Caso Epstein, piden a Maxwell ante el Congreso
Incluso muchos republicanos.
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LA NACION
La británica, que fuera la mano derecha de Epstein, "lo sabe todo. Es la Piedra Rosetta", afirmó Alan Dershowitz, exabogado del financiero fallecido en prisión, así como una larga lista de figuras destacadas que enfrentaron dramas judiciales, como O.J. Simpson y Harvey Weinstein.
"Si le ofrecieran inmunidad, podría hacerlo. Me han dicho que estaría dispuesta a testificar", añadió Dershowitz, cuyo nombre apareció, junto con el de Trump, en la colección de cartas editada por Maxwell para el 50 cumpleaños de Epstein.
"No veo nada malo en concederle inmunidad para testificar.
Debería ser citada ante un comité del Congreso", añadió.
Un posible testimonio de Maxwell sorprendería a muchos, dada la larga lista de "amigos" famosos de Epstein, desde Trump hasta Bill Gates, incluyendo a Bill Clinton y al príncipe británico Andrés.
Desde la prisión de Florida, donde cumple una condena a 20 años por reclutar y abusar sexualmente de menores junto con Epstein, Maxwell sigue los acontecimientos paso a paso, afirman versiones de presa.
"Lo documenta todo" y continúa hablando a diario con sus abogados, según declaró una fuente de la prisión al New York Post.
Entre rejas, la exmiembro de la alta sociedad británica ha establecido su propia rutina: trabaja en la biblioteca de la facultad de derecho y practica mucho ejercicio, incluyendo yoga y pilates, además de apoyarse en un pequeño grupo de amigos.
"Está atenta a su entorno y, si se encuentra en una situación difícil, se cuida sola", afirmó la misma fuente.
Convencida de que fue condenada injustamente, Maxwell nunca ha perdido la esperanza de salir de prisión y continúa luchando.
Sus abogados apelaron ante la Corte Suprema, pero el Departamento de Justicia solicitó a la Corte Suprema que denegara la solicitud.
Cuando Trump fue elegido, Maxwell, según informes, esperaba un indulto dado su pasado. Con el caso de Epstein bajo intenso escrutinio, la británica aún tiene esperanza.
A pesar de los repetidos intentos, Trump y la Casa Blanca aún no han acallado por completo las críticas del mundo MAGA sobre la gestión de los documentos de Epstein. Según informes, el presidente está cansado de tener que defender a la fiscal general Pam Bondi y frustrado por la constante cobertura mediática de sus tratos con Epstein.
El New York Times recordó la fiesta exclusivamente femenina que el presidente ofreció en Mar-a-Lago en 1992, donde el único nombre en la lista de invitados era su amigo Jeffrey.
El periódico también entrevistó a Maria Farmer, una de las víctimas del exfinanciero neoyorquino.
En 1996, la mujer, que entonces tenía veinte años, contactó con el Departamento de Policía de Nueva York y el FBI, sugiriendo que también investigaran el círculo de amigos de Epstein, que incluía a Trump. Farmer declaró al Times que había hecho el mismo llamamiento en 2006. Revelaciones e historias que inquietan a Trump, el "presidente de teflón" que ha sorteado numerosos escándalos, pero que le cuesta dejar atrás a Epstein. (ANSA).
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