
Siempre expuestos , estos elementos sufren rayones y golpes que resienten la estética del automóvil
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En general por falta de pericia, cálculo al manejar o el error de otro durante la conducción, el paragolpes de los rodados es una pieza que está en constante riesgo de daño total o parcial.
Si bien por muchos años se usó como material para su fabricación la chapa o modelos anodizados (cromados) que aún existen en el mercado, en la actualidad el plástico es el producto elegido para acompañar la línea de diseño del auto. Los paragolpes como elementos de seguridad, realizados en plástico termoestable y fibra de vidrio ofrecen alta resistencia al impacto, fina terminación y estética en el conjunto.
Normas legales
La ley nacional de tránsito 24.449 aclara en cuanto a los requisitos con que deben contar los rodados para su circulación en el artículo 30 inciso b que "los automotores deben tener los siguientes dispositivos mínimos de seguridad. Paragolpes y guardabarros o carrocería que cumpla las funciones. La reglamentación establece la uniformidad de las dimensiones y altura de paragolpes". Además, durante la Verificación Técnica Vehicular anual para vehículos radicados en la provincia de Buenos Aires (VTV, válida en todo el país), entre los más de 120 aspectos controlados, se confirma que el estado general del rodado sea óptimo y esto incluye en qué condición están los paragolpes.
En caso que esta pieza tenga un daño, puede arreglarse en poco tiempo para recuperar sus líneas originales. En el taller retiran el paragolpes, limpian y eliminan de la superficie las impurezas y según la composición del plástico usado para su fabricación se aplican los electrodos durante la soldadura para lograr un arreglo durable y de calidad, esto, se complementa con una malla adosada en el reverso del arreglo.
Cuando la base está lista, se usan diferentes productos para que la pintura, cuyo color es definido mediante scanner, pueda adherirse correctamente y luzca como nueva. Al terminar su aplicación, la pieza se lleva al horno donde se fija rápida y correctamente la pintura y posteriormente a la zona de secado donde en un espacio hermético, libre de polvo y partículas termina el arreglo.
Los tiempos de reconstrucción de los paragolpes de plástico oscilan entre uno y dos días y otros dos si se aplica la pintura hasta dejarlo como nuevo. Siempre debe llevarse el rodado a talleres donde ofrezcan garantía por el trabajo y los materiales usados. El valor de la reparación de un paragolpes plástico oscila entre 180 y 300 pesos y el de la pintura va desde 250 pesos, este precio no incluye la mano de obra de desmonte que varía entre 50 y 100 pesos según el modelo del automóvil.
Más información en: Thorne Plast, Thorne 529/43, (011) 4631-2676; Taller Integral San Cayetano, Miranda 4750, (011) 4566-0596; El 10 de Fitz Roy, Fitz Roy 10, (011) 4856-6446.



