La fortuna de Susana Giménez, eje del divorcio

Llamemos a las cosas por su nombre. Jazmín es macho, ya fue padre, pertenece a Susana Giménez y se quedará con ella.

El perro no es un asunto menor cuando una pareja se sumerge en las rispideces de un divorcio. En el film "La guerra de los Roses", los personajes de Kathleen Turner y Michael Douglas exterminaron mutuamente al perro y al gato por un pleito conyugal.

El meollo de tanta febril negociación y tanto nervio transformado en puño no es el can, sino el abultado patrimonio de Giménez, que algunos medios estiman en más de US$ 100.000.000, así como los negocios futuros que algunas fuentes le adjudican a la estrella, en pool con los empresarios Jorge Rodríguez, Jorge Born y Rodolfo Galimberti.

Uno de esos proyectos sería la presentación asociada en el proceso de privatización de ATC. Los intentos de La Nación por comunicarse con el ex jefe montonero, en sus oficinas de la empresa Hard Communication, fueron vanos. La respuesta de su secretaria, a la consulta sobre si Galimberti piensa asociarse con la actriz para alzarse con ATC, mereció una sola respuesta: "El señor Galimberti no da notas por el momento".

Ayer, varias fuentes señalaron a la secretaria de Recursos Naturales, María Julia Alsogaray, como la mentora del reflotado proyecto de privatización del canal estatal. Sin suspicacias: Alsogaray es excelente amiga tanto de Born como de Susana.

Consultado al respecto, el director ejecutivo de Telefé, Constancio Vigil, dijo desconocer la iniciativa. Hard Communication, nacida el 12 de octubre de 1995 como idea de Jorge Rodríguez y Laura Vilardebó, facturó el año último cerca de US$ 30.000.000 por la explotación de la línea del concurso telefónico en el programa de Susana.

El gerente general de contenidos de Telefé, Gustavo Yankelevich, ayer estaba de viaje.

El color del dinero

El ventilado divorcio de la estrella del teléfono blanco preocupa a la cúpula de Telefé, aunque Vigil lo niega.Y no es para menos. El programa de Susana rechaza anunciantes, debido a la cantidad de publicidad que contiene el espacio, uno de los más caros de la televisión argentina. El segundo de la tanda costaba US$ 950 en diciembre último.

Nadie puede anticipar qué consecuencias tendrá para el rating del ciclo el controvertido proceso de divorcio y la proximidad de Rodolfo Galimberti. "En el pasado -comentó mesuradamente Vigil-, Susana tuvo otras situaciones difíciles en su vida privada que no afectaron para nada el rating del programa." Consultado sobre si la diva y Telefé firmaron contrato por US$ 38.000.000 para la emisión del programa durante el próximo trienio, tal como lo informó la revista "tres puntos", el ejecutivo dijo: "Las cifras de los contratos no se dicen. Los de Susana se renuevan siempre año tras año".

Lo tuyo es mío

Puertas adentro de su mansión, Susana y Huberto libran otra guerra. El patrimonio de la diva está compuesto, entre otros bienes, por la mansión en Barrio Parque donde vive, un chalet en Tortugas, una casa en Mar del Plata, un departamento en Fisher Island, Miami, y dos Mercedes-Benz (uno de ellos, obsequio de Galimberti, Born y Rodríguez). La mayoría de esos inmuebles fue adquirida durante la vigencia de la sociedad conyugal, pero con el producido de la actividad profesional de Susana.

La diva negó ayer que exista un contrato prenupcial entre ambos esposos por asuntos patrimoniales. De cualquier modo, están prohibidos por el Código Civil y de existir sería nulo.

El 30 de enero, un día después del cumpleaños de la estrella, en un exclusivo restaurante de Ocean Drive, en Miami, ambos espososhabrían acordado los términos del divorcio. Una suma fija y una de las propiedades conyugales, para él. El resto, para ella. A su regreso, estalló la versión sobre la demanda por adulterio de Roviralta contra Giménez.

Sin duda, semejante causal mejora notablemente la capacidad negociadora de un cónyuge en un divorcio. Sobre todo, porque la ley argentina es desigual, según el adúltero sea hombre o mujer. En el segundo caso, sólo basta un desliz para configurar la deslealtad matrimonial.

