Cinco de las mejores playas surfistas en Brasil

1. Para principiantes Barravento, Salvador de Bahía

De una punta a otra de su gigantesca geografía, Brasil tiene casi 7500 km de costa. Es más que la distancia en línea recta de Buenos Aires a Miami. Con tantas playas, los surfistas tienen uno de los mayores abanicos del mundo para practicar su deporte. Empezando por los que se inician, que encontrarán muchos lugares aptos para pararse por primera vez sobre una tabla.

En el caso de Barravento, una playa que dio su nombre a una de las principales obras del Cinema Novo (presentada en 1962), se puede recomendar a principiantes, cuando busquen un lugar altamente turístico para alternar su iniciación con salidas y días de arena.

Está entre el Morro do Cristo y el Museo Náutico, a minutos de centros comerciales. Hay muchos hospedajes en la zona misma, sin necesidad de ir a otros barrios de la ciudad. Además cuenta con buena infraestructura porque es una de las más concurrida en la punta de Salvador, frente al Atlántico y en la entrada a la Bahía de Todos los Santos.

Por qué surfear en Barravento: es una playa con oleaje constante, ideal para los que buscan su equilibrio y quieren empezar. las olas permiten maniobras en línea.La mejor época del año: el otoño. Temperatura promedio del agua: 26° C. Tipo de fondo: arenoso.

2. Con lindas arenas: Praia do Rosa, Santa Catarina

Salvando las distancias, Imbituba es un Puerto Madryn tropical. En el sentido que este balneario se auto designa como la capital brasileña de las ballenas francas. De junio a noviembre, grupos de cetáceos pasan el invierno cerca de sus costas y se organizan salidas de avistaje. Mientras que el resto del año Imbituba es un destino de playa.

Está a menos de cien kilómetros al sur de Florianópolis y es uno de los principales centros para practicar surf en las costas sureñas del país vecino. Praia do Rosa es como las típicas postales de la costa brasileña. Forma una ancha bahía bordeada de arenas enmarcada por morros cubiertos de vegetación tropical.

De una punta a la otra, son siete kilómetros, así que hay lugar para todo el mundo aunque en los picos del verano haya mucha gente.

Las pousadas de Imbituba suelen estar sobre las alturas que dominan la costa, y ofrecen lindas vistas, sobre todo por la mañana cuando el día despunta. A pesar de ser muy concurrido en enero y febrero, el lugar todavía conserva un aspecto agreste.

Por qué surfear en Praia do Rosa: el viento es off-shore, viene de la tierra al mar (la mejor corriente para el surf porque hace que las olas rompan con una mayor calidad). Como la playa es cóncava, según la dirección de los vientos, siempre hay algún lugar que conviene para practicar buen surf, sea en las puntas o en el centro. La mejor época del año: otoño. Temperatura media del agua: casi 19ºC. Tipo de fondo: arenoso.

3. Programa intenso. Itacoatiara, Río de Janeiro

Con un nombre que suena a trabalenguas, este lugar es uno de los más lindos del municipio que ocupa la ribera opuesta a Copacabana, Ipanema y Botafogo, en la entrada de la Bahía de Río. Está frente al Atlántico y la playa es abonada al circuito mundial de bodyboarding (deporte cercano al surf), cuando se disputa en Brasil. La playa es chica (menos de un kilómetro de extensión) pero sus olas son intensas y de variados tamaños.

Los surfistas las clasifican en tres categorías según sus picos: costão (en el lado izquierdo), medio y pampo (en el costado derecho).

Las olas llegan al metro y ofrecen buenas condiciones en cualquier lugar de la playa. Además de disfrutar del agua, Itacoatiara es muy recomendable para quienes visiten Río y buscan alejarse de los barrios más concurridos como Leblon, del otro lado de la entrada a la bahía de Guanabara.

La playa tiene su propio morro. No se puede comparar con el Pan de Azúcar, por supuesto. Pero su cumbre (200 mts) se ha convertido en una meta a la que se llega por senderos escarpados o practicando escalada y rappel.

Desde arriba, la recompensa es la vista sobre la playa, la entrada de la bahía y por supuesto, los surfistas en el agua… El ascenso se aconseja especialmente temprano por la mañana o al atardecer para ver los momentos en los que el sol colorea el cielo y el mar.

Por qué surfear en la playa de Itacoatiara: es una de las mejores playas de la región de Río para este deporte. La mejor época del año: en otoño y primavera. Temperatura media del agua: alrededor de 21 °C. Tipo de fondo: variable.

4. Como en Hawai : Paracuru, Ceará

Hay varios Havaizinhos -pequeños Hawai- a lo largo de las costas de Brasil. Por lo general son lugares donde las rocas recuerdan las del archipiélago del Pacífico. La que lleva este nombre en Paracuru (en el estado norteño de Ceará) es más bien chica (200 metros frente al mar solamente) y debe su apodo a la calidad de sus olas y la cantidad de surfistas que la adoptaron. Se la conoce también como playa Carnaubinha.

Está entre Barra do Curu y Pedra do Meio. Los surfistas aprecian la constancia y la altura de las olas y los fondos rocosos. La pequeña ciudad por su parte al noroeste de Fortaleza y se extiende al borde de un gran campo de dunas.

En verano, las playas de la región son bastante concurridas, pero el resto del año (no se puede hablar de invierno tan cerca del Ecuador) son prácticamente desiertas y los surfistas las tienen para ellos solos. La costa de Paracuru es una verdadera pintura, con arenas claras, palmeras y cocoteros, dunas, mar azul, rocas y arroyos. Cada paraíso tiene su infierno y la historia recuerda que en este idílico paisaje fue librada la primera batalla entre europeos en suelo brasileño: en 1500, entre españoles y portugueses.

Por qué surfear en el Havaizinho de Paracuru: fuera de las semanas pico del verano, la playa es copada principalmente por surfistas. Cuenta con unos servicios rústicos. No es apta para principiantes, pero es ideal para los que ya se iniciaron y quieren pasar a un nivel intermedio. Temperatura media del agua: más de 26°C. Tipo de fondo: rocoso.

5. Muy natural: Cacimba do Padre, Noronha

El archipiélago de Norohna está en medio del Atlántico a más de 300 km de las costas del estado de Natal, sobre el continente. Las islas -que son de origen volcánico- flotan sobre un mar totalmente transparente. Este edén natural trata de limitar la presión del turismo con cupos de visitas.

Es frecuentado principalmente por mieleros y buzos. Pero también por surfistas, que aprecian sus olas. Una de sus playas de predilección es la de Cacimba do Padre, reconocible por grandes rocas. Es un lugar muy particular y los que llegan a usar sus tablas ahí se pueden sentir privilegiados, deslizándose sobre olas regulares y perfectas, que pueden llegar a los cinco metros en verano.

Como las corrientes son fuertes, las islas se recomiendan solamente a surfistas expertos. La playa en sí misma tiene una extensión de un kilómetro de largo. Es el paso obligado de todos los que visitan las islas. Está sobre la isla principal, que da su nombre al archipiélago. Se accede por un pequeño camino de tierra desde la única ruta, que va del pueblito al aeropuerto.

Por qué surfear en Fernando de Noronha: es uno de los destinos más exclusivos de Brasil. Permite practicar surf sobre una playa literalmente en medio del Atlántico. La mejor época del año es el verano. Temperatura media del agua: 26°C. Tipo de fondo: arena