Chile: Cumbre Progresista, bajo la sombra de Trump

La cita de alto nivel se fraguó en el contexto de la Asamblea General de la ONU, en septiembre de 2024, cuando Brasil y España impulsaron "En defensa de la democracia, luchando contra el extremismo".

La de hoy fue la continuación de aquella y también un encuentro preparatorio para uno ampliado que se desarrollará en septiembre en la próxima Asamblea de Naciones Unidas.

Culminada esta versión, ya hay una nueva cita para "fortalecer las instituciones democráticas y el multilateralismo" con fecha y país: España en 2026, acogerá la iniciativa.

Y tiene una mirada conjunta para enfrentar la desinformación, con una propuesta de gobernanza digital y colaboración para garantizar "que los algoritmos no manipulen nuestras opiniones ni debiliten la cohesión social y reducir la desigualdad… donde la ultraderecha encuentra el caldo de cultivo para propagar el virus del extremismo y la polarización", según dijo Pedro Sánchez.

También habrá otros nombres que se sumarán a la iniciativa, según informó el Presidente Boric: Claudia Sheinbaum, de México; Xiomara Castro de Honduras; Cyril Ramaphosa de Sudáfrica; Mette Frederiksen de Dinamarca, además del primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer; el de Canadá, Mark Carney y el de Australia, Anthony Albanese.

Pero la cita no contó con la bendición universal. Hubo declaraciones cruzadas criticando y validando la misma.

Los primeros en destacarla fueron los propios mandatarios en una declaración pública previa, en que insistieron en la necesidad de "fortalecer la democracia" y condenar "las derivas autoritarias", al mismo tiempo que señalar que "como líderes progresistas tenemos el deber de actuar con convicción y responsabilidad frente a quienes pretenden debilitar la democracia y sus instituciones".

Desde la derecha chilena el cuestionamiento a los invitados a la cumbre fue incansable. "El presidente prefiere juntarse con sus amigos internacionales de su propio sector, en vez de preocuparse de los problemas de los chilenos", se declaró.

El comentario de Gustavo Petro, sobre el liderazgo de la candidata oficialista Jeannette Jara en las encuestas, no cayó bien en este sector. Tampoco la presencia de Sánchez, por los problemas de corrupción que enfrenta su partido.

Y menos que la pugna entre Lula y Trump, traiga los ojos del mandatario estadounidense a Chile, cuando los aranceles al cobre no están resueltos.

Desde el Gobierno, la desaprobación de la cumbre "con el argumento de que esto le puede molestar al mandatario de otro país", en alusión a posibles represalias del presidente Trump, fue calificado como "una falta de respeto a nuestra soberanía y dignidad nacional", según la vocera Camila Vallejo.

Y durante esta misma jornada, otra declaración acusó que "lejos de promover el fortalecimiento de la democracia, esta cumbre aparece como un intento de dar legitimidad política a quienes hoy enfrentan profundas crisis de credibilidad en sus propios países".

Entre los firmantes están Ildefonso Castro López, del Partido Popular de España; Efraín Cepeda, presidente del Senado de Colombia; Álvaro Delgado, senador de Uruguay del Partido Nacional y Juan Martín Rodríguez, del Parlamento Latinoamericano y Caribeño.

El presidente Gabriel Boric enfrentó los cuestionamientos señalando que "nunca es un mal momento para defender la democracia, para reafirmar nuestras convicciones sobre el multilateralismo y el respeto irrestricto a los derechos humanos siempre".

Luego de la jornada de trabajo, los presidentes sostuvieron un almuerzo en el Ministerio de RR.EE. con intelectuales, como el economista y Premio Nobel Joseph Stiglitz, la filósofa estadounidense Susan Neiman y el economista surcoreano especializado en estrategias de desarrollo Ha-Joon Chang, en el que también estuvo presente la expresidenta Michelle Bachelet.

Durante la tarde, se reunirán con más de 300 actores de la sociedad civil, iglesias, organizaciones comunitarias y culturales.

En palabras de Boric, "con gente organizada, porque así nos nutrimos para cuidar la democracia; no se la cuida sino la defendemos, no se decreta ni se impone, se cultiva día a día por eso estamos aquí". (ANSA).

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