Ventas soja se duplican en la Argentina para evitar alza impositiva
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Por Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 26 jun (Reuters) - Las ventas de soja en Argentina se duplicaron de forma interanual en los primeros 18 días de junio, a 4,71 millones de toneladas, ante un incipiente incremento en la tasa a sus exportaciones, programado para el 1 de julio, según datos oficiales analizados por Reuters y distintas fuentes del sector.
El presidente libertario Javier Milei redujo temporalmente las tasas (en Argentina conocidas como retenciones) a los embarques de soja en enero, una baja que expira en julio. Así, el impuesto a las exportaciones de soja subirá de 26% a 33%, y el aplicado a la harina y aceite de soja pasará de 24,5% a 31%.
Los datos de ventas, públicos pero sin haber sido reportados previamente, resaltan cómo los productores del mayor exportador mundial de aceite y harina de soja están acelerando ventas para aprovechar impuestos más bajos, que según especialistas del sector podrían frenarse a partir de julio.
Argentina, también un exportador mundial clave de maíz y trigo, necesita las exportaciones, que son la principal fuente de muy necesarias divisas para la castigada economía local.
El país necesita reconstruir sus reservas de dólares como parte de un programa por US$20.000 millones con el FMI. "Todas las últimas semanas hubo más negocios, sobre todo en soja, motorizado por el vencimiento del decreto que redujo las retenciones", dijo la analista de mercados agropecuarios Lorena D'Angelo, con sede en la ciudad de Rosario, donde está ubicado el mayor mercado de granos de Argentina. A su vez, Ariel Tejera, analista de mercados titular de la corredora de granos rosarina Grassi SA, señaló a Reuters que hasta el 23 de junio las empresas agroexportadoras en Argentina declararon ventas al exterior de granos y productos agroindustriales por cerca de US$4000 millones. La cifra es superior al promedio de US$2600 millones liquidados por empresas agroexportadoras en junio en los últimos cinco años, explicó Tejera, detallando que el movimiento se produce por el incipiente aumento en los impuestos. El presidente de la cámara de exportadores y procesadores de granos CIARA-CEC, Gustavo Idígoras, confirmó a Reuters el incremento en el volumen de ventas locales de granos y de las transacciones al exterior que compañías como Bunge y Cargill deben informar al Gobierno argentino. TRAS EL FRENESÍ, CONTRACCIÓN Sin embargo, tras una intensa actividad comercial en junio, desde distintos eslabones de la cadena del comercio de soja y sus derivados advirtieron que, una vez que los impuestos vuelvan a sus niveles originales, la oferta de la oleaginosa podría contraerse de manera importante. Tejera, de la corredora Grassi SA, explicó que, el regreso de la tasa de embarque a 33% para la soja significará una caída de cerca de US$30 en el precio que los productores reciben por su oleaginosa, que el miércoles cerró con un precio de cerca de US$280 por tonelada, una caída de más del 10%. "Para el productor, de 280 (dólares por tonelada de soja) para abajo es un precio que le pone su rentabilidad bastante en jaque", dijo Dante Romano, investigador del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral en Rosario, que agregó que con esos valores necesidades logísticas o financieras serían los drivers de negocios. A su vez, Idígoras señaló que una disminución en las ventas domésticas de soja posiblemente impacte en los registros de ventas al exterior. En los últimos días, las principales asociaciones rurales del país, que desde su triunfo electoral en el 2023 han apoyado al gobierno ultraliberal de Milei, han solicitado al mandatario que al menos mantenga el nivel actual de tasas. "Solicitamos al Poder Ejecutivo una revisión urgente de la política de retenciones aplicadas a los granos", dijo en un comunicado Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), describiendo el presente del sector rural como "extremadamente adverso" por bajos precios y elevados costos. El miércoles, tras una consulta de un periodista en una conferencia de prensa por una posible continuidad de la baja temporal del impuesto a las exportaciones, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que "todavía no hay ninguna determinación". "Lo que va a provocar este aumento es que después no se venda más nada, puede terminar siendo contraproducente", señaló la analista D'Angelo. (Reporte de Maximilian Heath; Editado por Walter Bianchi/Nicolás Misculin)









