
En Corrientes, se acuarteló la policía
La Gendarmería patrulla la provincia
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La policía de la provincia de Corrientes se acuarteló ayer en reclamo de un salario de bolsillo de 1500 pesos, tras manifestarse disconforme con un aumento decretado por el gobernador, Arturo Colombi. Por esa razón, desde anoche personal de la Gendarmería Nacional, con el apoyo de la Prefectura Naval y de la delegación local de la Policía Federal, patrullaba distintos sectores de la provincia, informaron a LA NACION fuentes del Ministerio de Justicia.
Los reclamos comenzaron ayer por la mañana y tuvieron su epicentro en la sede de Comando de Patrullas y Prevención. Allí se enfrentaron familiares de los agentes policiales y la custodia del jefe de la policía provincial, Rodolfo Fernández, que se había acercado al lugar para intentar disuadir a los huelguistas, según informó la agencia DyN.
"Fernández vino a prepotearnos", dijo Juana Gómez, una de las mujeres que conducen el reclamo que llevan adelante familiares de los agentes de la policía de Corrientes, del Servicio Penitenciario y personal de seguridad de la Legislatura y de la Casa de Gobierno provinciales.
El acuartelamiento comenzó pasadas las 7, cuando los policías provinciales no realizaron los relevos programados, y esta situación continuaba al cierre de esta edición.
Los policías piden un salario de bolsillo de $ 1500 y consideran insuficiente el aumento del 20 por ciento sobre los haberes básicos y el mínimo garantizado de $ 1100 decretado por Colombi.
La cúpula policial había solicitado a los agentes un nuevo plazo para negociar con las autoridades provinciales y lograr una mejora mayor a la decretada, pero su reclamo fue rechazado.
Luego, la protesta de la autodenominada "familia policial" se dirigió hasta la sede de la Legislatura provincial, donde los familiares fueron recibidos por la presidenta de la Cámara baja, Josefina Meabe de Mathó.
Riesgo de vida
Los familiares plantearon a la legisladora la necesidad de elevar a 300 pesos el rubro riesgo de vida, fijado en 28 pesos, para así llegar a un salario de bolsillo de 1500 pesos.
Meabe llevó los reclamos ante el ministro de Hacienda y Finanzas, Sergio Tressens, quien aseguró que "se está trabajado en una recomposición de asignaciones salariales exclusivas de la actividad policial".
"Que los policías tengan la seguridad de que en una mesa específica de trabajo conjunto vamos a lograr un aumento adecuado", dijo el ministro a una radio capitalina.





