Carlos Thays, el jardinero francés
El embajador de Francia Frédéric Baleine du Laurens cerrará su gestión en Buenos Aires con la satisfacción de haber cumplido dos antiguas asignaturas pendientes: la reapertura de la Editorial Sur de Victoria Ocampo y el homenaje Carlos Thays, el paisajista francés que diseñó los parques de Buenos Aires. El viernes, en la embajada palaciega se sucedieron las palabras de Juan Javier Negri, Ubaldo Aguirre, Eduardo Paz Leston y Monseñor Eugenio Guasta destinadas a poner en valor la iniciativa editorial y el primer volumen consagrado a las "Cartas de posguerra", de Victoria, glosado con gracia por Monseñor Guasta al hablar del vocabulario de la gran dama de las letras, con "ecos de un lenguaje paisano y arcaico".
Thays llegó a la Argentina invitado por Crisol, un empresario cordobés con ambiciones estéticas que le encargó el diseño de un parque con su nombre, orgullo primordial de todo cordobés que se precie. Terminada su misión y en plan de regresar a Francia fue demorado en Buenos Aires por el intendente Bollini, decidido a nombrarlo director de Parques y Paseos, pero Thays era hombre de principios y acepto el desafió solo si había un concurso previo, algo que con sus antecedentes ganó cómodamente.
El paisajista francés merecía la retrospectiva curada por Sonia Berjman, que inaugura mañana en el Centro Cultura Recoleta, con el apoyo de la embajada de Francia y de la coleccionista y mecenas Amalia Lacroze de Fortabat.
Como director de paseos de la ciudad engalanó los espacios verdes con una paleta de colores que tiñe las plazas al ritmo de las sucesivas floraciones del lapacho, el jacarandá, la tipa, el palo borracho y el ceibo, este último flor nacional, ganadora, según dato preciso de la arquitecta Berjman, nada más que por dos votos frente al popular jacarandá, que en noviembre viste de azul violeta plazas y parques porteños.
Thays conoció en una kermese a una muchacha de dieciséis años, se casó y se quedó para siempre en la Argentina, país de adopción al que legó su experiencia, conocimiento y una dinastía que llega hasta Carlos Thays V, todos paisajistas de alma .
Fotos, maquetas, planos y mobiliario urbano serán incluidos en esta exposición, testimonio del proyecto de embellecimiento de Buenos Aires, con miras al Centenario de 1910, que fue una oportunidad, un siglo atrás, para planear y proyectar con visión el perfil de la ciudad-puerto como la conocemos hoy.
La muestra, de carácter itinerante, seguirá viaje a Tucumán, Mendoza, Córdoba y Mar del Plata, donde sus parques son motivo de admiración e identidad. El "jardinero mayor de Buenos Aires", como era llamado el arquitecto francés, se aventuró también en el urbanismo con la traza de Palermo Chico, donde para hacer honor a su estirpe diseñó una calle redonda que tiene por nombre Ombú.
Temas
Más leídas de Cultura
¿Qué hacer en Buenos Aires? Un festín de propuestas para disfrutar del fin de semana XXL en la ciudad
"Hay que sostener los desafíos". Sobre el arte de ver más allá: metafísica y premios en el microcentro
Un cadáver en el barco de Julio Verne. Amores furtivos y un misterioso crimen con París como telón de fondo