A prueba de terremotos: el tren bala de Japón ahora puede funcionar con baterías tras un corte de energía

El célebre tren bala del sistema ferroviario de Japón acaba de sumar el nuevo modelo N700S, una versión renovada que circulará entre las ciudades de Tokio y Osaka. Con el característico diseño aerodinámico inspirado en el pico de un ave para reducir la resistencia del aire y el ruido, esta es la primera actualización completa que recibe la formación en 13 años.

Con un diseño más angular y con más espacio interior para la comodidad de los pasajeros, con asientos reclinables y adaptados para el uso de smartphones y dispositivos electrónicos. Sin embargo, más allá de los cambios visibles, la mayor novedad del Shinkansen N700S (S por Supreme) está sus flamantes baterías de iones de litio, que sirven de soporte ante posibles cortes de energía de la red ferroviaria.

Debido a la naturaleza del territorio nipón, la red eléctrica sufre cortes preventivos ante una alerta de terremoto, algo que puede afectar a la circulación del tren bala en ciertos tramos potencialmente peligrosos, como un túnel o un puente. De esta forma, las baterías de repuesto ofrecen una medida de seguridad adicional, ya que la formación del tren bala N700S podrá avanzar durante un tramo para superar sectores peligrosos baja o alta velocidad aún tras un corte del suministro eléctrico, según el nivel de severidad del movimiento sísmico.

El nuevo tren bala N700S formará parte de la línea Tokaido Shinkansen de la Central Japan Railway (JR Central) y su presentación estaba prevista para los Juegos Olímpicos de Tokio, una cita deportiva que se postergó para 2021. Con más de cincuenta años de operación, el primer viaje del Shinkansen fue en 1964, cuando la capital nipona recibió por primera vez los Juegos Olímpicos.