Más testigos señalaron que Luque estuvo en Catamarca

SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA.- La hipótesis de que Guillermo Daniel Luque no estuvo en Catamarca cuando fue asesinada María Soledad Morales -piedra angular de la defensa del principal acusado en este proceso oral y público- pareció ayer resquebrajarse cuando un reportero gráfico local aseguró haberlo visto aquí horas antes de la desaparición de la joven estudiante.

El testimonio que conmovió a la audiencia y también a los periodistas que siguen las alternativas del juicio corrió por cuenta del fotógrafo del diario La Unión José "Tachito" Balverdi quien concurrió al tribunal en forma espontánea y sorpresiva ya que nunca estuvo en las listas de los 205 testigos propuestos para este proceso oral.

La narración del fotógrafo

Sin titubeos el hombre de prensa recordó que pasadas las 21 del viernes 7 de septiembre de 1990 junto con otros dos amigos tomaba café en la céntrica confitería Richmond ocasión en la que vio en una mesa cercana a Guillermo Luque. Este agregó Balverdi estaba acompañado por Luis "El Loco" Méndez y dos chicas a las que no pudo identificar.

La aparición de Balverdi en el juzgado derivó de un careo previo entre el diputado nacional Miguel Marcolli y el diputado provincial Juan Carlos Balverdi (que no es pariente del fotógrafo). Durante la discusión entre ambos Marcolli afirmó que Luque había sido visto en la Richmond por tres personas: el reportero gráfico el hoy diputado provincial Daniel Barrionuevo y el jubilado Nicolás Rosales.

La fuerza pública

Este "hecho nuevo" hizo que el tribunal citara de inmediato a los nombrados quienes fueron traídos por la policía provincial en pocos minutos. Tanto Barrionuevo como Rosales dijeron que era un hábito tomar café en dicha confitería con el reportero gráfico pero sus memorias no les ayudaron para decir que habían visto a Luque en aquella ocasión.

Pero la afirmación del fotógrafo se vio en cierta forma fortalecida por los dichos del mozo de la Richmond Gustavo Agüero quien dijo que tanto Luque como Méndez eran clientes asiduos de esa confitería pero que no recordaba con precisión fechas ni horarios.

Se fue ovacionado

El reportero gráfico que fue ovacionado por el gentío a la salida del tribunal es un veterano y reconocido periodista que cubrió el caso Morales desde su comienzo. Interrogado por los jueces dijo que no se había presentado antes porque "no tenía garantías" es decir que temía por su vida.

No fue la primera vez que este último argumento se escuchó en el recinto.

La mayoría de los catamarqueños que han tenido conocimiento de algún hecho vinculado con el crimen de María Soledad particularmente durante el gobierno de Ramón Saadi fueron renuentes a presentarse ante la Justicia.

Además jamás lo hicieron ante la policía que ahora es investigada por innumerables casos de apremios ilegales contra testigos del juicio.

Tampoco en rigor de verdad lo hicieron ante la comisión que encabezaba el ex comisario de la Policía Bonaerense y hoy intendente de la localidad de Escobar Luis Patti y menos aún ante la que manejó el comisario mayor de la Policía Federal Enrique Saladino por ese entonces miembro de la División Homicidios de esa fuerza y enviado a esta provincia para colaborar con la investigación.

Televisión: ¿sí o no?

Cuando el presidente del tribunal Alejandro Ortiz Iramain ordenó salir a la búsqueda de estos nuevos testigos -el único que vino por las suyas fue el fotógrafo Balverdi -el abogado defensor de Luis Tula Carlos Avellaneda pidió que cesara de inmediato la transmisión en directo del juicio alegando que ella podría "entorpecer la investigación de este hecho".

En realidad lo que Avellaneda planteó es que la difusión pública de los nombres de los citados podría hacer que éstos fueran presionados o amenazados antes de llegar al recinto para que modificaran sus dichos. Posición a la que adhirió el abogado del matrimonio Morales.

Desestimación

El doctor Ortiz Iramain sin dudarlo rechazó la solicitud:"... la única posibilidad de que se suspenda la publicidad del juicio es cuando existan razones de moralidad o de orden público. Las que en esta ocasión no están comprometidos por lo que este tribunal no hace lugar a la solicitud".

Una inocultable sensación de alivio pudo percibirse en ese instante tanto en la sala de prensa del tribunal como en el público que desde afuera seguía las alternativas del juicio por televisión o por radio. Ahora más que nunca nadie quiere perderse un detalle de lo que ocurre. Todos quieren saber quién mató a María Soledad.

Rencores que vienen de lejos

SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA.- La forma en que el imputado Guillermo Luque obtuvo de la Universidad John Fitzgerald Kennedy de la Capital Federal el certificado donde consta que el sábado 8 de septiembre de 1990 atendía como alumno a los cursos que allí se dictan fue ayer motivo de un ríspido careo entre el diputado nacional Miguel Marcolli (Frente Cívico) y el diputado provincial Juan Carlos Balverdi del mismo partido.

Marcolli había denunciado hace unos días a su paso por el recinto que el documento probatorio de que Luque estuvo en Catamarca en el momento del asesinato le fue gestionado por la esposa de Balverdi quien en aquel entonces trabajaba en la Casa de Catamarca en la Capital Federal.

Siempre según Marcolli Balverdi le habría llevado personalmente el certificado falso a Guillermo Luque a su departamento de la calle Libertad en Buenos Aires.

Esta denuncia hizo que Balverdi querellara a Marcolli y que pidiera presentarse como testigo.

En la audiencia de ayer Balverdi fue terminante al negar que su mujer hubiera conseguido el certificado y señaló a una amiga de Luque Alejandra Seco como la que habría gestionado el documento.

Ambos políticos se trenzaron en una serie de acusaciones mutuas por traiciones y desencuentros referidos más a su pasado en la militancia que al hecho que se investiga. En una palabra aprovecharon la televisión para pasarse viejas facturas partidarias.

Los memoriosos de la política local recuerdan que Balverdi (un ex militar) fue vinculado con la presunta salida del país de dos hermanos de Marcolli.

Marcolli a su vez es objetado por haber cambiado varias veces su bandería política: primero fue peronista y estuvo cerca de Ramón Saadi luego fue antisaadista integró el Frente Cívico y se enroló en una línea cercana al Frepaso.

Este ubicuo dirigente fue junto con la hermana Martha Pelloni y la abogada Lila Zafe un abanderado de las acusaciones contra Guillermo Luque. Pero cuando fue citado por el tribunal hace menos de una semana dijo: "Jamás he involucrado o acusado a nadie con nombre y apellido". Su testimonio para muchos fue decepcionante.

Por Diego Pérez Andrade

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