Mar del Plata otra vez pierde arena

MAR DEL PLATA.- A pocos meses de que Mar del Plata estrenara playas más extensas merced al milagro del relleno, el océano parece haber comenzado a tomarse revancha del espacio que perdió por el ingenio del hombre.

Así, hoy puede verse el efecto de las mareas en la Playa Bristol, donde el mar se llevó una gran porción de arena y dejó una barranca que supera los 70 centímetros de altura y se extiende a lo largo de todo la ribera.

Aunque en menor medida, el fenómeno se repite en la legendaria Playa de Los Ingleses, fundamentalmente en el sector más próximo al Cabo Corrientes.

Playa Grande, en cambio, ha resistido el ataque de las aguas. Allí todo está como cuando se inauguraron las obras, a principios de enero último, y el balneario conserva los casi 300 metros que van desde la pasarela hasta la orilla.

Las autoridades comunales aún no se alarman y descartan que el mar vaya a retirar la arena que se depositó en el litoral. Pero algunos vecinos ya expresaron su preocupación, compartida por el especialista consultado por La Nación .

Las playas mencionadas duplicaron su superficie tras el trabajo realizado por dos dragas de origen belga especialmente contratadas por la gobernación. Las máquinas volcaron sobre la costa millones de metros cúbicos de arena extraídos del banco que se forma frente a la entrada del puerto local.

El costo total de la obra fue de 30 millones de pesos y sirvió para que Mar del Plata mostrara una imagen remozada de sus paseos más conspicuos a los turistas que la visitaron la temporada precedente.

Trabaja a toda hora

"Era previsible que el mar reaccionara de alguna manera", señaló el ingeniero Alberto Lagrange, experto en hidráulica e integrante de la Comisión de Defensa del Puerto y las Playas Marplatenses.

"De todos modos -añadió- no hay que alarmarse todavía, pues el daño no es relevante. Puede que lo que se ha llevado el agua sea el exceso de arena que se volcó.

"Tampoco hay que olvidar que hace 2 ó 3 años nadie hablaba por aquí de refulado (relleno). Ahora se sabe que es una metodología artificial que, como ocurre en otros lugares, para que sea exitosa debe ser cuidada", apuntó el especialista.

"La solución es muy sencilla -dijo-. Debe reponerse la arena. Y eso es mantenimiento."

Mantenimiento con draga

En este sentido, Lagrange cree que lo más conveniente para neutralizar la acción de las mareas es que las autoridades compren una draga y la instalen definitivamente en la ciudad para que opere cuando haga falta.

"Si esta medida no se concreta lo mejor será realizar trabajos de mantenimiento cada cinco años, como máximo", subrayó.

"Pero -insistió- lo más razonable es adquirir la draga para estar encima del problema. Aclaro que no tiene que ser una grande. Con una pequeña alcanzaría."

Las consecuencias negativas que conlleva el relleno ya se vivieron en México y en Sudáfrica, donde se incorporaron estos equipos a los balnearios que aplicaron esta práctica.

"Allí no olvidan que el mar trabaja también mientras dormimos, actitud que deberíamos imitar los marplatenses", concluyó.

Mientras tanto, como bien lo explicó Lagrange, el océano no descansa y no faltan quienes sostienen que si no se hace algo, los carritos eléctricos que llevaban y traían a la orilla a los bañistas en Playa Grande tal vez deban volver a trabajar en las canchas de golf.

Por Oscar E. Balmaceda

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