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Esta pequeña nación centroamericana, que comprende menos del 1% de la superficie del planeta, se ubica entre los 20 países más ricos en biodiversidad del mundo. Monos, perezosos, iguanas y cientos de especies animales conviven en un escenario de selvas exuberantes, bosques nubosos, más de 110 volcanes y pintorescas playas sobre el Pacífico y el Caribe.

"Sólo cuando el último árbol haya muerto, el último río haya sido envenenado y el último pez haya sido capturado, nos daremos cuenta de que no podemos comer dinero." Este sabio dicho de la tribu norteamericana Cree parece haber sido oído por los costarricenses hace más de seis décadas. Fue entonces cuando esta porción de tierra, donde el saludo de "hola" y "chau" fue reemplazado por la expresión "pura vida", detectó su principal activo: ser un gran jardín enclavado en el centro del continente americano, habitado por más de 10 mil especies de plantas de dimensiones XL y unas 230 clases de mamíferos. En ese reino natural, cuyas costas son empapadas por las cristalinas aguas del mar Caribe y del océano Pacífico, conviven el 5% de la biodiversidad del planeta y una sociedad especialmente amable regida por una democracia estable y pacífica que se jugó a abolir su ejército en 1948.
Esta decisión, que la distinguió de los países vecinos y le valió el apodo de "la Suiza de Centroamérica", desencadenó un virtuoso efecto dominó: el dinero ahorrado en mantener las fuerzas armadas fue invertido para mejorar el nivel de vida de los habitantes. Eso menguó la inseguridad y permitió, además, implementar campañas de reforestación, desarrollar fuentes de energía alternativas e incluso decir no a la minería a cielo abierto y a la extracción de petróleo. El país designó más del 30% de su superficie como Parque Nacional o reserva, lo cual aumentó el flujo de turismo y, en consecuencia, la estabilidad económica.

Costa Rica ocupa orgulloso el primer puesto en el Happy Planet Index, que mide el bienestar humano y ambiental en el mundo. Cada año recibe más de un millón y medio de turistas que desembarcan en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría uniformados con camisas estampadas con palmeras, tablas de surf y pelotas de playa. Nórdicos, canadienses, europeos, todos tienen en común la casaca hawaiana y la feliz expresión de haber dejado el invierno en sus casas para entregarse al calor abrasador de Costa Rica. Surfistas dispuestos a enfrentar las gloriosas olas del Pacífico, fanáticos del hiking, fotógrafos amateur en busca de fauna salvaje, viajeros con alma de exploradores y grupos de jóvenes ambientalistas que se unen por una causa noble –limpiar las playas, salvar al mono tití, entre otras– se autoconvocan para vivir una aventura en el país que exhala pura vida.
1) SAN JOSÉ
La capital de Costa Rica es, quizá, la excepción a la regla verde. Es más, si no fuese porque allí está el aeropuerto, sería una parada evitable. La mayor particularidad de San José evoca el título de la canción de U2, Where the streets have no name (donde las calles no tienen nombre). Es que recién hace algunos años las autoridades están colocando carteles para revertir el clásico malentendido que se produce cuando un turista trata de llegar a una dirección cualquiera. Hasta ahora, la condición para poder ubicarse era ser local y tener buena memoria visual porque las coordenadas no se manejan por nombres, sino por puntos de referencia, algunos ya inexistentes. "De donde estaba el bar Última Copa, a 400 metros de la casa de techo colorado" es sólo un ejemplo. GPS, abstenerse.

A diferencia de otras ciudades centroamericanas, San José no se destaca precisamente por su legado arquitectónico. En las calles conviven edificios setentosos, casas que venden pelucas, puestitos callejeros que ofrecen frutas tropicales y zapaterías que promueven los stilettos de PVC, para que las mujeres se vean coquetas aún cuando llueve. El resto son cadenas norteamericanas de fast food, una plaza que tiene más cemento que verde, y un tráfico agobiante. La visita obligada es el Teatro Nacional. Construido en 1897, es considerado uno de los edificios más lindos del país. Para descubrir su interior de estilo pompeyano, no hace falta ver una obra. Dentro funciona Alma de Café, un bar con mesitas de mármol, frescos en los cielorrasos y arañas de bronce en el que se sirven ricos capuchinos y torta de manzana. La consumición es el pasaporte para acceder al baño y, de paso, espiar el auditorio desde el pasillo, con sus columnas de mármol de Carrara y sus arañas de cristal.
