Liberaron bajo fianza al director de La Tercera

En el contexto de multitudinarias expresiones de solidaridad, manifestadas por medios, periodistas, políticos y hasta del propio gobierno de Chile, el director de los diarios La Tercera y La Hora, Fernando Paulsen, y el reportero José Ale fueron liberados anoche por orden de la Sala II de la Corte de Apelaciones de Santiago. Previo a ello, los periodistas depositaron sendas fianzas por $ 100.000 (unos US$ 200).

Recién salido de la prisión de Capuchinos, Paulsen dialogó telefónicamente con La Nación y expresó sentirse "estupendo".

El director del matutino que vende 150.000 ejemplares diarios dijo luego: "Nunca pensé que terminaría en prisión.Tampoco creí que el juez Jordán iba a pelear tanto una libertad bajo fianza, al punto de recusar a uno de los jueces que resolvió concederla".

Paulsen señaló que "éstos son los últimos estertores de un viejo sistema judicial que está siendo eliminado por otro que votó el Congreso por unanimidad. En ese vetusto sistema hay quienes se manejan con cálculo y paranoia. Hoy nos toca a nosotros ser cabeza de turco".

La semana próxima, Paulsen y Ale interpondrán un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia. Si la acción prospera, el asunto judicial que los involucra podría ser desestimado en definitiva.

Larga historia

El caso que concluyó con la detención de Paulsen fue promovido por el juez de la Corte Suprema Servando Jordán, que lo querelló por injurias, calumnias y difamación, junto con Ale, por una cobertura periodística publicada por el diario el 7 de enero de este año, en relación con el desempeño de Jordán al frente del máximo tribunal. El juez, designado durante el régimen de Pinochet, dejó la presidencia de la Corte el año último.

La causa, en la que Jordán persiguió el procesamiento y la detención de Paulsen y de Ale, fue cerrada a comienzos de este año en primera instancia, sin procesados. Luego, pasó a la Sala II de la Corte de Apelaciones -la que ayer dictó la libertad de los periodistas-, que el 11 de marzo último confirmó en forma unánime la primera decisión judicial.

"Cuando trataba el sobreseimiento definitivo, luego de que 10 ministros se pronunciaron por esta decisión, jueces afines al querellante dictaron de oficio el procesamiento", explicó Paulsen.

La orden judicial de detención se hizo efectiva en el periódico, de donde Paulsen y Ale salieron aplaudidos por sus colegas, muestra de solidaridad que los periodistas acreditados en Tribunales reiteraron al producirse su arribo.

Ayer, durante toda la jornada y mientras en La Tercera las autoridades aguardaban la decisión judicial, se sucedieron incesantemente las visitas a Paulsen. Y hasta el vocero oficial del presidente Eduardo Frei le llevó a prisión las muestras de aprecio oficial. Según lo expresaron ejecutivos y editores de La Tercera, Paulsen mantuvo una gran presencia de ánimo durante todo el día.

No es la primera vez que el director se enfrenta a un entuerto judicial. El editor general de La Hora, Luis Alvarez, dijo a La Nación que, durante la dictadura del general Pinochet, Paulsen fue condenado y puesto más tarde bajo libertad vigilada, hasta que el ex presidente Patricio Aylwin lo indultó. En esta circunstancia, Alvarez basaba ayer su presunción sobre las razones del voto dividido de la Corte al liberar a Paulsen, contra el voto unánime, en el caso de Ale.

Según el subdirector del matutino, Pedro Unzúa, la libertad bajo fianza fue otorgada anteanoche, poco después de la detención, por la ministra subrogante de la Corte de Apelaciones, Carmen Carbajal, pero bajo la aprobación de ese tribunal. Por tal motivo la causa fue abordada ayer.

Por su parte, Arturo Miquel, gerente ejecutivo de Copesa, el holding que edita La Tercera, precisó que la detención de los periodistas había provocado "un enorme impacto, tanto en el escenario político como en la prensa nacional. Este es un atentado contra la libertad de prensa".

"Nosotros tenemos nuestros pecadillos; cuando el Congreso de los Diputados concluyó el juicio político en favor de Jordán, Ale hizo declaraciones poco afortunadas. Tal vez no conviene insistir en ciertos temas y revolver las cenizas", dijo Miquel, con sorprendente franqueza.

El año último, el juicio político basado en dos acusaciones constitucionales contra el juez Jordán concluyó en el Congreso por un voto en favor del magistrado.