Fin del misterio: revelan cómo se formaron los “campos de vidrio” en el desierto de Atacama

Hace exactamente una década, los científicos fueron sorprendidos cuando observaron un misterioso “campo” de fragmentos de vidrio, que se extiende a lo largo de 75 kilómetros por el desierto de Atacama, en Chile.

Estos extraños trozos de vidrio se agrupan en varios sitios por todo el corredor del desierto y tienen varias formas. Algunos se presentan en grandes losas de hasta 50 centímetros de ancho y tienen diferentes características: son rugosas y suaves. “Parecen como si hubieran sido dobladas y retorcidas de alguna manera en sus formas actuales”, explicaron los científicos recientemente a la publicación Science Alert.

Asimismo, detallaron: “Muchos tienen morfologías indicativas de deslizamiento, cizallamiento, torsión, enrollamiento y plegado (en algunos casos, más de dos veces) antes de apagarse por completo”.

Un nuevo estudio que analiza el vidrio, es dirigido por el geólogo planetario Peter Schultz, profesor emérito de la Brown University, Rhode Island. Nunca nadie pudo responder lo que desencadenó estas transformaciones hace unos 12.000 años atrás.

Cuáles fueron las anteriores investigaciones sobre los fragmentos de vidrios en el desierto de Atacama

En el medio de la incógnita surgió la hipótesis de que esos vidrios podrían ser el resultado de la explosión de un gran meteoro en la atmósfera: una especie de estallido de aire gigante que arroja fragmentos de roca espacial caliente y ardiente a la superficie del desierto, y la metralla extraterrestre derrite la arena y el suelo en el lugar”.

Si bien suena algo poco probable, se encontraron misterios restos de vidrio con estas características en otras partes del planeta. En muchos casos, los impactos meteóricos o las explosiones se toman como una explicación probable de cómo llegó hasta ahí el vidrio.

En relación a los fragmentos de vidrio de Atacama, los expertos revelaron que podrían haberse formado en el horno de incendios superficiales naturales. Además aclararon que ocurrió en una época y un clima diferente, cuando el desierto estaba cubierto por una vegetación más abundante.

Según Schultz y sus colegas, la hipótesis de la roca espacial extraterrestre es en realidad la explicación más probable. Para responder el interrogante, los investigadores recolectaron y estudiaron más de 300 muestras del vidrio del desierto. Las mismas fueron examinadas con un microscopio electrónico y analizaron su composición química mediante espectroscopía.

“Esta es la primera vez que tenemos evidencia clara de vidrios en la Tierra que fueron creados por la radiación térmica y los vientos de una bola de fuego que explotó justo encima de la superficie”, indicó Schultz, remarcando que los resultados muestran inequívocamente que el vidrio no es totalmente de este planeta.

La respuesta de la incógnita sobre los vidrios en el desierto de Atacama

Según la investigación, los minerales en el vidrio llamados circones se habían descompuesto para formar el mineral baddeleyita, que habría requerido temperaturas extremadamente altas de más de 1.670 ° C. Para dar un ejemplo, relataron que es mucho más caliente que un incendio forestal.

Entre otros componentes, los fragmentos de vidrio también contenían miles de granos minerales exóticos, de un tipo que rara vez se ve en la Tierra. Algunos de estos extraños minerales fueron previamente identificados por la misión Stardust de la NASA, la cual recolectó muestras del cometa Wild 2 en 2004.

Otra coincidencia que aún está siendo investigada es que el momento de esta explosión se superpone con la desaparición de la megafauna cuaternaria en América del Sur. Respecto a si el meteórico estallido de aire pudo haber tenido algo que ver con esa extinción aún no lo definen.

“Es demasiado pronto para decir si hubo una conexión causal o no, pero lo que podemos decir es que este evento ocurrió casi al mismo tiempo que cuando pensamos que la megafauna desapareció, lo cual es intrigante”, concluyó Schultz.

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Hallazgo. La explosión de un cometa creó los campos de vidrio en el desierto de Atacama de Chile