La Ciudad aceptó el casino y los tragamonedas de Palermo

El casino flotante ya es legal. Las máquinas tragamonedas del hipódromo de Palermo, también. La industria del azar en la Ciudad, además, será manejada por la Nación. Y la Legislatura no podrá controlar cesiones ni permisos por este tema durante los próximos cuatro años.

Esto mismo fue ratificado por los legisladores porteños, que aprobaron anteanoche un convenio firmado por el presidente de Lotería Nacional, Jorge Alvarez, y el del Instituto de Juegos de la Ciudad, Jorge Gimeno.

Curiosamente, hace menos de tres años el mismo cuerpo que sesiona actualmente en la Legislatura votó la ley de juego local, que establece que el manejo de la industria del azar en territorio porteño le corresponde a la Ciudad. Los diputados dejarán su cargo en menos de un mes.

Además, durante las presidencias de Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde, el gobierno porteño inició acciones legales para prohibir el casino flotante de la Costanera Sur, para evitar la instalación de máquinas tragamonedas en el hipódromo de Palermo y para ratificar la potestad de la Ciudad sobre el juego que se desarrolla aquí en la Capital.

La contradicción

A pesar de esto, por 33 votos en favor contra seis en contra y otras tantas abstenciones, los legisladores que en diciembre de 2000 votaron la ley de juego anteanoche aprobaron un convenio que le otorga el manejo de la industria en la Capital a Lotería Nacional (o sea: se lo quita a la Ciudad) y que señala que en los próximos cinco días el Poder Ejecutivo porteño debe retirar las demandas judiciales contra el casino flotante (está en la Corte Suprema de Justicia) y contra las tragamonedas del hipódromo.

De los 43 diputados que sancionaron la ley de juego, 18 aprobaron ahora el convenio entre Lotería y el Instituto de Juegos: los peronistas Jorge Argüello, Lucio Ponsa Gandulfo y Alba González; los radicales Cristian Caram, Jorge Casabé, Elisa Cuitiño, Irma Gerch, Marcela Larrosa, José Palmiotti y Claudia Serio.

También lo aprobaron los oficialistas Roque Bellomo, Daniel Bravo, Sandra Dosch y Marcelo Vensentini; los macristas Marta Talotti y Eduardo Lorenzo Borocotó, y Pablo Caulier (Bases y Puntos de Partida) y Ricardo Busacca (Popular Cristiano).

En contra del proyecto

Los que votaron en contra fueron Jorge Enríquez (macrista), Fernando Caeiro (bullrichista), Juliana Marino (kirchnerista), Elena Cruz (cavallista), Abel Latendorf (izquierda) y Luis García Conde (ARI).

"El convenio es ilegal y, encima, le otorga el monopolio del juego a un grupo privado, porque sostiene que sólo pueden funcionar el casino flotante y las tragamonedas del hipódromo", se quejó Jorge Enríquez. Fernando Caeiro y Juliana Marino también se opusieron. "Están legalizando las tragamonedas", protestó Caeiro.

Así como el peronismo y el oficialismo votaron casi todos en favor del convenio que legaliza el casino flotante y las tragamonedas, el macrismo, en general, se abstuvo.

"No estoy de acuerdo, pero no quiero impedir que la Ciudad tenga 40.000.000 de pesos más para el desarrollo social", indicó Oscar Moscariello, demócrata progresista que fue candidato a legislador por Compromiso para el Cambio.

Más plata, el enfoque oficial

Ese, justamente, fue el enfoque oficial del tema: a partir de ahora la Ciudad comenzará a percibir el 35 por ciento de cuanto genere el juego en el territorio porteño y, desde el año próximo, dicho monto se incrementará hasta el 50%. Según calculó el jefe de Gabinete, Raúl Fernández, el gobierno porteño espera recaudar "entre 40 y 50 millones de pesos por año".

-¿Lo destinarán a Desarrollo Social?

-Lo destinaremos a donde lo disponga la Legislatura cuando vote el presupuesto. Lo único que sabemos por ahora es que abriremos una cuenta bancaria especial para que el dinero no vaya a salarios ni a gastos de obras públicas, por ejemplo.

-¿Y cómo controlarán que el monto que les asignen sea el correcto?

-Porque lo chequearemos con las terminales on line de Lotería Nacional. En el caso de que veamos que no fueron instaladas en tiempo y forma estas terminales, denunciaremos el convenio.

-¿Por qué, después de criticar al casino flotante, el gobierno decidió convertirse en socio del barco?

-Primero, nosotros criticamos la instalación unilateral por parte del gobierno de Menem (Carlos) y, después, no somos socios del casino, sino de Lotería Nacional. Y no es lo mismo.

Las razones de una controversia

• "La transparencia del convenio me deja dudas. Legalizan el juego y les dan el monopolio al barco y a las tragamonedas de Palermo."

Por Raúl Fernández <br/> Jefe de Gabinete de la Ciudad

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