2) DE TICOS Y TICAS
"Esto es muy riquititico", dicen los costarricences, a los que justamente se los llama "ticos" por usar el diminutivo. A diferencia de otros lugares de habla hispana, sustituyen las terminaciones -ito o -ita (por ejemplo perrito) por el morfema diminutivo reduplicado -titico (perrititico). Lo cierto es que esa forma hace que sus palabras suenen todavía más amables de lo que son, y eso que los ticos tienen fama de ser unos de los habitantes más cálidos de Centroamérica.
3) UN RÍO COLOR CELESTE
Dicen que cuando Dios terminó de pintar el cielo celeste, lavó sus pinceles en el río que lleva el nombre de ese color. Ubicado en el pintoresco valle de Bijagua, sus aguas son la principal razón para visitar el Parque Nacional Volcán Tenorio y recorrer sus bosques nubosos. Este parque, que se conoce popularmente como Río Celeste, es uno de los menos visitados y más escondidos porque no existen buenas conexiones con medios de transporte públicos, ni demasiada infraestructura. Pero eso es, a su vez, lo que lo hace prístino y poblado de vida salvaje. Queda a una hora y media de Liberia y sólo se puede llegar con 4x4. Hay dos recorridos fundamentales. El primero es a "los teñidores", donde confluyen los dos ríos –uno, azul claro, otro amarillo– que logran el color cielo del río (provocado por la alta carga de cobre y azufre de sus aguas). El otro sendero lleva a la cascada. Si bien llegar hasta el pie de la vertiente de 30 cm implica bajar 330 escalones, vale la pena hacerlo para ver más de cerca el color del agua en contraste con la vegetación, sobre la que se recortan las alas azul metalizado de las mariposas morpho. Es un cuento de hadas en vivo. Maravilloso.

4) ANIMALES SUELTOS
Costa Rica es una especie de Animal Kingdom, pero luces y sonidos artificiales. Aquí, todos los animales son de verdad: respiran, duermen, comen, se enojan, se asustan, e, incluso, pueden ser peligrosos. Este gran zoológico sin jaulas deja ver a los bichos en su hábitat natural. Los que se animen a recorrerlo tendrán la recompensa de toparse con perezosos colgados como perchas de un tronco, monos (tití, cariblanco o capuchino, congo o aullador y araña o colorado) saltando de rama en rama, iguanas verdes tomando sol, lagartijas con colas turquesas escurriéndose entre las plantas, mapaches robando comida, mariposas morpho con alas azul metalizado de hasta 20 cm, cocodrilos durmiendo la siesta a la vera del río Tárcoles e, incluso, víboras. Costa Rica es selva de verdad y hay que recorrerla con atención.

5) EL BICHO ESTRELLA
Sin dudas es el perezoso, que no es ni un oso, ni un mono. Este piloso folívoro es endémico de las selvas húmedas de Centro y Sudamérica. A primera vista, es lo más parecido a un osito de peluche tropical y, por su rara belleza, una de las principales razones para visitar Costa Rica. Su pereza no es una actitud de vida emparentada con el tai chi. Tampoco es consecuencia de un raro apunamiento tropical. La clave de su paz radica en que los brotes y las hojas con las que se alimenta le aportan muy poca energía y le demandan una digestión que puede durar un mes o más. Esa es la garantía de que, no sólo le resultará fácil encontrarlo, sino que también podrá observarlo durante largos ratos abrazado de alguna rama o, por qué no, colgado de un cable de luz. Como sea y donde sea, va a sentir ganas de estrujarlo. No lo haga. Sus largas uñas ganchudas son muy peligrosas.

