Los libros eróticos que el Ministerio de Educación mandó a escuelas de Mendoza
Las publicaciones, que contienen escenas de sexo y violencia, despertaron una fuerte polémica y fueron sacadas de circulación; la justificación de la cartera de Sileoni
Libros con escenas de sexo, violencia y lenguaje inapropiado para menores despertaron una fuerte polémica en Mendoza, donde los docentes comenzaron una campaña de denuncia y sacaron de circulación las publicaciones, enviadas por el Ministerio de Educación de la Nación.
Entre los varios libros que llegaron a los colegios mendocinos desde la cartera dirigida por Alberto Sileoni, el que mayor escándalo despertó es uno de historietas, El inspector injusto y otras historias, de Sanyú (seudónimo de Héctor Sanguiliano), que reúne todos los factores que directores y docentes consideran fuera de lugar para el ámbito escolar: asesinatos, violaciones, escenas de desnudo, lenguaje inapropiado, uso de drogas y burlas a la Iglesia Católica. También tratan de una manera peyorativa el trabajo periodístico.
En la contratapa del libro, que cuesta $169, se explica que "irónicas y audaces, las historietas de Sanyú eligen los géneros para contar el mundo". Las historias fueron publicadas en su mayoría en la revista Fierro entre 1985 y 1992.
El libro fue editado por Colihue, del miembro de la agrupación intelectual kirchnerista Carta Abierta Aurelio Narvaja. La editorial fue una de las más beneficiadas por los contratos del Ministerio de Educación.
Según los testimonios que reunió el diario local Los Andes, algunos docentes minimizaron la gravedad del hecho, mientras otros lo vincularon directamente al final de la campaña hacia las elecciones primarias del domingo próximo.
Daño emocional
Osvaldo Calvente, director de la escuela técnica Ingeniero Guillermo Villanueva de Maipú, contó a ese medio que los libros que llegan en cajas cerradas a su colegio son revisados minuciosamente. "Detectaron que en un paquete de 30 libros había 10 con este contenido -comentó-. Son de lectura como podría ser Mafalda , que también nos llegó".
"Yo decidí retirarlos inmediatamente. Esto no va a estar nunca en la biblioteca", sentenció.
Por su parte, la directora escolar Liliana Goldar señaló: "Le pregunté a la referente en Educación Sexual [del colegio] si los alumnos de cuarto o quinto año estaban preparados para esto y me contestó que no".
Además, la preceptora de un colegio secundario, Raquel Fernández, precisó que los libros "no vienen calificados por edad por lo cual cualquier chico puede acceder a ellos".
El debate se trasladó a las redes sociales. En Facebook, por ejemplo, el grupo privado "Docentes mendocinos independientes" sirvió de arena, con opiniones a favor y en contra. "Se horrorizan tanto con un libro cuando los chicos de quinto, sexto o séptimo grado ven películas condicionadas y no tienen ningún pudor en contarlo", opinó Caroline L.
El especialista en psicopedagogía Alejandro Castro Santander, quien tuvo acceso a los libros -que muestran cómo drogan a una mujer para violarla, que se la cosifica, uso de terminología inadecuada y la ridiculización de creencias de la Iglesia Católica con líneas como "Cordero de Dios (...) dame tu lana para hacer un suéter" o "San Cayetano no me pagaste los viáticos"- comentó que "lo que se ve es vulgaridad".
Además, consideró que "hay libros que son directamente una porquería y lo que se está haciendo es fundamentalmente un daño emocional ya que esto es un llamado al uso de la violencia, de drogas y pornografía".
Respuesta oficial
Según el medio mendocino, el Ministerio admitió "que los libros son absolutamente inapropiados y que por ello se dispuso el retiro de aquellos ya entregados y la suspensión de la distribución de aquellos que aún no llegaron a destino". Sin embargo, desde la cartera no lo confirmaron y, en su lugar, detallan en un comunicado el proceso de selección y los objetivos de la elección de estos libros.
En el texto, el ministerio informa que los libros Sin novedad en el frente, de Patricia Breccia; El inspector Justo y otras historias, de Sanyú; y Peter Capusotto, el libro, de Diego Capusotto y Pedro Saborido "integraron la selección 2010 del Operativo, y fueron adquiridos por la cartera educativa durante 2012".
"El proceso de evaluación de las obras incorporadas al Operativo de Entrega de Libros está a cargo de una Comisión Asesora Nacional, integrada por especialistas en literatura infantil y juvenil designados por cada una de las 24 jurisdicciones", explican, y replican fragmentos de un informe emitido tras su incorporación:
- "Esta colección ha sido pensada para acercar a los alumnos del ciclo básico y del ciclo orientado de la Escuela Secundaria múltiples lecturas de los géneros tradicionales y de los nuevos géneros –tales como la historieta, la novela gráfica y el libro-álbum– que involucran lenguajes y formatos poco explorados hasta hoy en la escuela y, muchas veces, lejanos en apariencia al mundo adulto.
- "No es su objetivo trabajarla en el aula, sino que los alumnos, orientados por un bibliotecario o por los profesores de distintas áreas, puedan recorrerla desde distintos itinerarios posibles".
- "Será tarea del profesor o el bibliotecario contextualizar las obras en el tiempo y espacio en el cual han sido concebidas, para acortar la distancia entre la obra y sus posibles lectores".
Por su parte, la cartera local, la Dirección General de Escuelas (DGE), se limitó a decir que no tiene injerencia en la elección de los libros y que siquiera los habían visto.
Ante las quejas, la Subsecretaría de Planeamiento y Evaluación de Calidad Educativa local emitió un comunicado destinado a todas las escuelas de nivel medio donde "se comunica a los directores de escuelas secundarias que han recibido desde el Ministerio de Educación de la Nación la 'Colección Literaria para el Nivel Secundario', que en el proceso de integración de estos textos a la biblioteca institucional, no incorporen para el acceso directo de los alumnos aquellos textos que consideran no apropiados para la formación de adolescentes y jóvenes de su escuela".