
La ordenanza: "Corresponde a quienes cumplen funciones de gobierno adoptar medidas de austeridad que acompañen los esfuerzos que realiza el conjunto de la comunidad" (del texto de la ordenanza por la cual los concejales donan sus dietas a partir del 1º de septiembre).
Vigencia: según el mismo texto, la medida se extenderá "durante un lapso que, en principio permita establecer si se ha producido una mejoría en las condiciones económicas actualmente reinantes".
Proyecto: San Vicente decidió que sus concejales no cobren hasta fin de año, pero ya hay un proyecto preparado para extender la medida durante todo el año 2001.
Donación: sumando cuatro meses de dieta y el medio aguinaldo de fin de año, con concejales donarán al municipio 86.427 pesos.
Municipio: el presupuesto anual de la comuna es de $ 11.498.000 y tiene 512 empleados.
Por Luis Moreiro
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