6) NOCHE DE COWBOYS
Pocos imaginan que esta tierra tan verde es, además, morada de osados jinetes –llamados sabaneros– capaces de mantenerse por más de 8 segundos sobre el lomo de un toro enfurecido. Así son los topes (fiestas) en la provincia de Guanacaste que, a cambio de una entrada bastante accesible, ofrecen un mega evento con desfiles de caballos, rodeo del oeste sobre toros y feria con música, baile y puestos de comida local. Hay topes casi todos los fines de semana. Pregunten a los locales cuándo es el próximo.

7) ENERGÍA GEOTERMAL
La historia detrás del nombre del Parque Nacional Rincón de la Vieja tiene que ver con un gran volcán activo y una leyenda tica. Cuentan que la princesa Curabandá se enamoró de Mixcoac, jefe de una tribu enemiga vecina. Cuando el padre de Curubandá se enteró, capturó a Mixcoac y lo lanzó vivo dentro del cráter ardiente. La princesa, desconsolada, se recluyó para siempre en las cercanías del gigante, donde envejeció y llegó a ser una poderosa curandera. La gente que la buscaba se refería a su hogar como el "Rincón de la Vieja". Desde entonces el volcán lleva ese nombre.

Bien al norte de Costa Rica, entre los cantones de Liberia, provincia de Guanacaste, y Upala, provincia de Alajuela, el paisaje se despide del verde y le da paso al bosque tropical seco. Quienes llegan a este parque remoto y no tan popular lo hacen en busca de los shows que brindan sus senderos, donde el aire huele a azufre y el calor agobia. En el Rincón de la Vieja, la Tierra está viva. Respira a través de fumarolas y hierve en inmensas pailas de barro que se pueden ver a escasos centímetros de distancia. Observar la actividad natural genera una sensación inquietante, sobre todo si se tiene en cuenta que el cráter del volcán escupió lava por última vez en 1997. En sus paisajes calientes crece la extraña orquídea violeta, que es la flor nacional, más conocida como guaria morada, y también el Ficus aurea o "higuera estranguladora". Este nombre de terror corresponde a una planta que empieza viviendo como epifita hasta que sus raíces tocan el suelo. Entonces se expanden y, poco a poco, asfixian a su anfitrión. Todo esto sucede en el sendero al este de Las Pailas, que además lleva a muchas cascadas. La más importante es La Cangreja, de 50 m, que vierte sus aguas azuladas por la presencia de sales de cobre, en una laguna encargada del final feliz: un refrescante chapuzón antes de emprender el regreso a casa.
8) SABOR TICO
Fuera de la ciudad, las cadenas de comida rápida son reemplazadas por enormes fruteras (así llaman a las fruterías) que exhiben orgullosas kilos de melones, papayas, sandías en el punto exacto de madurez. También hay sodas, que no son botellas de agua gasificada, sino restaurantes populares donde se puede probar la cocina tica a precios accesibles. Uno de los platos más típicos es el casado, que combina picadillo, plátano, spaghetti y carne. Dicen que el nombre se debe a que, una vez que contrajo matrimonio, la mujer "se pone vaga para cocinar y mezcla de todo un poco en el mismo plato". Otras comidas populares son el gallo pinto –a base de arroz y frijoles servido con pan con manteca, huevos revueltos y un pocillo de café– y la olla de carne, una sopa de carne y verduras.
