Dos juicios, un video tramposo y US$ 1500 millones de intereses de deuda: el enero de Elon Musk viene ajetreado

La segunda quincena de enero viene complicada para el magnate Elon Musk, el CEO del fabricante de autos Tesla, del fabricante de cohetes SpaceX y de Twitter. Además de tener un insólito récord Guinness a principios de este año (la mayor pérdida de fortuna personal de la que se tenga registro: US$ 182.000 millones entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022), Musk enfrenta el primer vencimiento de la deuda que tiene Twitter, la compañía que compró a fin de octubre último por 44.000 millones de dólares.

Para financiar la compra de Twitter, Musk contrajo deuda contra la empresa (unos US$ 13.000 millones), que ahora debe devolver. El primer pago, de los US$ 1500 millones que debe pagar por intereses de la deuda cada año, llegará a fin de enero, según el Financial Times, que nota que la compañía ya tuvo pérdidas por US$ 221 millones en 2021, y los ingresos de la compañía el año pasado se han deteriorado.

Pero además, Elon Musk enfrenta dos juicios por Tesla, la compañía que le dio la mayor parte de su fortuna, y cuya valuación de mercado se ha desplomado en el último año. Un juicio comienza ahora; el otro se inició a mediados del año pasado, pero el contexto de un video usado como prueba se conoció esta semana.

Primer juicio

En un tuit del 7 de agosto de 2018, Musk dijo que había reunido el capital necesario para comprar las acciones de Tesla por 72.000 millones de dólares y transformarla en una compañía privada (es decir, sin cotizar en Bolsa), y a continuación emitió un comunicado que permitía creer que el acuerdo era inminente.

Pero la transacción nunca se concretó, y ahora Musk deberá explicar sus acciones bajo juramento en una corte federal en San Francisco. El juicio es producto de una demanda colectiva en nombre de inversionistas que poseyeron acciones de Tesla durante un lapso de 10 días en agosto de 2018.

Los tuits de Musk de entonces provocaron un alza de los precios de las acciones de Tesla, que terminó bruscamente una semana después, cuando se hizo aparente que no tenía los fondos para la compra. Consecuencia de ello fue el abandono de su plan de retirar la automotriz de la Bolsa y el pago de 40 millones de dólares a los reguladores del mercado financiero, quienes lo obligaron a renunciar a la presidencia de la empresa.

Posteriormente, Musk alegó que aceptó ese arreglo bajo coacción y que creía haber obtenido el respaldo financiero para la compra de Tesla durante reuniones con representantes del Fondo Público de Inversiones de Arabia Saudí.

El resultado del juicio dependería de la interpretación que haga el jurado del motivo de Musk para publicar unos tuits que el juez federal Edward Chen ya ha resuelto que son mentirosos.

Musk sufrió un nuevo revés el viernes cuando Chen rechazó su pedido de trasladar el juicio a una corte federal en Texas, donde se encuentra la sede de Tesla desde 2021. Musk había argumentado que la cobertura periodística negativa por comprar Twitter contaminó la lista de posibles jurados de la zona de San Francisco.

Como nuevo jefe de Twitter, Musk ha despedido personal y provocado el disgusto de usuarios y anunciantes. Los actuales accionistas de Tesla temen que dedica menos tiempo a dirigir la automotriz en momentos que se intensifica la competencia. Esos temores contribuyeron a una caída del 65% de las acciones de Tesla el año pasado, que eliminó más de 700.000 millones de dólares del patrimonio de los accionistas, mucho más que la pérdida de 14.000 millones de dólares cuando cayeron los precios entre el 7 y 17 de agosto de 2018, el período que abarca la demanda colectiva.

Segundo juicio

Un video de 2016 que Tesla utilizó para promover su tecnología de conducción autónoma fue montado para mostrar capacidades que el sistema no tenía, como detenerse en un semáforo en rojo y acelerar en un semáforo en verde, según el testimonio de un ingeniero de alto rango. El video fue publicado en octubre de 2016 y promocionado en Twitter por el presidente ejecutivo Elon Musk como prueba de que “Tesla se conduce solo”.

Pero el Model X no se conducía solo con la tecnología que Tesla había instalado, dijo Ashok Elluswamy, director de software de piloto automático en Tesla, en la transcripción de una declaración de julio tomada como evidencia en una demanda contra Tesla por un accidente fatal en 2018 que involucró a un exingeniero de Apple.

El testimonio de Elluswamy, previamente no informado, representa la primera vez que un empleado de Tesla confirma y detalla cómo se produjo el video. El video lleva un lema que dice: “La persona que está en el asiento del conductor solo está ahí por razones legales. No está haciendo nada. El coche se conduce solo”. Elluswamy dijo que el equipo de piloto automático de Tesla se propuso diseñar y grabar una “demostración de las capacidades del sistema” a petición de Musk.

Elluswamy, Musk y Tesla no respondieron a una solicitud de comentarios. Sin embargo, la compañía ha advertido a los conductores que deben mantener las manos en el volante y mantener el control de sus vehículos mientras utilizan el piloto automático. La tecnología de Tesla está diseñada para ayudar con la dirección, el frenado, la velocidad y los cambios de carril, pero sus características “no hacen que el vehículo sea autónomo”, dice la compañía en su página web.

Para crear el video, el Tesla utilizó cartografía en 3D en una ruta predeterminada desde una casa en Menlo Park, California, hasta la sede central de Tesla en Palo Alto en ese momento, dijo.

Los conductores intervinieron para tomar el control en los recorridos de prueba, sostuvo. Al intentar demostrar que el Model X podía estacionarse solo sin conductor, un coche de pruebas se estrelló contra una valla del estacionamiento de Tesla.

“La intención del video no era retratar con precisión lo que estaba disponible para los clientes en 2016. Era retratar lo que era posible construir en el sistema”, dijo Elluswamy, según una transcripción de su testimonio vista por Reuters. Cuando Tesla publicó el video, Musk tuiteó: “Tesla se conduce por sí solo (sin intervención humana en absoluto) de las calles urbanas a la autopista y a las calles, a continuación, encuentra un estacionamiento”.

Tesla se enfrenta a demandas y a un escrutinio normativo por sus sistemas de asistencia al conductor. El Departamento de Justicia de Estados Unidos inició una investigación penal sobre las afirmaciones de Tesla de que sus vehículos eléctricos pueden conducirse solos en 2021, después de una serie de accidentes, algunos de ellos mortales, en los que estuvo implicado el piloto automático.

Con información de Reuters y AP