Tus fotos, en una galería virtual 3D
Dicen que lo que abunda no daña. Puede ser. Pero cualquiera que tenga una cámara digital está empezando a darse cuenta de que esto no es siempre así. Es uno de esos pequeños estorbos informáticos cotidianos, y es también una de los sutiles síntomas de que el mundo ha cambiado más allá de lo que podemos concebir, atados todavía como estamos al pasado analógico.
Antes una cámara de fotos necesitaba un rollo de película. A lo sumo, se podían obtener con él 36 negativos. Como no podíamos ver si la toma había salido bien, sólo un 50% de las imágenes servía para algo; eso, si éramos muy buenos sacando fotos. Hagamos un promedio generoso: 18 fotos por rollo. Mi cámara digital puede almacenar 2600 tomas, y por supuesto no usa rollos de película. Como en este caso sí puedo ver las imágenes en el momento y, por lo tanto, eliminar aquellas que no sirven y hacer lugar para nuevas fotos, en la práctica ese dispositivo tiene una autonomía de más de 144 rollos. Puestos uno arriba del otro, es una pila de seis metros y medio de rollitos.
Esta sola condición de la fotografía analógica limitaba nuestra producción. Todo periodista sabe que, años atrás, cuando observábamos trabajar al fotógrafo que nos acompañaba sentíamos una suerte de admirada envidia por esos plutócratas del obturador. ¡Sacaban fotos a motor (bueno, lo siguen haciendo)! Luego revelaban todo y, junto con los editores, pasaban horas eligiendo tan sólo tres o cuatro tomas. Nos parecía un derroche irresponsable.
Solos en la avalancha
Hoy sabemos que tenían razón. Es tan delgada la capa de tiempo que corta una cámara que hacían falta muchos rollos para dar con la foto perfecta. Sobre todo, cuando uno trata con una realidad que no posa, no ensaya y no repite.
Es que ahora nosotros podemos hacer exactamente lo mismo que los fotógrafos profesionales hacían con la película.
Y ése es precisamente el problema. Porque mientras los fotógrafos de diarios y revistas dejaban sus rollos a otras personas para su archivado, nosotros vamos guardando en carpetitas de la PC. Cuando nos queremos acordar, hay varios miles de fotos. La frase Mañana ordeno no hace sino posponer una tarea que sabemos prácticamente imposible. ¿Ordenar? ¿Con qué criterio? Y más aún: ¿con qué herramienta?
En el curso de otro año, se sumarán otras 500 fotos, y no pocos videos. Ni nos damos cuenta. Es todo tan fácil...
Antes de que mi colección de fotos alcanzara masa crítica, cobrara vida y cambiara la cerradura de mi casa, decidí hacer un tour sobre herramientas para organizar imágenes. Hay una buena noticia y una mala. La mala es que ninguna es perfecta. La buena, todas son excelentes, y algunas particularmente creativas.
Sobre todo, he descubierto que la principal herramienta aquí, como en muchas otras tareas de la informática, es nuestra propia inteligencia. Si realmente queremos ordenar, debemos empezar por un buen conjunto de categorías, bien pensadas, pragmáticas, realistas. Dadas las características de la foto digital no es estrictamente necesario ordenar (otro hallazgo), pero si decidimos hacerlo suele ser con el fin de encontrar algo en el futuro.
No lo sé con exactitud. Como muchas personas desordenadas, siempre encuentro todo en dos segundos, y tan pronto intento ordenar, ya no encuentro nada más. Muchos lectores, estoy seguro, saben de qué hablo.
Pero con 5000 o 10.000 fotos, ser desordenado es muy riesgoso. Lo descubrí al tratar de ubicar una imagen en particular. Y mis dos segundos se convirtieron en varias horas.
Por eso, al crear las categorías para clasificar las imágenes tenemos que tomar en cuenta este dato. No ordenamos documentos digitales en carpetas con un fin estético, como cuando arreglamos la sala o la cocina. Lo hacemos para encontrar una o varias fotos entre miles.
Viaje en el tiempo
Picasa , el organizador de Google ( picasa.google.com/ ), utiliza un criterio muy interesante, pero que también, inevitablemente, falla cuando la cantidad de imágenes es muy grande. De forma predeterminada las ordena por fecha. ¿Por qué? Por lo que adelanté recién: al revés que la película analógica, las imágenes de nuestras cámaras guardan siempre la fecha en que fueron tomadas, entre otros datos. Estos metadatos, usualmente en un formato conocido como Exif, por Exchangeable Image File Format , permiten crear una línea de tiempo instantánea de todas nuestras fotos. Siempre y cuando hayamos configurado correctamente el reloj de las cámaras. Si son demasiadas imágenes, bueno, el caos se ordena por fecha, pero sigue siendo un caos.