9) EXPERIENCIA INDIANA JONES
Si quieren sentirse como el personaje creado por George Lucas debe visitar los Puentes Colgantes del Arenal. Ubicados en el distrito de La Fortuna de San Carlos, provincia de Alajuela, el circuito propone sumergirse en el bosque lluvioso y avanzar por senderos que cruzan ocho puentes fijos de hasta 22 metros y seis puentes colgantes que miden entre 48 y 98 metros. El recorrido asegura paisajes exuberantes y muchos animales. Si no pregúntele a Vera, la fotógrafa, qué nos sucedió al intentar cruzar el primer puente. Primero vimos un bulto negro. De repente se movió y se estiró para mostrar su silueta negra y su expresión enojada: un mono congo no quería que cruzáramos. En la otra punta, un turista intentaba hacer lo mismo y, cada vez que se acercaba, el mono le sacaba la lengua. Si nosotras dábamos un paso, el mono se avanzaba hacia nosotras. Así pasamos un buen rato, evaluando si nos atacaría, si sería amigable o si debíamos pegar la vuelta hasta que, finalmente, se trepó a una rama y desapareció. Antes de dejar La Fortuna, vale la pena descubrir las cataratas homónimas, unos 480 escalones más abajo. La recompensa al esfuerzo es un refrescante chapuzón junto al salto de 70 m, que forma un arcoíris con cada rayo de sol que se cuela entre el follaje.

10) FLAMINGO Y TAMARINDO
Son dos de las playas más famosas que se encuentran sobre el Pacífico. La primera es de arena blanca y suave, con largas extensiones para disfrutar de largas caminatas junto al mar. el agua es clara y cálida, con pocas olas. tamarindo, en cambio, es mucho más movida. La playa está llena de barcitos. es el sitio perfecto para surfers novatos, porque las olas no son tan grandes. Además, la regla es que si uno no logra pararse durante la hora y media que dura la instrucción, le devuelven el dinero. sobre la costa casi no hay edificios altos sino localcitos con coquetos accesorios para la playa y buenos restaurantes. La noche tiene propuestas para los más noctámbulos, que se congregan en Acqua o Crazy Monkey .
11) MAGIA EN EL VOLCÁN ARENAL
El 29 de julio de 1968, este cono gigante de 7 mil años y 1.633 metros, entró en erupción. su lava sepultó dos pueblos, 80 personas y 45.000 cabezas de ganado del distrito de La Fortuna, en la provincia de Alajuelas. el miedo pasó y la figura mítica del volcán se convirtió en uno de los principales atractivos del país. de hecho, varios comercios llevan nombres que aluden a él: Lava rocks, Lava Lounge, Volcano Lodge, Volcano inn. Ubicado en el centro mismo de Costa rica, el parque el Arenal tiene un sendero que lleva hacia la colada de lava de 1992, una gran acumulación de material volcánico expulsado desde el cráter en un período de mucha actividad que experimentó ese año. La primera parte se sumerge en un túnel de altísimas cañas amarillas. de repente se interna en la jungla, donde la luz se tapa por las hojas inmensas. el paisaje es retorcido, con horizontes enmarañados y troncos forrados con musgo. Las lianas forman cortinados de vida y las telas de araña parecen encajes de ñandutí que visten los árboles.

Ninguna planta se parece a otra. Cada una es consecuencia del camino que logró abrirse para ver la luz. La estrella es una Ceiba pentandra de 400 años, con raíces altas como muros y un tronco que mide tres metros de diámetro y 60 metros de alto. recorrer este gran jardín es la oportunidad para sentirse un liliputiense en la exuberante tierra de Gulliver. si alguna vez la cercanía al volcán Arenal produjo miedo, hoy es el sinónimo del relax con sus espectaculares parques termales y los beneficios de sus aguas. el primero, que es también el más sofisticado, es tabacón . este complejo es un paraíso de cascadas, pozas privadas y piscinas naturales escondidas entre la selva. Las aguas, que surgen de cinco manantiales termales, surgen a 50°C, calentadas por el magma alojado en el corazón de la tierra. tabacón es como un gran postal oriental regida por el feng shui, uno de los pocos balnearios que permiten la experiencia de relajarse en las aguas tibias bajo la luz de la luna.
