Un puente vital para el ferrocarril

CORDOBA.- La indiferencia de las concesionarias de caminos y de vías férreas se suma en esta provincia a la burocracia estatal para, entre ambas, poner trabas para lograr buenas vías de comunicación, necesarias para el Mercosur.

Tal es el caso de la demora en la reconstrucción de un puente en el arroyo Las Lajas, a la salida de Río Cuarto, que permitiría reactivar el ramal ferroviario que conecta la capital cordobesa con la provincia de Mendoza.

Esta obra adquiere singular importancia por los beneficios económicos que puede reportar al transporte de distintos productos entre las regiones. En especial, acortaría las distancias, con lo que abarataría los costos.

Varios estudios advirtieron problemas en las vías que enlazan las ciudades de Río Tercero, Dalmacio Vélez, Río Cuarto, Sampacho, Villa Mercedes, Justo Daract, San Luis y Mendoza. El principal impedimento está situado entre las estaciones de Holmberg y Las Vertientes, del ex ferrocarril Mitre, a pocos kilómetros de la sureña ciudad de Río Cuarto.

En ese lugar, sobre el cauce del arroyo denominado Kilómetro 101 o Las Lajas, es necesario construir un puente de 105 metros de luz total, en cinco tramos y con una extensión que supere los 200 metros.

Su ejecución demandaría una inversión cercana a los 2.500.000 dólares, según diversas estimaciones.

El ramal del ex ferrocarril Mitre entre Córdoba y Río Cuarto fue entregado en concesión a la empresa Nuevo Central Argentino (NCA), mientras que la empresa Buenos Aires al Pacífico (BAP) explota el ramal del ex ferrocarril San Martín, desde Río Cuarto hasta Mendoza.

Ineficiencia

En 1996, el entonces ministro de la Producción y el Trabajo de Córdoba, José Porta, inició conversaciones con organismos nacionales y con la concesionaria BAP para hacerlos tomar conciencia sobre la necesidad de construir el puente. Respondía así a la inquietud de varias empresas interesadas en transportar sus cargas entre Córdoba y Mendoza.

Las gestiones para renegociar los contratos de concesión, que hasta ahora resultaron infructuosas, fueron realizadas ante la Comisión Nacional de Transporte Ferroviario, la Comisión Nacional de Regulación de Transporte y la Secretaría de Transporte de la Nación.

En los petitorios elevados oportunamente, se mencionó lo siguiente: como no funciona el ramal, es necesario transportar las mercaderías en camiones o utilizar una vía férrea alternativa, a través de la ciudad santafecina de Rufino, que prolonga el tramo entre Córdoba y Mendoza en unos 1200 kilómetros. Pero esto aumenta los costos.

El ramal Córdoba-Río Cuarto-Villa Mercedes-San Luis-Mendoza, que ahora no está en funcionamiento, es la vía más directa: tiene una extensión de 600 kilómetros.

Un millón de toneladas anuales

Un estudio elaborado por las empresas concesionarias y el Ministerio de la Producción reveló que, si la vía se reactivara, podría trasladarse alrededor de un millón de toneladas anuales de mercaderías.

A eso habría que sumar las exportaciones cordobesas con destino a Chile (unos 130 millones de pesos, en 1997), la habilitación de un contacto directo para las cargas del Mercosur con destino a la nación trasandina y las mercaderías que actualmente van al vecino país por camión o por barco, que hoy pagan fletes más caros y recorren mayores distancias.

Pasaron casi tres años desde que Porta inició las gestiones para reconstruir el puente entre los pequeños pueblos de Holmberg y Las Vertientes, pero la solución aún está lejos.

En una nota del 19 de mayo último, el secretario de Transporte de la Nación, Armando Canosa, informó a Porta que "el tramo en el cual se encuentra el puente que nos ocupa estaba sin operación antes de la entrega de la concesión, por lo que queda a criterio del concesionario la oportunidad para su rehabilitación. Eso da a entender que, de ser reconstruido, no lo será en el corto plazo".