Documental en Buenos Aires
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A pricipios de octubre de 1994 el Instituto Goethe informaba de la inminente visita de Pina Bausch y su compañía para presentarse en el Teatro San Martín y dar, en el auditorio del Goethe, una charla ante el público porteño.
El paso por Buenos Aires de semejante celebridad de la danza no podía quedar sin ser registrado. Pedí permiso en el Goethe para desplegar tres cámaras Hi 8 de tecnología predigital, que era todo lo que mi magro presupuesto me permitía alquilar, y convoqué a mis amigos cineastas y cinéfilos. Guillermo Andreotti, Eneas Rey y Fernando Valli operaron las cámaras ad honorem . La realizadora Gabriela Schmid se ocupó de la compaginación y Adrián De Michele, actual director de sonido de Pol-Ka, de hacer milagros con el pobre registro sonoro de las tres cámaras.
El auditorio del Goethe se llenó como pocas veces de un público de entendidos y fanáticos entre los que se contaban Alejandro Tantanian, Esteban Peicovich, Omar Chabán, Alejandro Ricagno y Néstor Tirri. La conferencia que Pina ofreció en esa sala y el diálogo con el público allí presente constituyen el núcleo del documental Bandoneón: Pina Bausch en Buenos Aires , que codirigí junto a Gabriela Schmid y Gabriela Massuh, entonces directora del Goethe, institución que participó como coproductora del film.
En el documental, Ed Kortland, miembro de la compañía, desentraña con humor el proceso creativo de Pina durante los ensayos, y ella declara que su amor por Buenos Aires y su música nació de reencontrar en los viejos barrios porteños la misma melancolía que le produjo, en un café de Belgrado, una orquesta de ancianos músicos yugoslavos interpretando valses, foxtrots y tangos.
Philippina Bausch siempre consideró que ese film reflejaba un acontecimiento excepcional: pocas veces la genial coreógrafa se había explayado tanto en una conferencia y en la charla con el público. Y solía recomedarlo cuando se le pedía algún documento donde se expresara su pensamiento.
Milos Deretich





