
El Daewoo Lanos 4 puertas propone una beneficiosa relación precio-producto.
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Una de las características fundamentales de Daewoo es la versatilidad en la producción de modelos, que abarca todas las gamas de vehículos. La automotriz de Corea del Sur ofrece desde miniautos hasta comerciales pasando por berlinas de distintos tamaños, familiares, monovolúmenes y deportivos.
La última generación del Lanos, nacida en el tablero del diseñador Pininfarina y que es el reemplazante del Cielo, presenta una evolución estética, sobre todo en lo que se refiere a su parte frontal.
Al igual que todos los autos de la marca, la trompa del Lanos adopta la parrilla trapezoidal, enmarcada en perfil de aluminio y dividida en tres sectores con elementos horizontales y verticales.
Posee las clásicas ópticas elípticas, que fluyen hacia el guardabarros, y un paragolpes integrado (del mismo color de la carrocería), que culmina con un spoiler en el que se dibuja una gran toma de aire.
Sin ser atrevido, el dibujo exterior es sencillo, agradable y transmite la sensación de ser un auto compacto.
El Lanos, que compite en el segmento de los chicos-medianos, se ofrece con carrocerías de tres, cuatro y cinco puertas, con formato de dos y tres volúmenes, equipados con motores nafteros de 1.4, 1.5 y 1.6 litro. Manejamos la berlina SE de rendimiento equilibrado.
Mecánica. Bajo el capot se encuentra un propulsor de consumo medido, concebido en el Centro de Investigación y Desarrollo que la empresa posee en Munich, Alemania.
Este motor 1.5 litro, de 4 cilindros, 8 válvulas y 1 árbol de levas a la cabeza, se muestra confiable, silencioso y vivaz en la ciudad, donde generalmente se usan las marchas bajas.
En la ruta responde con eficiencia y se siente muy cómodo a una velocidad crucero de 130 km/h. Sólo al exigirlo en 5ta. desde bajas revoluciones se puede advertir algo de pereza, con una aceleración suave pero continua.
Por eso, en los sobrepasos rápidos es necesario bajar un cambio para afianzar la maniobra con seguridad.
Comportamiento dinámico. Este rubro es un muy buen punto a favor.
El esquema de las suspensiones, McPherson delantera y de brazos articulados atrás, combinado con su mejorada distancia entre ejes (2520 mm), proporciona una marcha suave y estable. En el tránsito urbano se mueve con mucha soltura; además, por buen despeje, no presenta inconvenientes al pasar por baches y lomos de burro.
En la ruta o en la autopista, tiene una marcha confiable; es algo subvirante en las curvas de radio cerrado. En las rectas va firme a cualquier régimen de velocidad, característica que concede un manejo distendido.
Estas propiedades encuentran un buen sustento en la dirección asistida con el sistema de relación variable según la velocidad a la que se transita, es decir, la dirección se suaviza a baja velocidad y se endurece cuando se va más rápido.
Seguridad. La visibilidad es buena hacia todos los sectores sin puntos ciegos.
El sistema de frenos, de discos delanteros y tambores traseros mostró una tendencia al bloqueo al pisar fuerte el pedal, por lo que hay que acostumbrarse a dosificarlo; luego el auto se detiene en distancias razonables, sin perder la línea.
Tiene carrocería con deformación programada, barras laterales de protección, cinturones de seguridad inerciales y luces antinieblas traseros.
Creemos que éste es un punto mejorable. Tanto el ABS, los airbags para conductor y acompañante y las antinieblas delanteras se encuentran entre los opcionales.
Confort y equipamiento. No caben críticas si se tiene en cuenta el precio. De serie, trae levantavidrios eléctricos delanteros, calefacción, cristales tonalizados, apertura interior de tapa de combustible y baúl, radio AM/FM con pasacassette y dos parlantes y antena eléctrica.
Si se quiere más, hay que pagar los opcionales. Entre ellos se encuentran el aire acondicionado, el techo solar y la alarma antirrobo, por ejemplo.
El interior tiene buena capacidad para cinco pasajeros. Es luminoso y con terminaciones sin lujo pero adecuadas para este nivel.
El ángulo de apertura de las puertas facilita el ingreso-egreso. El baúl es profundo y con una boca de carga amplia.
No tiene regulación de altura de volante (otro opcional) aunque no afecta la posición de manejo, que es desahogada.
La buena insonorización, la ergonomía de los controles, la información suministrada desde el tablero y la comodidad de las butacas y los asientos traseros contribuyen a un correcto confort de marcha.
Conclusión. El Daewoo Lanos se muestra como una opción realmente equilibrada para el que busque un auto familiar, económico y sin ostentaciones.
Tiene una virtud importante para el bolsillo: exhibe una relación precio-producto muy ventajosa y difícil de encontrar en nuestro mercado.