Ayer, abogados de dos estudios jurídicos -Olgueira y Asociados, y Videla y Asociados- se reunieron para discutir los azarosos reclamos económicos de las partes. En diez días volverán a encontrarse, mientras Susana regresa a su refugio en Miami.

Algunos medios le adjudicaron la planificación de la estrategia legal de Roviralta en las negociaciones del divorcio a la doctora María Rosa Madariaga, última abogada que tuvo Martha Rodríguez Mc Cormack en diversos pleitos judiciales.

Mc Cormack -que en el pasado estuvo vinculada sentimentalmente con el almirante Emilio Massera- y Roviralta fueron íntimos amigos. Ella lo acogió en su hogar cuando el polista y la estrella se separaron, hace algunos años. En esta ocasión, anda de paseo por Europa, según lo expresado a La Nación por una asistente de la dama.

Cuando Susana y Huberto se conocieron, hace diez años, Roviralta circulaba por Buenos Aires al comando de un Fiat 147 verde y vivía en un departamento de dos ambientes en la exclusiva calle Posadas, entre Ayacucho y la avenida Callao.

Tras la tumultuosa pelea marital, ayer Roviralta volvió a su pisito.

La actriz dijo que vive una pesadilla

Confesión: la estrella admitió la pelea con su marido y les pidió perdón a los vecinos por el caos que se generó en Barrio Parque.

Casi 120 periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos se abalanzaron ayer sobre Susana Giménez, cuando la estrella llegó a la caótica conferencia de prensa citada a las 19 en el Alvear Palace Hotel.

Visiblemente desganada y con huellas de cansancio en su rostro, la diva del teléfono blanco se mostró un poco desorientada sobre el modo de enfrentar a los medios. Su jefa de prensa, Dolores Mayol, no exhibió menos desconcierto, en medio del desorden y los gritos de los cronistas que preguntaban al unísono.

Giménez llegó con la compañía de Eduardo Celasco, su yerno y productor del ciclo "Susana Giménez te estamos llamando", y de Mayol.

La convocatoria de la conductora quedó demostrada ayer durante la escasa hora en que la prensa la interrogó sobre los pormenores de la disputa que mantiene con Huberto Roviralta, de quien está divorciándose en difíciles términos.

Con excepción de Diego Maradona, sólo ella es capaz de suscitar semejante desplazamiento de periodistas y cámaras alrededor de su vida, aun no deseándolo "por vergüenza", como dijo.

Y esto sólo ocurre cuando se ha alcanzado la estatura de icono de masas. En este caso, con el respaldo irresistible de la televisión, que ha multiplicado su repercusión por miles.

Aunque reacia al principio a hablar de su situación personal, Susana terminó revelando intimidades. Entre otras: "Huberto me empujó y me agredió. Yo le tiré con un cenicero. Me defendí". Confesó que tuvo con Roviralta "una convivencia muy dura", que pasó "por situaciones humillantes" y que actualmente atraviesa "una pesadilla que se me escapó de las manos". Hasta deslizó que conocía los rumores sobre supuestas infidelidades de su cónyuge.

La estrella confirmó -sin saberlo- que lo peor de su relación conyugal pasa por la discusión económica.

Los vecinos, alarmados

Durante la conferencia de prensa, Susana les pidió perdón a sus vecinos. Ayer por la mañana, a medida que aumentaban los curiosos en la puerta de la mansión de la diva, ubicada en Dardo Rocha 2905, los vecinos de Barrio Parque comenzaron a reclamar por la tranquilidad perdida.

Mientras los curiosos se concentraban frente a la casa, la vecindad, molesta por la abundante presencia periodística, exigió recuperar la tranquilidad perdida.

"Lamentablemente, los periodistas son insoportables. Tienen que respetar la vida privada de la actriz y la nuestra. No los aguantamos más", dijo indignada una mujer, que no quiso dar su nombre.

"Esta situación me toca de cerca porque admiro a Susana. El tipo es un atorrante", dijo Ana María Guagnini.

Maricarmen Soriano expresó: "En lugar de un cenicero, yo le hubiera tirado todos los muebles por la cabeza".

Vecinos y admiradores dividieron sus preferencias a la hora de expresar su opinión sobre el entuerto.