
Una terapia con láser que evita la pérdida de la agudeza visual
Si se usa precozmente, la terapia fotodinámica es efectiva en el 60% de los casos
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Para algunas personas, el primer síntoma puede ser una leve distorsión de la visión central, donde los marcos de las puertas o los postes de luz se ven ligeramente curvados, como salidos de una pintura de Dalí. Para otros, todo puede empezar con la aparición de una zona oscura en el centro de su campo visual, como si algo se interpusiera entre éste y sus ojos.
En ambos casos, de lo que se trata es de los primeros síntomas de la degeneración macular relacionada con la edad , enfermedad que afecta al 2% de las personas de 60 años y al 7% a los 75, y que constituye la primera causa de ceguera legal en países como los Estados Unidos, que a diferencia de la Argentina poseen información estadística al respecto.
"Es importante aclarar que ceguera legal no es sinónimo de ceguera: la persona no se queda ciega sino que pierde la agudeza visual, lo que le impide realizar actividades cotidianas como leer, mirar televisión o conducir un automóvil", explicaron a LA NACION los integrantes del comité directivo de la Sociedad Argentina de Oftalmología (SAO).
Hoy, la forma "húmeda" de esta enfermedad (cuya veloz progresión la vuelve más peligrosa) puede ser detenida mediante la llamada terapia fotodinámica en el 60% de los casos, siempre y cuando sea detectada tempranamente. "En los casos más avanzados, la efectividad del tratamiento se reduce a menos del 20%", señalaron expertos de la SAO.
Una afección en alza
La degeneración macular relacionada con la edad es una enfermedad que crece en forma directamente proporcional al aumento de la expectativa de vida. Un estudio publicado en la revista especializada Ophthalmologicaestimó que en 2020 habrá 7,5 millones de personas mayores de 65 años con ceguera legal ocasionada por esta afección.
De las dos formas en las que puede presentarse la degeneración macular, la que más rápido avanza es también la que más fácilmente puede ser tratada. Mientras que la forma "seca" puede tardar varios años en llevar a la ceguera legal, la "húmeda" puede recorrer ese trecho en tan sólo un año.
"La forma húmeda se caracteriza por la formación de pequeños vasos sanguíneos anormales detrás de la mácula, que es la región de la retina que se encarga de la visión central -explicaron los oftalmólogos consultados-. Esos vasos deforman la anatomía de la retina y derraman en ella sangre, hasta que finalmente se forma una cicatriz que obstruye la visión central."
En la actualidad, existen diversos tratamientos para la forma "húmeda", que si bien no logran revertir los daños ocasionados por la evolución de la enfermedad, son altamente efectivos para detener su avance. De ahí la importancia de que el diagnóstico sea lo más precoz posible. Para ello basta con una consulta anual al oftalmólogo después de los 50 años, que es cuando comienza a incrementarse el riesgo de padecerla.
Existen principalmente dos tratamientos en la Argentina, la fotocoagulación con láser y, el más reciente, la llamada terapia fotodinámica. "Esta emplea un láser frío sobre la región afectada por la enfermedad, que previamente ha sido sensibilizada mediante una droga (la verteporfina ) que se pega a los vasos anormales. El láser produce radicales libres que achicharran los vasos anormales", explicaron los oftalmólogos de la SAO.
Según los especialistas, "esta terapia tiene un alto grado de efectividad en detener el avance del daño macular, pero un inconveniente: su alto costo. Sólo la droga que se emplea cuesta alrededor de 3600 pesos".
Para la forma "seca", que representan el 80% de los casos, no existe un tratamiento de efectividad probada. Actualmente, se utilizan suplementos vitamínicos antioxidantes (vitaminas C, E, zinc) que han demostrado cierta efectividad en retardar el progreso de la enfermedad.






