Líder húngaro ordena controles de precios en alimentos básicos ante el aumento de la inflación

BUDAPEST, Hungría (AP) — El gobierno de Hungría limitará el margen de ganancia de los comerciantes de alimentos en una serie de productos básicos como respuesta a la creciente inflación que afecta a los consumidores en el país de Europa Central, dijo el martes el primer ministro de ese país.

El primer ministro Viktor Orbán afirmó, en un video publicado en redes sociales, que los comerciantes deben limitar su margen de ganancia a no más de 10% del precio mayorista en 30 diferentes productos alimenticios, una política que estará en vigor desde mediados de marzo hasta finales de mayo, pero que podría ser extendida.

Indicó que el gobierno supervisará el cumplimiento de la política por parte de los comerciantes, pero no especificó qué alimentos estarían incluidos en el requisito.

“Con el fin de frenar el excesivo e injustificado aumento de precios, hemos negociado con representantes de cadenas comerciales en los últimos días”, dijo Orbán. “Desafortunadamente, las ofertas de los vendedores quedaron muy por debajo de nuestras expectativas.”

Los datos de inflación publicados el martes por la oficina estadística de Hungría mostraron una tasa de inflación anual de 5,6% en febrero, mientras que los precios de los alimentos aumentaron 7,1% en comparación con el año anterior. En contraste, la inflación promedio en la eurozona, que cuenta con 20 miembros, fue de 2,4% en febrero, según Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea.

Hungría, que no es miembro de la eurozona, utiliza el forinto como su moneda nacional.

Los datos fueron una “desagradable sorpresa inflacionaria” para Hungría, la cual “indica una creciente presión de precios en la economía húngara en relación con tendencias inflacionarias más permanentes”, escribió el martes Orsolya Nyeste, analista macroeconómico de Erste Bank, en una nota.

En los últimos años, Hungría ha mostrado frecuentemente los más altos índices inflacionarios de la Unión Europea, ya que el país se ha visto afectado por una crisis del costo de vida. El gobierno populista ha señalado factores externos, como la guerra en la vecina Ucrania y las sanciones de la UE contra Rusia, para explicar la espiral inflacionaria, que ya ha durado años, aunque los precios en otros países de la región como Polonia, Rumanía y Eslovaquia no han aumentado de manera tan pronunciada.

Saltos extremos en los precios de los alimentos —que alcanzaron más de 45% a principios de 2023— han impulsado intervenciones gubernamentales previas en Hungría, entre las cuales han habido topes de precios en varios productos alimenticios, así como en los combustibles en las estaciones de servicio. Sin embargo, algunos críticos y economistas argumentaron que los vendedores simplemente aumentaron los precios de otros productos para compensar las pérdidas causadas por los controles de precios.

Las cifras de inflación presentan un desafío para Orbán, ya que la economía de Hungría continúa en problemas, de cara a una elección nacional en 2026. Orbán, que ocupa el cargo desde 2010 y es el líder de la UE con más tiempo en el poder, enfrenta el desafío de un nuevo partido que ha colocado la economía estancada y los problemas del costo de vida en el centro de su plataforma política.

Para agravar las dificultades de Hungría, la UE ha retenido miles de millones de dólares en financiamiento para Budapest debido a preocupaciones sobre la independencia judicial y los estándares del estado de derecho.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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