Siliconas: hay discrepancias entre los cirujanos y las damnificadas

La discusión sobre los pro y los contra del uso de los implantes mamarios de gel de siliconas continúa. Por un lado, el estudio jurídico Ayarra & D`Alessandro patrocina a argentinas con prótesis que han tenido problemas y que demandan a empresas fabricantes norteamericanas. Por el otro, los cirujanos plásticos consultados defienden estas operaciones y continúan practicándolas. En el medio, las mujeres.

El abogado Mauricio Longin D`Alessandro reunió ayer en el Hotel Inter-Continental a más de 150 damnificadas por las prótesis prohibidas en los Estados Unidos en 1992 que esperan cobrar indemnización, al tiempo que el doctor Manuel Sarrabayrouse, cirujano plástico, dice que son las mejores siempre que las coloque un especialista idóneo, con los controles correspondientes.

El doctor Jorge Weinstein, otro especialista, aseguró: "En nuestro país no nos guiamos por lo que diga la FDA, somos independientes y responsables al aplicar las prótesis."

D`Alessandro confía en que parte del fondo de 4250 millones de dólares dispuesto por los fabricantes norteamericanas cuando comenzaron a llover los juicios sea destinada a sus clientas.

En la reunión de ayer, D`Alessandro y su colega Elena Baroni explicaron que la oferta de resarcimiento actual para quienes no continúen con la querella es de entre 650 y 1000 pesos. Las que decidan seguir adelante porque se les han roto las prótesis y deben extraerlas podrán acreditar un monto mayor que será fijado en diciembre.

La novedad de ayer es que se podría extender el pleito a Dow Chemical, la empresa madre de Dow Corning, que quebró, y al Ministerio de Salud.

El abogado aduce que, en ensayos realizados por la fabricante en 1974, las siliconas provocaron daños inmunológicos en ratas de laboratorio, lo que se ocultó al público. "Las prótesis -dice D`Alessandro- pueden y han ocasionado encapsulamiento, dolores, alopecía, fatiga y desórdenes del tejido conectivo o enfermedades autoinmunes." No se ha probado que produjeran cáncer o tumores, aunque algunas de las presentes en la reunión dijeron que los habían desarrollado.

Una decisión sin caprichos

El doctor Manuel Sarrabayrouse, que integró la comisión de especialistas asesores de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat) que aprobó el uso de siliconas en la Argentina, junto con Weinstein, dice que la decisión tomada no fue caprichosa.

El cirujano, que pertenece a la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica y fue vicepresidente del reciente congreso argentino de la especialidad, manifestó a La Nación que se reunieron en aquella comisión siete especialistas.

"El 30 de noviembre de 1994 descartamos que exista una vinculación entre los implantes de siliconas y las enfermedades autoinmunes porque toda la bibliografía y la casuística (casos estudiados) así lo indica", manifestó Sarrabayrouse.

"A partir de estudios prospectivos y retrospectivos, se descartó la relación causal entre los implantes y las enfermedades autoinmunes, lo que no quiere decir que a veces ocurran contracturas capsulares fibrosas (encapsulamnientos)", continuó.

Con el uso de los implantes de gel de silicona texturizados, que se usan a partir de 1990, "bajó el riesgo de aparición de contractura del 20 % al 2%".

Sin embargo, decenas de operadas ayer -entre ellas dos médicas-, contaron sus experiencias traumáticas: cambios obligados de prótesis, enfermedades glandulares y de autoinmunidad. Una de ellas dijo que se le extirpó un tumor maligno adherido a la silicona. Se pasaron dos teléfonos de grupos de autoayuda: Susana Raffo, por el 784-5984, y Loreto, por el 791-4163.

Con respecto a la posibilidad de desarrollar cáncer de mama debido al uso de siliconas, Sarrabayrouse explica: "En trabajos canadienses de la Universidad de Calgary, en una muestra de 14 mil implantadas comparadas con 15 mil no implantadas, se descartó la relación, ya que el número de casos de cáncer era mayor en el segundo grupo".

Consultado sobre el porqué de la prohibición de la FDA, juzga que hay un tema político que se maneja allí y que después de la catarata de juicios le resulta difícil volver atrás.

Sarrabayrouse defiende las siliconas texturizadas: "Las de buena marca han pasado pruebas de integridad mecánica y de caracterización de gel."Recomienda que las aplique un médico de prestigio, que tenga excelente relación con la paciente y que pida una mamografía y un perfil inmunológico de la paciente. "Los implantes buenos salen entre 1000 y 1200. Pero a mayor calidad, más costo y más seguridad", concluyó.

Por Virginia Santana

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