
Muchas manos en un plato
Aunque no es multiusuario,Win95 permite a cada operador tener su propio entorno.Para eso, hay que usar el icono Contraseñas
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Existe una diferencia fundamental entre Unix y el resto de los sistemas operativos abiertos; fundamental y usualmente pasada por alto. Mientras Windows y OS/2 son multitarea, Unix es multitarea y, además, multiusuario .
Usted ya sabe lo que significa multitarea: el sistema puede ejecutar varios programas a la vez. Existen dos modalidades: la más primitiva se llama cooperativa y se la ve en Windows 3.1, por ejemplo. La segunda, más moderna, es la prioritaria. Es el tipo que usan Win95/98 y OS/2.
Multiusuario significa algo totalmente diferente: que varias personas pueden usar el sistema al mismo tiempo. Esta es la gran virtud de Unix y sus clones, como Linux. La seguridad es, en este sentido, una cuestión crítica que se trata con impecable prolijidad.
En Windows no hay nada por el estilo y su falta de seguridad es vastamente conocida. Sin embargo, Win95 suele ser usado por el grupo familiar secuencialmente y cada uno puede tener su propio Escritorio, así como ciertas restricciones (leves, por cierto, y fácilmente sorteables) de acceso. Si usted tiene un hijo adolescente, por favor, no intente obstaculizar su ingreso a la computadora con los datos que daremos a continuación porque, además de fracasar, hará un papelón histórico.
Desde el Panel de control
En comparación con Windows 3.1 (multitarea cooperativa, monousuario) y el DOS (monotarea, monousuario), Windows 95 da un paso adelante sobre la idea de que varias personas pueden llegar a emplear un mismo equipo y permite una configuración propia a cada uno de los usuarios.
Hay un icono en el Panel de control que sirve, precisamente, para administrar este aspecto del sistema. En teoría es muy simple, pero está instrumentado de una manera bastante confusa. (En Windows 98 lo han mejorado bastante.) Al arrancar Win95 da una serie de pasos, pasando por una pantalla negra de DOS (sí, el DOS versión 7) que casi de inmediato quedará pudorosamente oculta bajo el cartel de bienvenida de Windows. Por último aparecerá el Escritorio y, tras terminar de cargar los programas de la carpeta Inicio ( Startup ), el disco dejará de leer y la PC estará lista para usar.
Esto, si no instaló soporte para red. Habrá notado, en cambio, que si usa Internet y por lo tanto tuvo que colocar los drivers para acceso telefónico a redes, el inicio de su PC tendrá un paso más: le pedirá contraseña.
Cuando esto ocurra usted tendrá la opción de dejar en blanco la palabra clave, con lo que el molesto cartelito ya no volverá a aparecer.
¿Molesto? No tanto. Aquí está la clave de lo que decíamos al principio. Pero para entenderlo tenemos que ir hasta el Panel de control . Abra esta ventana y busque el icono Contraseñas , déle doble clic y veamos de qué se trata.
Todo lo que se puede ver es un cuadro de diálogo con dos pestañas. La primera dice Cambiar contraseñas y tiene dos botones, uno de los cuales muy probablemente se encuentra desactivado (si su equipo no funciona en red, por ejemplo).
La otra pestaña es Perfiles de usuario , con dos botones de radio (es decir, mutuamente excluyentes) y un apartado de configuración del usuario, que estará grisado (desactivado) si el primer botón de radio ( Todos los usuarios de este equipo usan las mismas preferencias y configuración de Escritorio ) está seleccionado.
A gusto de cada usuario
La verdadera utilidad de esto no es, como dijimos, restringir el uso del equipo, los directorios personales o el hardware conectado a la computadora, sino ofrecerle a cada persona que se conecte a esa máquina un Escritorio diferente, entre otras cosas.
Para eso, hay que seleccionar el segundo botón de radio de la pestaña Perfiles de usuario del cuadro Contraseñas ( Los usuarios pueden personalizar sus preferencias... ) Cuando vuelva a arrancar el equipo (Windows le dirá que debe reiniciar para que se ponga en vigor el cambio que acaba de hacer), aparecerá de nuevo aquel cuadro para ingresar nombre de usuario y contraseña. Tan pronto usted coloque su identificación y palabra clave, la PCleerá de la carpeta Profiles correspondiente (el nombre coincide con su nombre de usuario) del directorio de Windows sus preferencias y las restaurará. Así, cada cual tendrá no sólo su papel tapiz y apariencia de Escritorio, sino también sus propios documentos en Mis documentos , Favoritos ,programas de la carpeta Inicio y demás.
Si quiere verificar que este cuadro de inicio no funciona como una restricción para el ingreso en el equipo, simplemente apriete Escape cuando aparezca; Windows se iniciará igual.
Notará un cambio más cuando configure el acceso al equipo: en el menú que se abre al elegir Apagar el sistema habrá una opción nueva, etiquetada Cerrar todos los programas e iniciar la sesión como un usuario distinto , lo que permite que otra persona use sus preferencias sin tener que pasar por todo el proceso de boot de la computadora.
Esta característica de Windows le será de utilidad incluso si usted es el único que usa el sistema. Puede configurar varios usuarios con diferentes preferencias, según la función de la máquina: para juegos, creará un perfil sin programas residentes, mientras que para conectarse a Internet usará otro con un antivirus, un antinuke y varios residentes útiles, como los Power Toys .
La única contra de este sistema, por otra parte inevitable, es que ocupa mucho espacio de disco. Por cada usuario se creará un directorio nuevo en Profiles de Windows, y una cantidad de datos estarán duplicados.






