Jóvenes con audición de viejos
El oído externo y el oído medio transmiten el sonido hasta el oído interno o cóclea. Éste tiene la forma de un caracol y en su interior hay unas células que se unen a las fibras iniciales del nervio auditivo. De estas células con cilios o "pelos" disponemos de una cantidad determinada al nacer y no se reproducen cuando se va reduciendo su número por el paso de los años o por factores externos o internos que los lesionan.
El hecho de tener menos células ciliadas significa que oiremos menos y peor en cuanto a calidad acústica, porque ellas son las encargadas de convertir los sonidos en estímulos eléctricos que serán conducidos por el nervio hasta la corteza cerebral auditiva. El cerebro procesa la información que le llega desde el extremo más periférico de la vía auditiva, la cóclea. El cerebro oye lo que la cóclea puede enviarle; si hay deterioro coclear, la audición será tanto menor según sea el grado de deterioro.
El ser humano fue dotado de un sofisticado sistema auditivo para oír los ruidos de la naturaleza, y a sus habitantes, que están constituidos básicamente por frecuencias graves y con intensidades que usualmente no pasan de 90 dB.
El hombre ha creado máquinas e instrumentos que generan tonos agudos y a altísima intensidad (¡150 dB o más!). La estructura más lábil del sistema auditivo es la cóclea y uno de los elementos que más la agreden es la alta intensidad del sonido.
La lesión coclear por el sonido denominada "trauma acústico" o "sordera por el ruido" pasó en las últimas décadas de ser una afección profesional, en trabajadores expuestos a alta intensidad de ruidos, a una que se observa diariamente en los adolescentes y los niños que consultan por sordera y/o zumbidos permanentes.
Concurrir a "boliches" y recitales, participar en bandas u oír música con equipos como el iPod, que generan y entregan hasta 140dB directamente al oído por el auricular, está produciendo tantas lesiones cocleares y sorderas que cada vez es mayor el número de integrantes de la "generación de jóvenes con audición de viejos".
Prof. Dr. Vicente Diamante