Primer impacto de la consola Xbox360: una caída en las ventas de videojuegos

La nueva Xbox 360 ha sido un gran éxito para Microsoft Corp. esta temporada. Pero, por ahora, también está causando problemas en la industria de los videojuegos.

¿La razón? Los suministros de videojuegos para la nueva consola no han sido suficientes, y muchos consumidores han postergado la compra de juegos hasta el año que viene. Algunos también han dejado de comprar juegos para los sistemas existentes, porque pronto podrían quedar obsoletos.

La nueva Xbox llegó a las tiendas en Estados Unidos en noviembre (en la mayoría de los países de América Latina se lanzará en febrero de 2006). Durante ese mes, muchos lugares se quedaron rápidamente sin existencias y las ventas de videojuegos descendieron 18% con relación al año anterior, según NPD Group Inc., una firma de investigación de mercado que sigue las ventas minoristas de los productos. Dos de las mayores empresas de juegos, Electronic Arts Inc. y Activision Inc., han advertido que no alcanzarán las previsiones financieras para el actual y próximo trimestre.

Sus tropiezos destacan la naturaleza volátil de la industria de los videojuegos, que genera unos US$25.000 millones al año. El sector sufre una sacudida cada cinco años, más o menos, producto de los cambios en las populares consolas. Cuando los fabricantes de sistemas de juegos como Microsoft o Sony Corp. introducen nuevas y más poderosas versiones de sus consolas, la demanda del consumidor con frecuencia se inclina fuertemente hacia ellas. Los creadores de juegos ven bajar repentinamente la demanda de los productos existentes y al mismo tiempo deben apurarse para satisfacer la sed por los nuevos dispositivos.

El actual giro probablemente se acentuará el próximo año cuando Sony lance su Playstation 3 y Ninetndo introduzca una nueva consola llamada Revolution.

Pero esta volatilidad resulta frustrante para los ejecutivos de la industria de los videojuegos, la cual ha crecido rápidamente; de ser un mercado marginal se ha convertido en una fuerza de entretenimiento que pronto rivalizará con la industria de la música. A medida que las fabricantes de juegos han crecido, lideradas por varias empresas que han salido a bolsa, han buscado maneras de reducir los inestables flujos de ingresos que tanto disgustan a los inversionistas.

Las frecuentes transiciones hacia nuevas generaciones de consolas también pueden ser perjudiciales cuando se trata de planificación estratégica y producción. "Cada vez que hay una transición, la industria aprieta el botón de reconfiguración", dice John Taylor, analista de juegos Arcadia Investment Corp. "No cabe duda de que ello genera oportunidades para que algunos mejoren dramáticamente o para que pierdan su posición".

Muchos piensan que la caída provocada por la llegada de la Xbox no durará demasiado. Las ventas en la industria pueden descender en el corto plazo —los analistas predicen un descenso de las ventas de hasta 5% en 2005—, pero las nuevas consolas terminarán por estimular las ventas.

Se espera que el próximo año los videojuegos continúen creciendo más rápidamente que otras formas de entretenimiento, como las películas y la música, y que darán un salto aún mayor en 2007, una vez que las nuevas consolas se hayan establecido en el mercado.

Normalmente, las ventas de juegos se aceleran uno o dos años después del lanzamiento de nuevas consolas. Según NPD y Arcadia Investment, 2000 después de que Sony introdujera la PlayStation 2 en 2000, las ventas de juegos en EE.UU. descendieron 1% a US$4.120 millones. Como está ocurriendo ahora con la Xbox, al principio los suministros para esa consola eran escasos. Pero al año siguiente, las ventas de juegos subieron 11% a US$4.570 millones, y en 2002 aumentaron 20% a US$5.510 millones.

La Xbox 360, que promete mejores gráficos y capacidad para jugar en línea que las versiones anteriores, podría tener un impacto similar en los próximos años. Las minoristas estadounidenses vendieron más de 325.000 consolas en noviembre. Microsoft asegura que está bien encaminada para despachar en todo el mundo entre 2,75 millones y 3 millones de unidades en los próximos meses.

Sin embargo, muchas grandes fabricantes de juegos tenían la esperanza de que esta transición sería más suave. Pensaban que el surgimiento de un nuevo mercado para juegos más pequeños y portátiles, reduciría la dependencia de sistemas de juegos más grandes como la Xbox. Pero las ventas de consolas portátiles no han cumplido las expectativas.

Por Por Nick Wingfield <br/> The Wall Street Journal

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