12) JACÓ, SPOT SURFER
Los canadienses fueron los primeros en descubrir este enclave playero, ubicado a una hora en auto de Manuel Antonio. Jacó fue la primera ciudad del Pacífico en explotar de turistas y sigue siendo una de las principales atracciones para mochileros, surfers y josefinos (gentilicio de san José). Por sus calles circulan longboarders, camionetas con caja que hacen de taxis para trasladar las tablas y bicicletas playeras. en la estética no faltan los aros expansores en las orejas, las caps , las musculosas, los trajes de baño hasta las rodillas y las rastas cortas. el saludo que va es el choque de nudillos. si quieren saber más sobre el arte de cabalgar las olas, no se pierdan el Paseo de los surfistas. Ubicado en el centro, es una especie de hall of fame donde están las impresiones de los pies de reconocidos jinetes del mar, como Freddy Camacho, Nataly Bernold y Jason torres. también puede visitar el taller de los hermanos Villalobos, que son los únicos que hacen el shaping (o modelado) artesanal de las tablas. Carton y Warner pertenecen a una familia de astilleros de Puntarenas. Hace 25 años montaron este local donde Carton hace las tablas y Warner las pinta. el modelo Greg tequila shiver fue premiado con una medalla de oro.

Y si quieren curtir el auténtico circuito surfer, arranquen la mañana entre las olas, sigan con un almuerzo rico y barato en Soda Rústico , sumen otra tanda de surf, vean el atardecer en Playa Hermosa, el after beach en Clarita’s o en Backyard Hotel y, después de las 22, cierre la noche en Orange Pub. Tengan en cuenta que, si bien la onda algo desvencijada de Jacó no es para todo el mundo, la calidad de las olas promete buen surf todo el año y mucho cachengue nocturno. De sus playas, el top 3 está integrado por Hermosa, con olas de más de 3 metros, sólo apta para surfear; Jacó, para toda la familia, y Herradura, de aguas calmas para nadar.
13) PLAYAS DE SELVA

Las más buscadas están localizadas en el parque más popular, pero más pequeño de Costa rica (1.893 hectáreas): el Parque Nacional Manuel Antonio. Ubicado a 157 km al sureste de San José, en la localidad de Quepos, provincia de Puntarenas, es de fácil acceso por autopista. Manuel Antonio es conocido por sus playas de arenas blancas hasta las que llegan los bosques húmedos, los monos capuchinos o cariblanca y los mapaches. estas criaturas, capaces de revolver bolsos de los turistas en busca de alimento, son los grandes inimputables por su simpatía. Lo ideal es llegar antes del mediodía, para intentar cumplir la fantasía de perderse en la selva, que aquí tiene sonido de mar. después de las doce explota de gente que mira excitada para todos lados intentando descubrir algún animal, camuflado entre los árboles. de sus playas, una imperdible es Las Gemelas. Alejada, es pequeña, con rocas negras, agua cristalina y árboles que dan buena sombra para dormir una siesta a lo tarzán. en cualquiera de sus versiones, Costa rica es un destino que asegura un regreso a casa con buenas anécdotas y cargado de pura vida.
Si pensás viajar...
En septiembre y octubre generalmente llueve y los PN suelen estar cerrados. La temporada seca es de diciembre a abril. Marzo y abril son los meses más secos del año. Temperatura promedio 28 °C.
En auto: Si manejan no sobornen a la policía: aceptan la plata pero después le envían la boleta por correo y deben volver a abonar. Refiéranse a la nafta como regular. Enciendan las luces a partir de las 17.
Cómo llegar
Paquetes
Paamul Travel Service S.R.L. Operador mayorista de Centro y Sudamérica. Esmeralda 762, 1° piso, Buenos Aires. T: +54 11 4322-9510. FB: Paamul
SAN JOSÉ DE COSTA RICA
Dónde dormir
Crowne Plaza Hotel Corobici. Sabana Norte Contiguo Agencia Datsun. T: + 056 2443-1000. A 15 minutos del aeropuerto, cuenta con más de 200 cómodas habitaciones decoradas con estilo contemporáneo y muy bien equipadas. El desayuno buffet se sirve junto a la piscina.
Hotel Presidente. Central Ave. Calle 7. T: +506 2010-0000. En plena ciudad, ofrece habitaciones no demasiado amplias, pero con cama king zise y bien equipadas. Prefieran las habitaciones que no están ubicadas sobre la calle peatonal desayuno buffet, estacionamiento y gimnasio.
