"En algún lado está, vivo o no"

"No sé nada. Fui a todos los hospitales y no sé nada -decía María Luján, madre de Lucas Menghini Rey, mientras hablaba por teléfono frente a la guardia del hospital Durand-. Si lo ves en cualquier listado avisame." Lucas tiene 20 años. Ayer había tomado el ferrocarril Sarmiento, en la estación San Antonio de Padua, como todos los días, rumbo a su trabajo, un call center en el microcentro. Para llegar hasta allí utilizaba después la línea A y se bajaba en la estación Piedras. Pero nunca llegó. Luciana, su prima, se acercó hasta el lugar y pudo corroborarlo. "No aparece en el trabajo y no aparece en ninguna lista", repetía ella ayer.

María Luján, la madre, y Lara, la hermana de 16 años, comenzaron la búsqueda a eso de las 9.30. "Al principio no contestaba el teléfono celular, pero ahora lo tiene directamente apagado. Es el tren que llega 8.30, si no viajaba en ese tren tendría que haberse comunicado con alguien", analizaba su madre, sin ocultar la angustia frente a la incertidumbre. Y pensaba que podía estar sin sus documentos encima, ya que solía llevarlos en su mochila.

Fueron al Pena, el Argerich, al Durand, mientras su padre, otros miembros de la familia y amigos recorrían otros hospitales porteños sin obtener noticias de su paradero. "Toda la familia salió del trabajo, están todos buscándolo. Y en algún lado está, vivo o muerto está. No puede ser que no esté en ningún lado. Hay un faltante de personas que es bastante importante. No es mi hermano solamente. Nos encontramos con un montón de gente que viene recorriendo los mismos hospitales y nadie te dice nada en ningún lado", se lamentaba Lara.

Un tweet que aseguraba que Lucas estaba internado en el hospital Piñero, en el Bajo Flores, encendió la esperanza. Familia y amigos corrieron hasta allí, pero la información era errónea. Otro intento se perdió en el Santojanni. Al cierre de esta edición la familia ya había contactado a Juan Carr, fundador de la Red Solidaria, para profundizar la búsqueda.