Picasa también ofrece una serie de filtros para mostrar u ocultar archivos que resultan realmente útiles. Salvo que tengas mascotas. ¿Cómo? Las computadoras ya tienen capacidad de cómputo suficiente para ver. En realidad, no ven nada. Pero pueden reconocer caras. El algoritmo de Picasa sólo responde a caras humanas. Cuando activo ese filtro, es verdad, sólo aparecen las fotos de amigos y familiares. Pero de mis gatos, nada. Se dice que en Google los gatos no son bienvenidos, pero mi perra Vicky tampoco aparece. Bueno, ya llegará.
Picasa es una joyita, diseñado más para visualizar y publicar en los álbumes de Google que para organizar fotos. Es lindo, cómodo, amigable y viene con mejoras automáticas que realmente aumentan la calidad de las tomas. Muy recomendable para colecciones no demasiado vastas.
Herramienta de trabajo
Si a la hora de manipular archivos Picasa fuera tan práctico como XnView ( www.xnview.com ), entonces sería perfecto. XnView casi no tiene defectos, aunque le falta precisamente esa capacidad del Picasa (y otros) para organizar en línea de tiempo. Es cierto, sin embargo, que Picasa es el producto de una megacorporación, mientras que el XnView es obra de un solo hombre, Pierre-Emmanuel Gougelet. Paradójicamente, XnView es el programa que termino eligiendo para organizar mis imágenes; sin adornos, pero rápido y ortodoxo, saca el trabajo diario con eficiencia. Como herramienta de productividad, es el mejor del grupo.
Tiene varios bugs (¿quién no?), y el más irritante es uno que impide seguir copiando o moviendo fotos o videos luego de haber utilizado el visualizador interno. Ocurre sobre todo con videos. Al principio, utilizaba el viejo truco de cerrarlo y reiniciar. Pero al final descubrí que apretando varias veces Escape se resuelve.
Mesa de luz
En el otro extremo está PhotoMesa ( www.cs.umd.edu/hcil/photomesa/ ), que aplica el concepto ZUI ( Zoomable User Interface ) a la visualización de fotos. Es un placer el usarlo para mirar nuestras fotos y etiquetarlas, así como para encontrarlas por fecha, pero no incluye un administrador de archivos tradicional. Sus autores plantean, y estoy de acuerdo, que las personas no necesitan ordenar (¿vieron, vieron?) y que mejor es anotar nuestras fotos para ubicarlas rápidamente. Se pueden usar desde palabras clave y nombres propios hasta escribir una historia completa.
Me costó empezar con PhotoMesa , pero a medida que le tomé la mano se ganó un lugar en mi PC. Eso sí, requiere bastante capacidad de cómputo y un disco duro rápido, sobre todo cuando el número de imágenes es de varios cientos o miles.
Etiquetado y estética
Photology ( www.getphotology.com/index.html ) queda a medio camino entre Picasa y PhotoMesa , pero aunque es bonito y ofrece herramientas bastante buenas para anotar las imágenes, al final da tanto trabajo que no me resultó práctico. Ofrece también reconocimiento de rostros, plantas, agua, y otras. Pero sus filtros se confunden bastante. Por algún motivo que ignoro, una foto de un patio bajo la lluvia le pareció un rostro humano; un retrato magnífico de la nebulosa Ojo de Gato, lo mismo. Cuando seleccioné el filtro Flores mostró unas cuantas, pero incluyó las fotos de un zorro, un grupo de gente trabajando en una oficina, dos gatos peleando y una captura de pantalla del administrador de tareas de XP.
Con todo, el etiquetado y la búsqueda pueden ser muy útiles, por lo que quizás el lector desee probarlo.
¿Venís a mi exposición?
Dejo para el final el más divertido de todos los programas que encontré en mi recorrida. No sirve absolutamente para nada, aviso. No es para organizar, y definitivamente no es el mejor para visualizar grandes colecciones.
Pero ver todas nuestras fotos en una galería 3D causa un exquisito cosquilleo en el ego.
Esas galerías provistas por el programa se recorren usando los mismos controles de teclado y ratón que en un jueguito de acción en primera persona. Brillante.
Se llama Sysygy Image Viewer ( www.godlikesoft.de ) y luego de la instalación habrá dos programas. Uno se llama Gallery Creator , en el que elegimos las fotos para poner en la exposición virtual. El otro sirve para recorrer dichas galerías y se llama Sysygy Image Viewer . El inicio se hace en dos pasos. Primero se elige el conjunto de fotos y luego una de los tres escenarios provistos por el programa.