Dónde comer
La Esquina de Buenos Aires. Calle 11 esquina Av. 4. Detrás de la Iglesia de La Soledad. T: + 506 2223-1909 / 2257-9741. FB: La Esquina de Buenos Aires. Parece un rincón de San Telmo en San José, ambientado con sifones antiguos, letreros fileteados y carteles con los nombres de algunas conocidas calles de Buenos Aires. En este microcosmos porteño, suena Gardel, se toma fernet y se comen milanesa napolitana, lomo al Malbec y entraña a la parrilla, entre otros clásicos. De postre, Don Pedro, panqueques con dulce de leche o flan mixto.
Alma de Café. Av. Segunda y Calle 5. Teatro Nacional de Costa Rica. T: +506 2221-1329. Es la cafetería que funciona en uno de los salones del Teatro Nacional.También se puede almorzar.
Nuestra Tierra. Calle 15, frente de la Plaza de la Democracia. T: +506 258-6500. Es un clásico de la ciudad. Pintoresco, está decorado con objetos vintage. Sirven cocina típica a precios algo elevados.
MANUEL ANTONIO
Dónde dormir
Hotel Parador. Quepos. T: +506 2777-1414. Ubicado en lo alto de una colina y construido de acuerdo con los paradores o mesones españoles tiene tres piscinas (una especial para adultos), cómodas habitaciones y un sendero que avanza entre inmensos árboles hacia el mirador de la isla Tortuga. A pocos metros se puede acceder a la playa Biezans, un paraíso secreto con arena blanca, aguas tibias y calmas, enmarcadas por la selva. Ideal para familias con niños, hay cine, niñera y mino golf. .
Dónde comer
Soda Como Bien.En el Mercado Municipal de Aguirre, Quepos. T: +506 2777-2550. Para comer rápido, rico y bueno.
Ronny´s Place. T: +506 2777-5120. Funciona hace más de una década en un quincho construido frente a una playa privada. Hay que llegar sí o sí en auto. Preparan carnes, mariscos y pescados a la parrilla o a la plancha acompañados con arroz y ensaladas.
Café Milagro. Sobre la ruta que lleva al PN Manuel Antonio, a la altura del hotel Divisamar. T: +506 2777-0794/2272. Aquí se sirve café hecho con los granos que ellos mismos cosechan y comercializan bajo el nombre de Milagro. Las mañanas arrancan con un buen desayuno y, al mediodía, ofrecen ensaladas y tacos frescos. Por la noche, cócteles, cervezas artesanales y platos gourmet con productos locales.
Paseos y excursiones
Parque Nacional Manuel Antonio. T: +056 2777-5185/5155. Se puede llegar en auto y recorrer a pie. Lleve traje de baño, picnic, agua, repelente, toallón y protector solar. Martes a domingo de 7 a 16. Lunes, cerrado también en días feriados.
JACÓ
Dónde dormir
Hotel Terraza del Pacífico. Altura playa Hermosa. T: +506 2440-6862 / 2643-3222. Lo más lindo de este hotel que está sobre playa Hermosa es que se puede desayunar junto al mar. Abrió en 1995 tiene 2 piscinas. Las habitaciones de arriba tienen linda vista al mar pero se accede a ellas sólo por escalera y no hay maletero. Las habitaciones son sencillas, aire acondicionado y frigobar. Wifi.
Hotel Catalina. Calle Hidalgo. T: +506 2643-1237. Pequeño B&B frente a playa Jacó con 11 cómodas habitaciones equipadas con kitchenette, baño privado, patio o balcón. 3 de ellas tienen aire acondicionado. Además, piscina.
Dónde comer
Bakcyard Hotel. Playa Hermosa.Este hotel de playa, con 8 habitaciones, es conocido por el after beach que se celebra cada tarde en su bar. Abre todos los días desde las 8.
Orange pub. Frente a Calle Bohio. T: +506 2643-3387. Es uno de los bares que cierran más tarde. Pasan buena música y ofrecen promociones en la barra.
Clarita’s Beachfront Hotel. T: +506 2643-3327. Su bar es concurrido por sus after beach. Además, tiene 26 habitaciones con frigobar y baño privado. La mayoría mira hacia el mar.
