Música: 60 años del "giro eléctrico" de Bob Dylan
Recibido con abucheos en el Newport Folk Festival de 1965.
1 minuto de lectura'

Se acerca el aniversario del concierto del 25 de julio de 1965 que cambió el curso de la música, cuando el trovador de la contracultura de 24 años rompió para siempre con el folk tradicional para entrar oficialmente en el mundo del rock de autor.
Durante 60 años, las circunstancias de ese evento de 20 minutos han sido analizadas sin cesar, y la película biográfica nominada al Oscar en 2024, A Complete Unknown, protagonizada por Timothée Chalamet, ha recreado la atmósfera.
Abucheos ensordecedores, objetos lanzados al escenario, la ira del establishment del folk, representado por Pete Seeger y el etnomusicólogo Alan Lomax, fue la respuesta.
Dylan escribió recientemente en X que Newport fue un fiasco, pero esa actuación se convirtió inmediatamente en leyenda, cobrando relevancia con el tiempo como ejemplo de todos los artistas que siguen su propio camino, desafiando las expectativas del público incluso a costa de pagar las consecuencias.
Bob decidió el repertorio la noche anterior: acompañado por la Paul Butterfield Blues Band, optó por abrir con "Maggie's Farm", seguida de "Like a Rolling Stone", lanzada como sencillo el 20 de julio, y cerrar con "Phantom Engineer", una versión embrionaria de "It Takes a Lot to Laugh, It Takes a Train to Cry".
Tras el revuelo, a petición de Seeger y Peter Yarrow, el futuro premio Nobel regresó al escenario en solitario con dos canciones acústicas, "Mr. Tambourine Man" y "It's All Over Now, Baby Blue": una actuación de cierre, pero también una despedida simbólica del folk tradicional.
Durante 37 años, Dylan no volvió a pisar Newport: en 2002, cuando volvió a subir al escenario, lo hizo con el irónico disfraz de una peluca y una barba postiza.
"Muchos acontecimientos históricos se vuelven cruciales en retrospectiva. Este fue uno de esos momentos en los que todos sabían que algo importante estaba sucediendo", declaró Joe Boyd, productor de Newport 1965, a The New York Times.
El concierto se había llevado a la gran pantalla varias veces antes de la película de James Mangold: en el documental de Martin Scorsese de 2005, No Direction Home, y antes de eso por Murray Lerner en Festival (1967) y posteriormente en The Other Side of the Mirror (2007).
Ese mismo año, en el coro de Todd Haynes, I'm Not There, Cate Blanchett sube al escenario con los músicos de la banda, quienes abren los estuches de sus instrumentos y disparan contra el público: una escena teatral, violenta y alucinatoria que simboliza la ruptura y la traición que siente el público folk.
Pero ¿por qué se sintieron traicionados los fans? A finales de julio de 1965, Dylan ya había lanzado su quinto álbum, Bringing It All Back Home, una cara (con "Subterranean Homesick Blues") era completamente eléctrica y la otra (con "Mr.
Tambourine Man"), más tradicional.
Justo antes de Newport, se lanzó "Like a Rolling Stone", que se convirtió en el primer sencillo de Dylan en el Top 10.
Según Elijah Wald, autor del libro en el que se basa "A Complete Unknown", la documentación filmada del evento fue manipulada y quizás Dylan no fue abucheado por tocar eléctricamente, sino por abandonar el escenario. (Ansa).
- 1
Costantini pone un pie en la Patagonia con un megaproyecto de más de US$250 millones
2“Ya estamos en rojo”: Villarruel volvió a quejarse porque el Gobierno no actualizó el presupuesto del Senado
3El ex Gran Hermano que se alejó de los medios y abrió su local de comida en el Barrio Chino
4Qué ocurrirá con el megatemplo mormón, tras el revés de la Justicia





