Temporal en Córdoba y crecida en el río Paraná

Un tifón de lluvia, piedras y viento alteró los ánimos de los vecinos de Sierras Chicas, a unos 30 kilómetros de Córboba. Hace un año perdieron buena parte de lo que tenían en inundaciones en las que murieron siete personas. Hoy, los riesgos continúan: ayer, en tres horas cayeron 160 milímetros de agua y los arroyos arrasaron con pasarelas y tramos de asfalto. Se evacuaron unas 40 familias en distintas localidades.

El ministro de Desarrollo Social, Rodrigo Rufeil, aseguró que el gobernador coordinó el operativo con autoridades de todas las jurisdicciones. Pero a los vecinos no los tranquilizan las palabras. Ayer hubo varias asambleas. Desde Mendiolaza, Miriam Ramírez, indicó: "Quedó demostrado que estamos «a la buena de Dios»". Los afectados por las inundaciones de febrero del año pasado le entregarán hoy a la Justicia un documento.

El director de Defensa Civil, Diego Concha, aseguró que "las sirenas instaladas sonaron para advertir que podía haber un desborde de río".

En Santa Fe, la crecida del Paraná no da tregua a los distritos cercanos. El río alcanzó ayer los 6,49 metros, según marcó el hidrómetro del dique II del puerto local. Creció 11 centímetros en un día. Los especialistas esperan el pico de la crecida entre pasado mañana y el jueves. En los distritos costeros cercanos a Santa Fe, el río amenaza con inundar decenas de barrios de Colastiné y Arroyo Leyes. Hasta anoche habían 392 evacuados. También preocupa el ascenso del Paraná frente a Rosario.

En Concordia, 10.000 personas siguen evacuadas por la creciente del río Uruguay y las inundaciones en barrios ribereños y cercanos a las costas. Las lluvias aisladas que se registraron en gran parte de Entre Ríos amenazaron ayer con complicar la situación, pero finalmente las precipitaciones no fueron tan intensas como para agravar el cuadro.