Volcán Arenal
Dónde dormir
Hotel Arenal Springs. T: +506 2479-1212. Este complejo de cabañas con piscinas termales está construido con una espectacular vista al volcán. Las unidades están rodeadas por un cuidado parque con plantas autóctonas identificadas con carteles. En este gran espacio verde es fácil ver colibríes y pájaros de colores vivos. Se destacan sus piscinas en forma de pozas naturales que están interconectadas por cascadas que vierten aguas termales, calientes a 37°, directamente del volcán. La última, y más grande, tiene una barra con butacas de piedra sumergidas. Las cabañas son bien amplias, con cómodos baños con luz natural, cafetera, aire acondicionado, ventilador de techo y vista hacia el volcán.
Dónde comer
Soda Sabor Tico. La Fortuna de San Carlos. Venden empanadas gigantes a pasos de la plaza.
Don Rufino. Calle 470. Es lo más parecido a una opción gourmet, con mesas vestidas con mantelería blanca. Preparan ricas hamburguesas caseras. Hay wifi y aceptan tarjeta de crédito.
La Parada. Frente a la plaza de La Fortuna. Soda y pizzería ubicada frente a la plaza. Porciones para compartir.
Paseos y excursiones
PN Volcán Arenal. Todos los días de 8 a 16.
Tabacón. A 13 km al oeste del centro de La Fortuna de San Carlos. Este complejo turístico de lujo miembro de The Leading Hotels and the Leading Spas of the World fue el primer parque termal de la zona. Cuenta con 102 bungalows instalados en medio de la selva con vista al volcán y jacuzzi al aire libre. Se destaca su parque termal con piscinas naturales alimentadas por cinco manantiales.
Puentes Colgantes del Arenal. La Fortuna de San Carlos. A solo 4 km al este de Tabacón. Reserva natural privada de casi 250 has de bosque húmedo tropical, con 8 puentes fijos y 6 puentes colgantes.
Catarata La Fortuna. Se encuentra cerca del centro de La Fortuna de San Carlos. Vale la pena descubrir su salto de agua de 70 m y bañarse en la piscina natural. Lleven malla y toallón.
Liberia
Dónde dormir
Cañón de la Vieja Adventure Lodge. A 8 km del centro de Liberia y a 9 km del PN Rincón de la Vieja, este lodge abrió en 2003 con 50 cabañas sencillas pero cómodas, equipadas con baño privado, ventilador y aire acondicionado. No hay wifi en la habitación pero sí en el lobby y en la piscina, que tiene sector para niños y cascadas artificiales. Ofrecen además actividades como canopy y rafting en el río Colorado.
Dónde comer
Pan y Miel.Avenida 3. Hacen el mejor postre Tres Leches de Liberia.
Paseos y excursiones
Rincón de la Vieja. Martes a domingo de 7 a 15.
Bijagua
Dónde comer
Musmanni. A 100 m al sur del Banco Nacional de Costa Rica. Hay varias sucursales de esta panadería italiana en todo Costa Rica. No se pierda las medialunas rellenas con cangrejo.
Paseos y excursiones
Offitours. José Mario "Offi" Quesada nació en Liberia. Es un experto en el Parque Nacional Rincón de la Vieja. Organiza recorridos en una camioneta Toyota Land Cruiser hacia Río Celeste, Monteverde, playa Naranja y Nicaragua.
Paamul Travel Service S.R.L. Ofrecen caminatas al Río Celeste con salida desde La Fortuna. Una vez en el PN Volcán Tenorio se inicia el trekking de 7 km a través del bosque tropical lluvioso (4 horas). Llega a Los Teñideros, a las fumarolas y a las ollas, que son pailas de barro donde se puede tomar un baño. El recorrido completo, con almuerzo, dura 9 horas. Incluye transporte, guía bilingüe, desayuno, entradas al parque y almuerzo.
Más info: www.visitcostarica.com
Nota publicada en revista Lugares 212.






