
Largas horas de angustia en Córdoba
Decenas de personas se agolparon en el aeropuerto del camino a Pajas Blancas para reclamar información; el ministro de Asuntos Institucionales leyó una lista oficiosa de víctimas mortales; un grupo de familiares fue trasladado a Buenos Aires.
1 minuto de lectura'
CORDOBA.- El panorama en el aeropuerto Córdoba era desolador: los familiares de quienes viajaban en el vuelo 3142 se encontraban agolpados en el mostrador de LAPA, presos de una angustia irreprimible.
El vuelo debía llegar a destino a las 21.40.
- Eran las 21 y la desesperación se hizo presente en este lugar, encarnada en más de un centenar de personas que ya se encontraban esperando a sus familiares y otros que fueron llegando en busca de información, enteradas de la catástrofe.
La única respuesta que repetían los tres empleados de LAPA era que debían esperar o que, si lo deseaban, podían llamar a un número de teléfono de Buenos Aires.
En esa línea telefónica atendía un mensaje grabado. "Nos están dando excusas, esto no puede ser. Llamé a ese teléfono y me pusieron una musiquita", dijo una mujer, visiblemente alterada.
- 21.10: eran muchos los que gritaban, lloraban y protestaban en el mostrador de LAPA, que está situado próximo al acceso principal del aeropuerto internacional Ingeniero Ambrosio Talavella.
Andrea Moreno, de 27 años, es una de las sobrevivientes. Había viajado a Buenos Aires para realizar un curso de capacitación en Casa Tía, junto a dos compañeras más. Fabián Misside, su marido, dijo a La Nación : "Estoy aturdido, mi mujer está internada y quiero verla. Voy a viajar a Buenos Aires, pero eso sí, no en avión".
La esposa de Raúl Vidal era una de las personas que se había acercado a este aeropuerto en busca de información: "Sé que mi marido debía llegar a las 21.50, pero no sé si viajaba por LAPA o no. Nadie me quiere decir nada", di jo llorando.
- 22.40: autoridades de la estación aérea invitaron a quienes estaban presentes a pasar a la sala de embarque número 2 para esperar más información.
María Gravier salió de la sala llorando, pero de alegría. Por su celular, un vecino le avisó que su esposo, Ricardo Moreno, y su hijo Hernán se habían comunicado con él para decirle que a último momento habían decidid o no tomar el vuelo.
- 23: LAPAseguía sin dar a conocer la nómina de los pasajeros que habían embarcado el vuelo 3142. Se registraron duros reproches cuando los familiares trataron de obtener precisiones acerca del estado de quienes viajaban en el avión accidentado.
"No pretendemos que nos digan quiénes sobrevivieron y quiénes no. Sólo exigimos que LAPA nos diga los nombres de los que viajaban en ese avión", gritó enardecido un hombre mayor.
Otro familiar, sumamente alterado, convocó a los periodistas presentes y pidió: "Alguien tiene que hacer algo. Esto no es un colectivo. Alguien tiene que salir a dar la cara por LAPA".
- 23.10: llegó a la estación aérea Germán Kammerath, vicegobernador de la provincia. La gente se abalanzó sobre él. "Vengo a solidarizarme y a colaborar en la información", les dijo antes de dirigirse a otra dependencia del aeropuerto.
En el mostrador de Dinar se exhibía la lista de pasajeros confirmados que debían salir en un vuelo 15 minutos después que el 3142 de LAPA. Eran 67 pasajeros los chequeados. "No puede ser que LAPAno informe nada y en Dinar esté esa lista", dijo uno de los que esperaban.
Kammerath había venido a interiorizarse sobre el estado de un colaborador y amigo personal, el intendente electo de Cruz del Eje, Gustavo Luna, muerto en el accidente.
- 23.30: funcionarios del gobierno provincial informaron que darían una lista del Ministerio del Interior.
- 23.40: ya nadie consultaba a los empleados que estaban detrás del mostrador de LAPA. Uno de ellos dijo a La Nación que los habían instruido para esperar información desde Buenos Aires.
- 23.45: llegó el ministro de la Solidaridad Erman Olivero. Admitió que todavía no tenía la lista de las víctimas. El subjefe de la policía anunció que habían llegado al aeropuerto equipos de apoyo, ambulancias y cinco psicólogos.
Griselda Rico no figuraba en la lista de sobrevivientes. Roque Paredes, su cuñado, consolaba a su hermano, que sufre del corazón. Esta era tan sólo una de las escenas que se observaban en la sala de embarque 2.
- 0.15: el subsecretario de gobierno provincial, Alejandro Mosquera, confirmó que una vez que tuvieran la lista saldría un avión de SW para trasladar a los familiares de las víctimas hacia Buenos Aires.
- 0.30: el vicegobernador ingresó en la sala de los familiares con un papel en las manos. Era la lista de los fallecidos. El ministro de Asuntos Institucionales, Oscar González, leyó esa nómina. Se escucharon gritos desgarradores y varias personas cayeron desplomadas. Un hombre debió ser contenido por los policías: con su cabeza rompió un teléfono público e intentó tirarse por una ventana.
- 0.40: quienes estaban en la sala 2 comenzaron a salir. Kammerath dijo a la prensa: "Dimos una lista oficiosa del Ministerio del Interior". "¿A riesgo de equivocarse?", preguntó un periodista. "Lo hemos advertido", fue la respuesta del vicegobernador.
- 0.45: funcionarios del gobierno confirmaron que los familiares serían trasladados en tres aviones hacia Buenos Aires.
- 1.20: el gobernador José Manuel de la Sota llegó al aeropuerto.Minutos más tarde despegó el primero de los aviones con 48 familiares. A la madrugada saldrían los otros dos.
Al cierre de esta edición, LAPA seguía sin dar la lista de víctimas a quienes habían vivido en este aeropuerto más de cinco horas de angustia.





