Ciudad heroica
Si la imagen fuera el fotograma de una película distópica, un poema sinfónico llevado al cine o simplemente un experimento visual, está bien, lo aceptaríamos. Pero la foto es real. Son unos chicos jugando en un cementerio de coches destruidos por Rusia durante la invasión de Ucrania. Está en la ciudad de Irpin, que queda al lado de Kyiv y cuyo nombre proviene del río homónimo, tributario del extenso Dniéper. Irpin (o Irpín) es hoy una de las diez ciudades heroicas, por su feroz resistencia al invasor, que duró un mes (entre el 27 de febrero y el 28 de marzo) y que concluyó con la reconquista por parte de Ucrania. Los números son, sin embargo, abrumadores, porque dan cuenta de la naturaleza de estas batallas urbanas. El ejército ucraniano perdió 50 soldados, pero hubo casi 300 civiles muertos y la ciudad quedó destruida. En un gesto que estruja el alma, los artistas locales han pintado los despojos mecánicos con altivos girasoles.