
Junto a la Reserva habrá un helipuerto
Estará autorizado para que operen cinco vuelos por día; fuertes críticas de ONG ambientalistas
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La polémica que en 2007 provocó el helipuerto Baires Madero, a 500 metros de la Reserva Ecológica, está por llegar a su fin. Por lo menos en lo que se refiere al estudio de impacto ambiental necesario para funcionar.
Después de idas y venidas, el emprendimiento del Gruppo Modena, de Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina, será una realidad una vez que finalice el trámite de habilitación que debe expedir el gobierno local para su funcionamiento.
La iniciativa, que demandó más de un millón de dólares, surgió con la idea de que funcionara como un taxi aéreo. Sin embargo, deberá cumplir algunas restricciones que le impuso la Agencia de Protección Ambiental porteña:
Según la resolución, deberá realizar mediciones semestrales de niveles sonoros generados por los helicópteros, sólo podrá realizar cinco vuelos diarios entre las 7 y las 22 y el helicorredor aéreo debe mantenerse alejado del territorio de la Reserva Ecológica.
Las ONG ambientalistas están en contra del emprendimiento: "Estamos en desacuerdo con el permiso otorgado, consideramos que viola normas locales e internacionales vigentes y que debe haber una revisión judicial de esa autorización", dijo Andreína Luca de Caraballo, presidente de la Fundación Ciudad. Recordó que la audiencia pública previa se convocó para el 29 de diciembre próximo "por lo que dificulta la participación de los usuarios en defensa de la Reserva".
Irene Verbitsky, de la Asociación Civil Por la Reserva, fue más enfática: "Es un despropósito. Es un negocio. No resiste ningún análisis medioambiental".
En el gobierno porteño indicaron que el certificado se expidió después de realizar cuatro estudios de impacto acústico, que demostraron que los niveles máximos permitidos de ruido en la Reserva Ecológica no eran superados.
LA NACION intentó obtener declaraciones del Gruppo Modena, pero no respondió a tal requisitoria.






