La historia de una concesión
Para los porteños, el servicio de estacionamiento medido fue una pesadilla. Un poco porque nadie se acostumbraba a las buenas y ordenadas formas de dejar el auto y otro poco porque las empresas que ganaron la licitación salieron a la calle a cara de perro.
Pero no sólo fueron los cepos y las grúas los que arruinaron el humor de los vecinos locales. El contrato con las empresas STO y SEC fue duramente criticado por el gobierno de Aníbal Ibarra y, según confió ayer el secretario de Obras y Servicios Públicos, Abel Fatala, "nos llevó un tiempo precioso lograr sacar los cepos de la calle".
La idea ahora es comenzar con el microcentro y el macrocentro, hacer una especie de prueba piloto y llevar el nuevo sistema de estacionamiento medido a otras zonas de la ciudad.
El sueño de Fatala es que hacia mediados del año próximo el nuevo sistema se pueda cumplir en toda la Capital Federal. "Creo que con esto también mejorará mucho el tránsito en todo Buenos Aires, que ya mostró modificaciones favorables con las multas fotográficas", dijo ayer.
Problemas anteriores
En realidad, el estacionamiento medido fue una deuda de la administración Ibarra.
En diciembre del año último, el propio jefe de gobierno había anunciado que en los primeros meses de este año la concesión pasaría a manos de Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA).
Pero eso no sucedió. AUSA explicó hace dos meses que el tema estaba en la Procuración General de la Ciudad y que se estaba esperando el dictamen definitivo.
En el gobierno porteño se decía que el estacionamiento medido estaba a punto de pasar a manos de AUSA, pero nadie sabía a ciencia cierta qué iba a pasar.
Finalmente, anteanoche, durante una reunión que mantuvieron Fatala, Ibarra y Fernández en el palacio comunal, se decidió que el estacionamiento medido quedaría en manos de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos.
Lo que no dijo Fatala es cuánto calcula el gobierno de Ibarra que va a ganar en concepto de canon por la concesión del estacionamiento medido. Es un secreto. Por ahora.