Dramático tributo fotográfico a un soldado que fue a Vietnam
Sólo 25 años después del suicidio de su hermano, Jessica Hines pudo afrontar el hecho que marcó su vida y la de su familia. Su mayor pasión, la fotografía, le allanó el camino para intentar comprender a aquel soldado que sobrevivió a la guerra de Vietnam pero no a sus efectos. El resultado, un homenaje en 108 imágenes con las que quiso "hacer visible lo invisible" y que recibió varios premios y se expuso en París, China, Alemania y Nueva Zelanda.
"Hacer estas fotos me salvó la vida, fue mi terapia", dijo Jessica, fotógrafa norteamericana que vive en Georgia y visitó el país para participar de la Bienal internacional de fotografía artística y documental que se realiza en el Centro Cultural Borges, donde se exhibe una de sus imágenes.
Jessica contó que tenía 8 años cuando Gary, uno de sus dos hermanos, 12 años mayor que ella, partió para la guerra de Vietnam, en 1967. Como sus padres estaban enfermos y no podían ocuparse de ella, la enviaron a vivir con unos familiares a otra ciudad.
Sólo cuando tenía 14 años volvió a ver a su hermano, que había regresado de la guerra con el cuerpo sano pero con la mente y el espíritu afectados. "Tenía un certificado médico de discapacidad del 50 por ciento; sufría lo que después se llamó stress postraumático", dijo Jessica. Al volver de la guerra, Gary trabajó como cartero en las montañas de Colorado, hasta 1980. Ese año se suicidó.
Jessica, que vivía en Memphis, no quiso saber nada sobre Gary hasta un cuarto de siglo después, cuando un amigo, profesor de Ciencias Políticas, le preguntó si tenía cartas enviadas desde Vietnam. Junto a las misivas, Jessica encontró fotografías tomadas por su hermano en el campo de guerra y en casas de familia. Con estas imágenes en las manos viajó dos veces a Vietnam y recorrió cada rincón en los que, supuso, estuvo Gary. Se paró en el mismo punto desde donde él había hecho algunas de aquellas fotografías, tomó nuevas imágenes y al regresar las reunió en una serie que llamó "La guerra de mi hermano" con la que, afirma, no busca dar un mensaje político sobre los conflictos armados.
"Quiero transmitir lo que puede suceder cuando un ser querido está envuelto en una guerra; cualquiera sea", dijo, y agregó: "Me llevó 25 años poder encarar esto. La gente necesita entender que se produce un daño que va más allá del conflicto en sí y que, finalizada la guerra, permanece en las personas por décadas. Quiero hacer visible lo invisible".
La serie -que puede verse en www.jessicahines.com- recibió el premio al documental humanitario 2011 del The Worldwide Photography Gala Awards y el premio Lens Culture International Exposure Awards 2010. Fue también destacada por la revista The New Yorker .
Según ella, tanta repercusión se debe a que, si bien la serie refleja una historia personal, transmite un mensaje universal.
"Creo que se nota que trabajé desde el corazón y mostré imágenes sobre el dolor de la gente, sobre una experiencia humana, que no tiene fronteras", dijo.
El año pasado, Jessica descubrió que Gary había ingresado al ejército como voluntario y que no había sido reclutado. Se lo dijo alguien que conoce los códigos militares de los Estados Unidos, al ver la tradicional chapita con los datos personales del soldado, que ella siempre lleva consigo. Se renovó entonces su deseo de trabajar con el tema de la guerra y sus consecuencias en las personas. Por eso, Jessica planea un nuevo viaje a Vietnam, cámara en mano .