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Escándalo por un video erótico en un colegio
Lo protagonizaron chicos de 13 años que fueron suspendidos
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LA NACIONPablo Morosi
LA PLATA.- Tres alumnos de 13 años que cursan octavo año en el Centro Educativo Franciscano Padre Castañeda, un tradicional colegio católico de esta ciudad, fueron suspendidos por las autoridades de la institución luego de que se difundió una filmación que incluyó un semidesnudo de uno de los chicos, que era tocado en sus partes íntimas por una compañera mientras un tercero los filmaba con un celular.
El escándalo provocó ayer un gran revuelo entre alumnos y docentes y hasta escenas de nerviosismo entre algunos padres que exigieron información sobre lo ocurrido, además de la aplicación de medidas por parte de directivos del establecimiento. El colegio, al que concurren, en los tres niveles, unos 900 alumnos, está subvencionado por el Estado en el 60 por ciento.
El episodio, que ocurrió el jueves pasado durante un cambio de hora, pero sólo trascendió ayer, derivó en una conmoción cuando, a las pocas horas de la filmación en el aula, las imágenes fueron subidas a un sitio de Internet.
En el hecho tomó intervención la Dirección General de Cultura y Educación luego de que la madre de la alumna protagonista del video hizo una presentación ante la inspectora de la Dirección Provincial de Gestión Privada (Dipregep) Dolores Brua, preocupada por la situación de su hija.
Anteayer, Brua visitó el colegio junto con otros inspectores con la intención de interiorizarse sobre lo que había pasado y cómo se pensaba abordar el asunto.
Sanciones
Como primera medida, las autoridades de la escuela decidieron hablar en los distintos cursos sobre la situación y suspender preventivamente a los alumnos, que desde el viernes último no asisten a clases.
"Lo único que podemos decir es que estamos trabajando en un tema escolar, pero de ninguna manera se va a expulsar a nadie", se limitó a decir Daniel Taverna, director general del colegio, que evitó brindar detalles sobre lo ocurrido.
Ayer, el consejo directivo de la institución dejó en firme las suspensiones y notificó a los padres de la medida. Según lo dispuesto, uno de los chicos se reincorporaría al colegio mañana y los otros dos, recién la semana próxima. En tanto, se estudia la situación de un cuarto chico, que habría incitado a los protagonistas del hecho. Asimismo, se indicó que se reforzarán las clases sobre adolescencia y sexualidad.
"Nosotros hemos sugerido que se actúe garantizando la escolaridad de los alumnos, tal como prevé la ley educativa provincial (N° 13.688) aplicando lo pautado en el acuerdo de convivencia del establecimiento -explicó la inspectora Brua-. Además, planteamos que la sanción debe ser correctiva y debe apuntar a una reflexión sobre la responsabilidad de cumplir con los acuerdos y conocer los límites."
Para la docente, "la forma cómo esos chicos se reincorporan al grupo debe trabajarse con mucha atención para no producir situaciones de rechazo ni de divisiones".
Según trascendió, los alumnos dijeron haber cometido "una travesura" y habrían admitido que no fueron conscientes de las consecuencias de sus actos.
"Esta es una escuela muy tranquila, es la primera vez que ocurre algo así, porque casi todos venimos con teléfonos celulares, pero nunca se nos ocurrió que podía pasar una cosa tan zarpada", contó ayer una alumna del secundario en la puerta de la convulsionada escuela.
Por Pablo Morosi
