Kirchner inauguró el nuevo tranvía de Puerto Madero
Caras sonrientes, trato cordial y algunos chistes. Así fue todo ayer entre el presidente Néstor Kirchner, su esposa Cristina Fernández y el jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman, en la inauguración del tranvía de Puerto Madero, llamado Tren del Este. El gran ausente fue el jefe de gobierno electo, Mauricio Macri.
Después de elecciones en la ciudad, cargadas de acusaciones, Kirchner se mostró de muy buen humor y felicitó a Telerman por su trabajo. Atrás parecen haber quedado las diferencias y los agravios entre ambos, que se mostraron juntos durante el breve acto, que estuvo colmado de bromas entre los dos funcionarios.
"Es como dijo Jorge [Telerman]: vale mucho más la realidad de los hechos que los discursos largos, y yo lo que quiero decirles es que los felicito por la tarea que han llevado adelante", dijo amistosamente el Presidente, mirando al jefe de gobierno porteño.
Aunque más no fuera por un rato, ayer comenzó a surcar las calles porteñas el nuevo tranvía que correrá entre las avenidas Córdoba e Independencia, y circulará por la vías que utiliza el tren de carga de la empresa Ferrovías, situadas entre las avenidas Alicia Moreau de Justo y Eduardo Madero. Los habitantes de la ciudad podrán utilizar el servicio desde mediados de esta semana.
El Presidente, que estuvo acompañado por su esposa y candidata presidencial, Cristina Kirchner, también destacó que, con la inauguración del Tren del Este, la Capital "recupera una de las mejores virtudes que terminan de darle la calidad que tiene esta ciudad capital, una de las mejores capitales del mundo".
Además, del acto participaron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; los ministros de Defensa, Nilda Garré, de Planificación, Julio De Vido; del Interior, Aníbal Fernández, y de Salud, Ginés González García; el secretario nacional de Transporte, Ricardo Jaime, y el ministro de Obras Públicas porteño, Juan Pablo Schiavi. Macri era esperado, pero no dio ninguna explicación de su ausencia.
Según dirigentes políticos porteños, ésta no será la única inauguración de una obra pública en la ciudad a la que asista la senadora Kirchner durante la campaña electoral.
El tranvía porteño
Las nuevas formaciones miden 32,52 metros, tienen cinco módulos con 48 asientos fijos y 16 plegables, y una capacidad para 350 pasajeros. Además, son alimentadas con corriente continua de 750 V y alcanzan una velocidad de 80 km/h.
Ambos tranvías cuentan con un novedoso sistema para circular por cruces sin barreras, que permite accionar los semáforos desde las formaciones. El servicio funcionará de lunes a sábado, de 8 a 23, y los domingos y feriados, de 9 a 22. El recorrido durará 10 minutos y tendrá una frecuencia de 15 minutos. El costo del pasaje sería de 70 centavos.
El jefe de gobierno sostuvo que se enmendó un error de 45 años y dijo que se recuperó algo que no deberíamos haber perdido nunca. Y mientras describía las bondades del tranvía (ecológico, limpio, moderno), la primera dama le sopló que, además, es silencioso. "Aprovechando lo que me dice la señora, me llamo a silencio", dijo Telerman, para cerrar su discurso, lo que provocó la risa de los presentes.
Este es el primer tramo del proyecto que tiene como objetivo unir Retiro, Puerto Madero, Constitución y Barracas con una inversión de 250 millones de dólares.