Daniel Grinbank: “La única constante en el arte del entretenimiento es la dinámica del cambio”
El empresario artístico y productor musical repasó su trayectoria y se refirió a los cambios a los que está sometida la industria del entretenimiento

Desde los años 80, con la creación de la Rock & Pop y la producción de grandes recitales internacionales en el país, Daniel Grinbank revolucionó la industria de la música. Un hombre que supo adaptarse a los cambios de épocas y de paradigmas, pero que nunca perdió aquel motor que lo acompañó desde que era disk jockey: el riesgo.
-¿Desde tus comienzos como disck jockey, de qué manera le dio sentido la música a tu vida?
-La música atraviesa absolutamente toda mi vida, con la curiosidad que nunca fui músico. Nunca estudié un instrumento, siempre se me dio más por la parte de melómano, que derivó en ser DJ y que en estar muy allegado a todo lo que es la música, siempre del lado del productor. Muchos productores que llegan a ser productores son músicos frustrados. Eso es una tendencia bastante estable.
-¿Vos no sentís eso?
-A lo sumo te podría decir que fui un jugador de fútbol frustrado. Pero no músico frustrado. Pasa como lo que vos decís acerca de los sentidos, son cuestiones que te impactan a tu sensibilidad, que te atraen. Entonces de ahí derivás en una potencialidad de salida laboral que te permite el sustento. Con lo que me sensibiliza, que es la música.
-Decís que el DJ elije la música, pero al mismo tiempo cómo la pasa, cómo la mezcla, en qué acorde mete una y otra. Eso es un arte.
-Absolutamente. Y yo creo que ese es el secreto. Encontrar buenos temas es fácil, hoy con los algoritmos hasta se ha facilitado el acceso a esa información. El arte para mí significa la combinación de los sonidos. Cuando programé o tuve radios, yo me ocupaba centralmente de la lista de difusión musical, que es distinto al parámetro de cuando yo era DJ, porque en fiesta o en un evento tenés que meter todo goles.
-La Rock & Pop nos atravesó a todos, arrancó siendo música solamente.
-Arrancó siendo música las 24 horas y después la dinámica de construcción fue con los comunicadores que le dio una trascendencia distinta. Hablamos de 1985. Después de la dictadura había mucha necesidad de hablar. Siempre apuesto por las alternativas. Me gusta buscar cuál es el hueco que no está ocurriendo y apostar ahí.
-¿Se trata de buscar lo que no está, tiene que ver con la intuición de lo que sentís que está pasando y que todavía no se manifestó, o hacés lo que realmente sentís y después le das forma?
-Yo te diría que las tres afirmaciones que hiciste. Es un mix de las tres. Buscar lo que no hay, primero tenés que detectar por qué no hay, o sea, si vos decís voy a poner un puesto de venta de arena en el Sahara, no hay, porque nadie lo necesita, sería absurdo. La segunda cuestión es que esa intuición y esa percepción, volcada a un ámbito profesional, se torne una manera de monetizar, sea un emprendimiento. Muchas veces el gusto personal te puede arrastrar a cuestiones que en lo económico no son buenas. Ahí prefiero gozarlo como oyente. Cuando voy a hacer un emprendimiento económico comercial visualizo a qué público quiero llegar, cómo voy a llegar y si existe ese público.
-Cuando comenzó Rock & Por todavía no había FM, fue un riesgo muy grande.
-Todo está atado a un riesgo, siempre, cuanto más diferente sea el proyecto más riesgo hay. También es mayor la posibilidad de ganancia. Sin lugar a duda, yo sentía que había una carencia, era lo que a mí me pasaba cuando viajaba, yo era oyente de radio todo el tiempo. Después ver dentro de esas carencias, eh, tampoco había la FM como medio. Las FM han cambiado en el mundo bastante. La radio, en general. Ahora entraron los streamers, los youtubers. Todo cambió radicalmente.
¿Cambió la esencia de la radio?
-No, pero le dio nuevos elementos, algunos positivos y otros, no diría negativos, pero sí diferentes. Sí creo que la radio de antes, la que no tenía imagen, permitía algo que es fantástico, que es la imaginación. La radio por excelencia es un medio muy espontáneo. Hoy, YouTube le sacó algo de espontaneidad y le sacó fantasía.
-SE puede decir que vos te convertiste en un artista de la producción. Traer a Paul McCartney por primera vez a la Argentina, y ahora también, fue una locura genial.
-Fue increíble que a los 82 años haya hecho lo que hizo. A veces se les da a los productores un rol mucho mayor del que tenemos. Paul McCartney viene porque tiene ganas de venir, no lo movés económicamente. Me parece que todos ellos, incluyo a los Rolling Stones, son artistas que no solo son muy autocríticos a la hora de hacer estos shows, sino que tienen muy presente que lo que van a ofrecer tiene que estar a la altura de las circunstancias de su historia. Son adictos al público, pero hay en el fondo una ecuación de estar atentos al respeto por su historia, eso mantiene vivo el contacto con el público.
-Tantos artistas que gracias a vos se presentaron en el país: Madonna, Iron Maiden, Lady Gaga, Tina Turner, The Police, Metallica… Impresionante. Y vas a seguir trayendo, eso espero. ¿Cómo lo vivís, porque vos tampoco quizás lo necesitás económicamente, verdad?
-Yo tuve la suerte, tengo la suerte y supongo que la tendré, que siempre trabajé en lo que me gusta, por lo cual yo disfruto de producir, me gusta producir. Eso no quiere decir que no disfrute de estar en una isla escuchando música o leyendo. Disfruto también.
-Te gusta crear
-Cuando fue la pandemia y dado la dinámica de la industria de entretenimiento que se volvió cada vez más corporativo y que a mí desde Argentina me es más difícil competir con las grandes corporaciones mundiales, agregado a una decisión personal que nunca trabajé o nunca me sentí cómodo trabajando dentro de corporaciones, siempre fui un emprendedor independiente o trato de mantenerlo.
-¿Estudiás todavía?
Tengo que estudiar, leer. Y algo que siempre hice fue buscar, no ser el límite de mis proyectos. Mi mejor virtud, si lo hago bien, es elegir de qué gente me rodeo para los proyectos. Yo no puedo ser el techo de mis proyectos. De hecho, tengo capacidades limitadas, tengo una información limitada y hay mundos que me resultan inaccesibles. Ejemplo, a mí el mundo del TikTok no me interesa, no soy consumidor. Ahora, sería inconcebible que mi empresa no tuviera gente especializada en TikTok para difundir lo que hacemos. Tenemos que convivir con las dinámicas de comunicación, que van mutando, cambiando y que cada vez necesita nuevos especialistas. La única constante en el arte del entretenimiento y en los medios es la dinámica del cambio.
-En tu trabajo tiene que haber, supongo, algo de inconsciencia y mucho de confianza en vos mismo, una pasión desenfrenada.
-Sí, tiene que ver como una cuota de riesgo que, en general, no quiere decir que de diez pegás diez, de hecho, te podés considerar que te va muy bien si de diez pegaste siete, pero también cuando en esas siete cambiás algunas cuestiones te da un aire distinto, que inclusive es también proponerse. Es una decisión también personal salir de algunas situaciones de confort que uno se establece y que tiende a adormecer, nos hace amesetarnos.
-¿Qué le da sentido a tu vida?
-Mis afectos, ante todo, mis afectos. Más allá de que hablamos mucho de mi vida profesional, sigue siendo prioritaria mi vida personal.