Evacuados en La Angostura por el temor a los aludes

VILLA LA ANGOSTURA.- Los arroyos y ríos de cauce pequeño que descienden de las laderas de los cerros Bayo y Belvedere, en la zona poblada de Villa La Angostura, vieron incrementados sus caudales y densidad con las cenizas volcánicas que transportan desde hace diez días, por lo que algunos pobladores se retiraron de sus casas ante posibles crecidas y aludes en las zonas de barrancos.

La medida es preventiva. La recomendación fue dada el sábado por la noche por Defensa Civil ante las intensas lluvias y también nuevas precipitaciones de cenizas que se registraron e hicieron centrar las miradas en la situación de los caudales, que en cuestión de horas se vieron incrementados la madrugada de anteayer.

Los cursos de agua se monitorean de manera diaria sin generarse alarmas, pero por precaución se autoevacuaron pobladores de la ribera de los arroyos Las Piedritas y El Colorado y el río Bonito, que descienden de la montaña y atraviesan la ciudad.

El potencial peligro de desbordes de los arroyos y los flujos de barro que se desplazan con fuerza a través del agua motivaron la recomendación que acató de inmediato Paola, una vecina del barrio Once que vive en las cercanías del arroyo Las Piedritas. "El arroyo creció y estaba llegando hasta el borde de mi casa, por lo que el Ejército nos recomendó que nos fuéramos. Además, hay un puente que si crecía mucho se lo llevaba el agua y nosotros quedábamos aislados", relató al diario Río Negro.

Se evalúa de manera diaria el crecimiento de los caudales y se realizan tareas de limpieza, además de monitorear la formación de diques naturales con los sedimentos que arrastra el agua y que podrían generar aluviones si se forman piletones por su acción.

El riesgo se incrementaría en los próximos días, cuando se sumen nevadas en la zona montañosa y otorguen todavía mayor caudal a los arroyos

Red de alertas

Daniel Meier, director de Medio Ambiente, señaló a La Nacion: "Hasta la primavera vamos a tener una sucesión de aludes en zonas por donde transitan arroyos y laderas, por lo que iniciamos una red de comunicación con los vecinos de la zona ribereña".

Esa red permitirá estar en alerta ante cualquier eventual alteración de los cauces o desprendimientos de barro, como sucedió el fin de semana a unos tres kilómetros de la aduana argentina, donde un alud desatado tras las intensas lluvias atravesó con fuerza el asfalto del paso internacional y cortó la pendiente, que afortunadamente no registraba tránsito, pues está cerrado desde la entrada en erupción del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle.

En Villa La Angostura se mantienen la alerta roja y la emergencia con tareas comunitarias y de sostén para los pobladores de barrios periféricos que vieron afectadas sus viviendas por el peso de las cenizas y las posteriores lluvias.

La localidad intenta volver a la normalidad y ayer se retomaron la prestación del transporte público de pasajeros y las tareas administrativas en la municipalidad, al tiempo que se puso en funcionamiento un servicio telefónico de "contención psicológica y emocional" que funciona de 8 a 24, con la colaboración de dos voluntarios y un psicólogo por turno.

Los últimos reportes del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile y el Observatorio Vulcanológico consignan que la intensidad de la erupción disminuyó con oscilaciones en altura de la columna eruptiva, mientras que meteorólogos locales indicaron que la rotación de los vientos volvía a desplazar ayer la pluma de cenizas sobre Villa La Angostura y la vecina San Carlos de Bariloche.