Cómo es el auto inspirado en Avatar que podría manejarse con la mente

Simbiosis total con el entorno es la premisa en la que se funda uno de los concept cars más disruptivos, fantasiosos e innovadores de Mercedes-Benz; Avatar es el film que lo inspiró. Se trata del Vision Avtr, abreviación de “Advanced Vehicle Transformation” (transformación avanzada de vehículos), que refiere a una conexión biométrica existente entre el vehículo y su conductor.

El habitáculo no posee volante y el usuario solo debe apoyar su mano sobre un control central para que el auto mida la respiración, los latidos del corazón y conozca sus emociones.

Otra punto importante del prototipo de la firma alemana es su alineación con la nueva era de la movilidad: Su energía proviene de una batería orgánica compuesta por materiales reciclables y composteables, desarrollada con una química celular basada en grafeno, libre de metales. Con una carga completa, la batería rinde una autonomía de más de 700 kilómetros y la carga se realiza en 15 minutos.

El auto no es tan nuevo aunque sí sigue siendo novedoso. Se presentó por primera vez en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas del 2020 y a fines de ese año fue probado públicamente por primera vez con Felix Smith, un presentador de televisión danés, que dialogó con directivos de la compañía, y concretamente con Gorden Wagener, el jefe del equipo de diseño del Daimler Group, arriba del vehículo.

En el video, el periodista Smith y el diseñador Wagener dialogan sobre el nivel de innovación que supone el concept de Mercedes-Benz, de sus prestaciones y de la promesa que presenta en el sector.

Aunque el video puede parecer una animación digital, el Vision Avtr es real.

“Cuando ponés la mano en la unidad de control, el interior cobra vida y el vehículo es capaz de reconocer al conductor por medio de su ritmo cardíaco y respiración”, explicó Wagener para romper el hielo. La idea, cuenta, es que el conductor se fusione con el auto por medio de elementos mecánicos que inspiran sensaciones orgánicas. “Queríamos crear un vehículo que no se separe de su entorno, sino que se fusione y sea parte de este, como un ser vivo”, agregó.

En el sitio web oficial de la automotriz hacen énfasis en que “el hombre y la percepción humana son el punto de partida de un proceso de diseño desde adentro hacia afuera” y que su objetivo es, como medio de transporte, prologar la percepción de sus ocupantes y atender las necesidades de los mismos.

En el video publicado por la marca se habla de cómo los ingenieros llegaron a la idea de usar los gestos de la mano para controlar el vehículo. Al levantar la mano y apoyarla en la consola central, el auto reconoce al conductor por su respiración y se proyecta una selección del menú a través de la cual el pasajero puede navegar intuitivamente entre diferentes funcionalidades.

“Se establece así una conexión biométrica con el conductor y aumenta su conciencia del entorno. Las neuronas digitales fluyen desde el interior hacia el exterior y visualizan el flujo de energía e información”, explican en el sitio web de Mercedes-Benz. “Al cambiar de dirección, la energía fluye hacia el lado correspondiente del vehículo.

Su estética, por su parte, parece sacada de Pandora, el escenario en el que se ambienta y transcurre el film de James Cameron. Se destacan sus alerones redondos y armónicos y las luces azuladas, tenues pero potentes que siguen un patrón natural e imponente a lo Avatar, y están presentes hasta en las ruedas del auto. Los representantes de la marca coinciden en que las luces manifiestan las emociones del Vision Avtr.

Otro de los diseñadores que fueron parte del equipo creativo a cargo del proyecto, Alex Dang, explica que las llantas están inspiradas en las semillas del Árbol de las Almas de la película Avatar, y le permiten desplazarse hacia los lados, de manera que cambian la forma de manejo y simplificar las maniobras para estacionar, entre otros trámites urbanos que a veces resultan como mínimo complicados.

Los asientos, por su parte, están inspirados en las hojas del Árbol Hogar. A su vez, Dang reveló que los 33 flaps multidireccionales en la parte trasera del auto, interactúan con el estado de ánimo del conductor.

El Vision Avtr se propulsa por nada más ni nada menos que cuatro motores eléctricos de alto rendimiento insertados en casa rueda. Cada uno es de una potencia de 350 kW y dirección independiente en las cuatro ruedas. La tracción a las cuatro ruedas con vectorización de par permite moverse lateralmente aproximadamente 30 grados, a diferencia de los vehículos convencionales. El llamado “movimiento de cangrejo” le da al vehículo conceptual una apariencia similar a la de un reptil incluso en su movimiento.