
El compromiso ciudadano
En su exhortación "El compromiso ciudadano y las próximas elecciones", los obispos católicos pidieron transparencia y el abandono de prácticas demagógicas, del clientelismo y la dádiva.
Llamaron a ver la dimensión ética de las propuestas sobre la vida, desde la concepción; la familia, primera responsable de educar a los hijos; el bien común, que sustenta a los poderes del Estado, y su autonomía; la inclusión social, que supone atacar la pobreza y la inequidad, no obstante el crecimiento económico. Esos principios no indican un modo concreto de votar ni ahorran el esfuerzo de los ciudadanos, antes y después de las elecciones. Y subrayan un deber del ciudadano: "Controlar la gestión del gobernante".
A su vez, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas en la Argentina precisó que esas iglesias no apoyan a ningún partido político. Advirtió que los políticos se equivocan si creen que si logran sumar a su causa a algunos de sus pastores o líderes, detrás vendrá el "voto evangélico". Dice que "la tentación hoy llega bajo la promesa de cuotas de poder o de privilegios: si nos votan, tendrán este espacio". Cita a Martin Luther King y al obispo sudafricano Desmond Tutu; lo que hicieron tuvo consecuencias políticas, dice, pero no obraron desde el poder político, sino desde la "debilidad" de la entrega, la coherencia y la fe. "¿Quién afectó más a Sudáfrica, los políticos, muchos de ellos evangélicos reformados sostenedores del apartheid , o el obispo Tutu?"
En tanto, un mes después de haber cumplido 75 años, ayer, en la parroquia de las Victorias, el obispo castrense, Antonio Baseotto, celebró sus 50 años de sacerdote. La gente -hubo 150 personas de pie- rebasó el templo. Concelebraron el provincial redentorista, padre Marcelo Pomar, y doce sacerdotes, con el obispo maronita, Charbel Merhi. El Evangelio hablaba del Buen Pastor; Baseotto se refirió a quienes habían sido pastores en su vida, como su padre y el obispo Jorge Gottau, a quien acompañó 16 años en Añatuya en el servicio de los más pobres. Apenas mencionó los altibajos "que hemos tenido que sufrir" en el área castrense. Pidió que en momentos de confusión e inestabilidad, "sepamos mantenernos fieles" y "pedir a Dios que nos ayude a vivir nuestra fe hasta las últimas consecuencias".






