En un contexto complicado para la venta de vehículos 0km, los de segunda mano, en especial los de años recientes, tienen una buena demanda y sus precios, en proporción, crecen más que los de modelos nuevos
El cepo al dólar, las restricciones a las terminales para que accedan a divisas, que afecta el abastecimiento de autos, y las oportunidades que la brecha cambiaria habilita para quien tiene dólares ahorrados, sigue condicionando al mercado y genera diferentes dinámicas. Mientras las ventas de vehículos 0km cayeron un 30% interanual en agosto, son los autos usados los que mejor resisten en la pandemia.
La demanda, en términos relativos, se mantiene y esto empuja también los precios. Según datos de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), las transferencias de autos usados cayeron el mes pasado un 4,6% frente a igual mes de 2019, y los valores de los vehículos subieron en promedio un 10%. Así, los modelos más "jóvenes" se acercan a los valores de los autos 0km.
De acuerdo a fuentes del sector, uno de los temas que impactan en estos precios, además del movimiento del dólar, es el abastecimiento. La caída de los patentamientos genera, como consecuencia, menor oferta de autos usados, porque son menos los propietarios que buscan vender su modelo para cambiarlo.
"La recuperación de los stocks está muy complicada, porque el volumen de 0km bajó mucho, y ese es el principal abastecedor de los usados. Esa falta de stock impacta directamente en los precios. Y como no hay 0km, mucha gente se vuelca a los usados jóvenes", dijo Alberto Príncipe, titular de la CCA, quien plantea que algunos modelos tienen una demora de entre cinco y seis meses.
Los vehículos con demanda más creciente son los autos modelo 2019 y 2018. Las últimas transferencias registradas muestran que son estos los modelos con mayores subas de precios. "Aumentan considerablemente porque es el mercado vivo que se maneja por oferta y demanda", explicó Príncipe.
El Gol Trend, el vehículo con mayor volumen de ventas entre los usados en agosto con 10.114 transferencias concretadas, subió en promedio un 10%. En comparación, el precio de lista de este auto 0km, en su versión 1.6 Trendline de cinco puertas, subió un 3,9%.
El listado de los autos usados más vendidos el mes pasado lo completan el Chevrolet Corsa/Classic (fueron 5913 unidades vendidas en el mes, según la CCA) y el Renault Clio (4406) –dos modelos que ya no se fabrican–, la pick up Toyota Hilux (4119 unidades), el Ford Fiesta (3877), el Fiat Palio (3497), el Ford Focus (3336), la Ford Ranger (3150), el Ford Ka (3148) y el Ford Ecosport (3102).
En el caso de la Hilux que produce en su planta de Zárate la firma de origen japonés ocurre un fenómeno particular, vinculado a la demanda asociada al sector agropecuario. Con la suba de precios registrada el mes pasado, algunos modelos quedaron, entre los usados, con precios apenas un 4% inferiores a los valores de lista de las 0km.
Un fenómeno similar sucede con la Ford Ranger, la pickup que la marca del óvalo produce en Pacheco. Con este modelo, la brecha entre las nuevas y las usadas también se acortó, y quedó el mes pasado en torno al 11% en algunas de sus versiones, según los registros oficiales que difundió la CCA.
En este contexto, la expectativa del sector es cerrar un año de contracción, entre la pandemia, la suba de los precios, la devaluación y la pérdida del poder adquisitivo de los hogares, que dieron forma a la crisis económica que atraviesa el país y el sector en los últimos dos años. Según Príncipe, que también advierte sobre la falta de financiación como factor que complica las ventas de vehículos, 2020 podría concluir con una caída del 25% en el total de transferencias de usados en comparación con 2019. En agosto, según la CCA, se vendieron 154.216 unidades, cifra que marca una contracción del 4,56% frente a igual mes de 2019. La caída en el acumulado de los ocho meses del año, es mayor, aunque allí impacta negativamente además el cierre de los registros durante abril y parte de mayo, los meses de cuarentena más estricta en todo el país. De acuerdo con las cifras oficiales, en los primeros ocho meses de 2020 se vendieron 898.379 autos usados. Ese volumen refleja una reducción del 21,34% frente a los 1,1 millón que se habían transferido en igual período de 2019; todos los meses previos a las PASO.
Nuevos hábitos
La cuarentena, a su vez, habilitó nuevos hábitos también para la compra de autos. La adopción del comercio electrónico, que se expandió desde marzo vinculado especialmente al consumo de alimentos, bebidas, elementos de limpieza y otros bienes de consumo masivo, también traccionó hacia el sector automotor, con gran dinamismo entre los usados. "Hubo un cambio de paradigma con la llegada del coronavirus, combinado con los movimientos del dólar en mayo, en plena cuarentena y con la gente sin poder salir de su casa. Ahí, cuando el acceso al transporte público dejó de ser una opción diaria, para muchos el tener un auto propio pasó a ser una necesidad fuerte", relató Germán Acedo, responsable de ingeniería en Checkars, una startup argentina dedicada al comercio electrónico de autos usados, que recientemente fue adquirida por la plataforma mexicana Kavac.
