Santa Fe: reciben multas por faltas no cometidas
Carcarañá, sobre la ruta 9, es el centro de la polémica
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A estas alturas, en Carcarañá podrían pensar seriamente en instaurar la fiesta nacional de la "multa cazabobos". Transitar por esa localidad santafecina situada sobre la ruta 9, entre Rosario y Córdoba, puede resultar un dolor de cabeza para automovilistas y turistas que se quejan de la mala instrumentación de las infracciones de tránsito en la zona.
El municipio cuenta con un sistema de radares y fotos (permitidos por tratarse de una ruta nacional) que no cesa en su labor de labrar infracciones de tránsito. Aunque existe una ley nacional que obliga a los conductores a circular por las rutas con las luces bajas encendidas en todo momento, lo cierto es que en Carcarañá el número de multas por esta infracción llama la atención.
Más aún cuando se trata de infracciones labradas, en algunos casos, a personas que aseguran nunca haber pasado por ahí o que habían enviado su vehículo a desguace con el plan canje... en 1999. Otros afectados sostienen que no tuvieron forma de contrastar judicialmente la certificación de la multa, porque la notificación les llegó a sus hogares hasta diez meses después de haber circulado por el lugar.
Las infracciones rondan los 240 pesos, pero con el paso de los meses se acumulan intereses que, en algunos casos, pueden ascender a los 2400 pesos.
Mariana Marcilese siente que la engañaron. "Yo fui víctima de una estafa con esto de las multas en Carcarañá. Tengo que pagar 2400 pesos por circular sin las luces bajas encendidas. Pero no conozco Carcarañá, y respecto del día que figura en la multa, tengo cinco testigos que estuvieron conmigo en San Isidro, Buenos Aires. ¿Seré Dios para estar en dos lugares a la vez?", comentó con ironía a LA NACION.
La multa inicial fue de 90 pesos, que llegó a nombre de su ex esposo, Gustavo Maggi (titular del vehículo), pero, como debía hacer el descargo en Carcarañá, el tiempo transcurrió. El monto se multiplicó más de 26 veces. Y hay muchos más casos, según pudo comprobar este diario.
Curiosidad en Internet
Incluso con sólo colocar en un buscador de Internet la palabra Carcarañá la dimensión del problema queda expuesta en cientos de comentarios en foros. Una empresa de asesoramiento jurídico colocó un aviso pago en Google, precisamente, para conseguir clientes que hubieran sufrido una situación similar. LA NACION intentó comunicarse con la municipalidad local para saber cuántas multas se labraron, pero no obtuvo respuesta.
"En mi caso, recibí una infracción por no llevar luces bajas en Carcarañá. No la pagué, porque no corresponde, y ahora me llegó otra notificación que dice que debo 742 pesos. El auto está a nombre de mi padre y no entiendo bien cómo me llegó a mí", dijo Mario, antes de aclarar que nunca sale a la ruta sin encender la luces y que la infracción estuvo mal realizada.
Cuando Joaquín recibió tres intimaciones por circular por esa zona con las luces apagadas este año casi se cae de la sorpresa. Sucede que el auto que figura en la multa fue de su propiedad hasta 1999, cuando en el contexto del plan canje lo mandó a desguace. "Tengo el certificado y envié una carta documento al municipio, de la que no tuve ninguna respuesta", dijo.
El problema, de todos modos, no sólo parece afectar a quienes cruzan esporádicamente por ese lugar. El presidente del Centro Económico para el Desarrollo de Carcarañá (Cedeca), Walter Hofer, expresó que esta situación provocó que mucha gente evitara Carcarañá, con el perjuicio que ello provoca a los comercios. "No desconocemos la legislación nacional en cuanto a las luces encendidas, pero creemos que esto está generando un daño, porque muchos se quejan de cómo están hechas las infracciones", dijo Hofer.
El sistema de control aplicado en Carcarañá y aprobado por el Concejo Deliberante resulta polémico. Una empresa privada ofrece los servicios a cambio de un canon sobre la facturación que ingrese por las multas. "No existe legislación que avale los procedimientos de ese tipo si no hay un agente de tránsito que testimonie la infracción y que informe al afectado", dijeron en la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, donde recibieron una avalancha de consultas sobre este tema.
Entre los casos más curiosos que la Defensoría atendió, por ejemplo, aparece el de una persona afectada que envió a ese organismo una multa con foto del mismo vehículo a la misma hora pero en diferentes ciudades. "Es errada la visión de que si hacés más multas estás previniendo accidentes. Esto quiere decir lo contrario, que la prevención está fallando", consideró un vocero de la entidad.
Los equipos deben estar certificados
- Además de Carcarañá, otras localidades a lo largo de la ruta nacional 9 que también emplean métodos controvertidos son Correa o Tortugas, según las quejas de los automovilistas. Tanto es así que el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) advirtió en su página web sobre las multas fotográficas en esa zona. Allí recomiendan a quienes reciban una infracción verificar si en la notificación aparece el certificado de verificación del equipo que debe realizar ese organismo. De no contar con ese dato, la infracción es inválida.






