Santa Fe: subió a cinco el número de muertos por los motines en las cárceles
Santa Fe. Cinco reclusos muertos y un número aún no precisado de heridos fue el trágico saldo de revueltas de presos que ayer en horas de la tarde se iniciaron en las cárceles de Las Flores, al norte de este municipio, y en Coronda, 45 kilómetros al sur de esta capital.
En una primera instancia, las autoridades penitenciarias admitieron que los incidentes, que incluyeron destrozos de pabellones e incendios de grandes dimensiones en los mismos, obedecían a reclamos por medidas por el coronavirus, entre ellas la cancelación de visitas familiares. No obstante, al menos por lo que sucedió en esta capital, el reclamo fue una cortina para ocultar la verdadera intención de la población carcelaria, de concretar una fuga masiva del lugar.
Precisamente, la magnitud de la crisis en la cárcel de Las Flores lo destaca el hecho que los incidentes se prolongaron hasta pasadas las 4 de esta madrugada, cuando los penitenciarios lograron reponer el orden, retirar los fallecidos y trasladar los heridos.
El informe oficial que se conoció esta mañana indicó que en ese lugar murieron calcinados dos presos y varios resultaron heridos. Las otras víctimas fatales se registraron mientras eran asistidas en el Hospital Iturraspe, ubicado a pocas cuadras del lugar de los enfrentamientos con las fuerzas policiales.
El secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Walter Gálvez, explicó que la revuelta de Coronda "pudo ser controlada con la llegada de la noche, pero en Las Flores la situación fue más difícil. Varios presos resultaron con heridas".
"Hubo 700 presos amotinados, se trata de ente el 40 y el 45% de la población del penal. Los fallecidos y los heridos fueron todos frutos de las reyertas entre internos, ninguno fue resultado del accionar policial", aclaró Gálvez.
En ninguno de los casos se precisaron las identidades de los reclusos fallecidos ni las correspondientes a los heridos. Entre estos hay tres efectivos penitenciarios.
Además, en Las Flores, se constató que el penal presenta más del 70% de las instalaciones destruidas, conforme a lo declarado por el secretario de Asuntos Penales Walter Gálvez y el secretario de Justicia Gabriel Somaglia. Los sectores más afectados son la escuela y la sala médica.
Si bien a lo largo de la tarde del lunes trascendieron versiones sobre una posible fuga de presos, autoridades penitenciarias aclararon que ningún interno logró ese objetivo.
El ministro de Seguridad, Marcelo Sain, estuvo al mando del operativo conformado por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), el Grupo de Operaciones Tácticas (GOT), en colaboración con el Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias (Goep).
LOS HECHOS
La protesta comenzó el lunes cerca de las 15, casi en forma simultánea, lo que demuestra que hubo contactos previos entre los líderes de los pabellones de ambas cárceles.
Los internos de Las Flores tomaron los pabellones 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 10 y expulsaron a los guardias. Por la noche, ya circulaban por toda la cárcel y quemaron la instalación eléctrica.
La situación se logró controlar cerca de las 4 de hoy, cuando el penal se recuperó por completo. Sin embargo, durante la mañana de este martes se realizaba el recuento de presos.
El cuerpo de uno de los fallecidos quedó tendido en el exterior de los pabellones. Por el estado del cadáver, no lograron identificar al preso. El otro interno fallecido estaba en el interior del pabellón de ofensores (donde usualmente se ubica a los presos por violación), también incinerado. Después, en el Hospital Iturraspe se confirmaron los otros dos decesos.
En tanto, en Coronda, el reclamo comenzó a exteriorizarse luego que los reclusos exigieran a las autoridades penitenciarias que cumplan con el protocolo de prevención del coronavirus que había sido acordado, la semana pasada, y que implicó la suspensión de visitas, las salidas transitorias y el otorgamiento de libertades condicionales.
El violento suceso comenzó cerca de las 15 cuando distintos internos alojados en los pabellones 1, 5, 7,9 y 11 subieron a los techos y exigieron, mediante una serie de banderas, que el Servicio Penitenciario lleve a cabo medidas preventivas para que el virus Covid-19. Exigieron que el personal penitenciario trabaje con barbijo y con guantes de látex, entre otros reclamos.
El reclamo de los presos del penal corondino se hizo mediante la exhibición de sábanas en mano, que tuvieron escrito "cumplan con el protocolo de higiene Covid-19" y "esto no es motín, esto es un reclamo".
"Estamos reclamando nuestro derecho. Acá nosotros somos seres humanos y nos tratan peor que a unos animales", expresaron varios internos a través de un video.
Tras la toma de los techos, personal penitenciario del área de Operaciones Especiales, de Requisa y de otras reparticiones inició una tarea para "restablecer el orden" dentro del penal por lo que la tensión aumentó: hubo tiros, varios focos ígneos y golpes.
El saldo en Coronda de un interno fallecido, esta mañana identificado como A. Montenegro, el cual -según indicaron fuentes judiciales- se encontraba preso por una causa de homicidio.
El fallecido en la revuelta registrada en la cárcel de Coronda era reconocido barrabrava de Colón de Santa Fe. Alen Montegro estaba detenido desde el 2015 por asesinato calificado y seguía manejando su facción en la tribuna del Sabalero a través de su tío, reconocieron a LA NACION fuentes penitenciarias.
En cuanto a los heridos, el hospital José María Cullen recibió un total cuatro: tres por heridas causadas por la utilización de armas de fuego -con posta de goma según trascendió- y uno a causa del empleo de un arma blanca. Todos fueron intervenidos quirúrgicamente. Tres uniformados penitenciarios resultaron lesionados –de manera leve- y debieron también ser derivados al hospital Cullen. Los mismos, según indicaron fuentes penitenciarias, se encuentran estables.