Si bien la caída anualizada es importante, los usados en los últimos meses vienen teniendo un desempeño apenas por debajo de los valores del año pasado, en una dinámica que los ubica como estrellas del sector automotor, al menos en la comparación con la venta de 0km. Según los registros de Acara, en agosto de este año se registraron 30.418 patentamientos, con desplome interanual del 30,5% frente a igual mes de 2019 (que, a su vez, ya había marcado una contracción del 32,8% frente a 2018). El escenario de derrumbe de agosto se replica en el acumulado de 2020: en los ocho primeros meses del año se registraron 214.306 unidades, con una baja del 37,7% frente a igual período de 2019.
Según explican en el sector, la dinámica de precios entre los autos 0km también se ajusta y queda condicionada por el movimiento del dólar y la posibilidad de que las terminales puedan abastecer el mercado con vehículos. En las últimas semanas, representantes del sector y funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo mantienen negociaciones en torno al acceso de divisas y las condiciones para importar autos.
"Por ahora tenemos abastecimiento de stock. Hay mercadería en los concesionarios y la demanda se estabilizó, entonces no se prevé aumentos de precios. Algunos modelos quizá se están desinflando", dijo a la nacion Luciano Bartomeo, CEO de Collins Automotores, concesionario que integra la red de Chevrolet. Sin embargo, hubo casos de terminales que, ante las nuevas restricciones cambiarias dispuestas por el Gobierno, decidieron suspender algunos días sus entregas o frenar sus listas de precios.
Según el empresario, el ajuste en el cepo cambiario dispuesto la semana anterior, que estableció un nuevo recargo del 35% a cuenta de Ganancias para la compra de divisas y generó en consecuencia una suba del blue por encima de los $140, no tuvo por el momento impacto en la demanda. Ese movimiento se diferencia de escenarios anteriores, cuando la brecha cambiaria entre el oficial y el tipo de cambio paralelo fomentaba el "rulo automotor". En esa maniobra, quienes ya tenían divisas ahorradas aprovechan las cotizaciones más altas del tipo de cambio para hacerse de más pesos y abaratar el precio final en dólares de su auto 0km, una estrategia que era también fomentada desde los concesionarios para intentar recomponer parte de la rentabilidad en un contexto de desplome de las ventas y los ingresos, potenciado por la cuarentena que obligó al cierre de los locales.
Verano en junio
"En el primer cepo vinieron a comprar todos juntos. Fue una locura", relató Bartomeo, sobre un fenómeno temporal que afectó al mercado: en junio, impulsado por el rulo, los concesionarios vivieron su veranito y los patentamientos de autos 0km subieron un 2,3% interanual, en su primer registro positivo en casi dos años. "Ahora, se terminaron de concretar algunas ventas de clientes indecisos y pudieron conseguir un precio algo más barato, pero en general quienes tenían ahorros y querían cambiar el auto ya lo hicieron", concluyó el ejecutivo.
Esta situación también afecta la dinámica de los autos usados. Según Príncipe, además de los modelos chicos, también crece la búsqueda de autos de tipo familiar, con motor 1.6 L. Paralelamente, en los últimos meses y de la mano de la expansión de la brecha cambiaria, creció la demanda local de los modelos importados de gama media y alta. "Si bien en el mercado total no es significativo, porque rondan entre el 3% y el 5% del total, crece porque con el tema de la diferencia cambiaria, el que tiene dólar ahorrado consigue un auto por debajo de los precios de referencia", precisó el titular de la CCA.
En ese punto coincide Acedo, quien advierte además sobre el valor de los vehículos usados en el mercado. "Siempre que hay una devaluación se generan buenas oportunidades en los usados, porque los valores finales siempre terminan convergiendo al aumento del dólar, pero lo hacen de forma gradual. Mientras los 0km tienen precios de lista, los usados ya están publicados y el ajuste en los precios es un poco más lento", dijo el ejecutivo.
Desde una mirada general, Príncipe advirtió además sobre los efectos de la pandemia y el desplome que registra el sector automotor en su conjunto: "Este es un año atípico para todas las cosas, en el comercio, en todo el país. El plan para todos fue tratar de mantenerse y creo que poco a poco va a ir mejorando. Algunos meses atrás, Capital y el Gran Buenos Aires estuvieron más castigados que el resto del país, y los cierres protocolares de concesionarios fueron por más tiempo y más duros. Hasta acá, el interior fue el gran movilizador".
Para el corto plazo, dijo el titular de la CCA, la expectativa es que el Gobierno impulse algún tipo de programa de crédito o planes de financiación para el sector, como se aplicó para las motos. "Hay una intención de crear instrumentos para generar consumo. Hoy hace cinco años que no hay crédito o eran imposibles con las tasas al 60%. Tenemos expectativas porque sería algo movilizador para el sector. No hay mercado del mundo que se maneje sin financiación", concluyó Príncipe.