Gran fábula irónica
Cynthia Ozick narra la muy literaria historia de una abogada neoyorquina a la que se le presenta una fantástica oportunidad
En Los papeles de Puttermesser, la narradora y ensayista estadounidense Cynthia Ozick (1928) construye una deslumbrante fábula humorística sobre las contradicciones y el vacío moral de la civilización contemporánea, en una novela que se propone como la biografía de una cáustica abogada neoyorquina que sobrevive, en su despacho de funcionaria de la intendencia municipal, a un entorno de traición y mediocridad. Como en otros de sus más celebrados trabajos -El chal, El mesías de Estocolmo-, Ozick vislumbra las implicancias culturales del periplo de un ser sensible y esteticista arrojado al arduo combate por la vida, o a soportar con denuedo el nonsense de las convenciones sociales o las imposiciones del poder.
Cada vez más relegada en el escalafón burocrático por decir la verdad y cumplir con su deber, la abogada judía Ruth Puttermesser es víctima de un complot por el cual es transferida a un cargo irrelevante y humillada por quienes antes recibían sus directivas. Un día, una jovencísima homeless invade su departamento y, acto seguido, muere, aparentemente, de sobredosis. Sin proponérselo y en estado de shock, Ruth le insufla vida según el antiguo ritual legendario judío y la muchacha deviene un golem que no sólo lee su cerebro y cumple con sus deseos sino que además traza un plan imbatible de venganza: Puttermesser será la próxima alcaldesa de New York, pondrá el desorden y la mezquindad en retaguardia y hará triunfar la justicia y la belleza en una ciudad asolada por la delincuencia y los pocos escrúpulos.
Con ingenio e ironía, Ozick elude la narración de un largo trayecto vital: propone, en cambio, breves pero eficaces relatos que cubren los períodos más interesantes de la vida de su heroína. Así, el cuento de la relación que Puttermesser vive con su vecino Rupert retrotrae, en un vaivén exquisito, a la pasión de la célebre George Eliot en su triángulo con George Lewes y John Cross. Exalta pormenores del romance de la escritora victoriana que voluntariamente opacan al de la abogada, pero que le permiten tomar distancia del registro romántico y al mismo tiempo ironizar sobre el amor de los tiempos contemporáneos.
Cuando Puttermesser le da el soplo de vida a la extraña invasora de su departamento y la convierte en un golem, la historia, lejos de remitirse al género fantástico o al realismo mágico, se torna todavía más cruda y desaforada en su crítica al manejo institucional de la ciudad de New York. Es la muchacha, en su desenfado poshumano, la que entiende y pone en práctica todas las trampas y los dobleces con los que se lleva a cabo la gestión, poco después de haber ganado por sufragio las elecciones municipales. El relato de la golem y del triunfo de Puttermesser como alcaldesa de New York es el punto de concentración de todo el texto respecto del valor libertario de la escritura y la imaginación.
Aunque a veces peca de excesiva erudición, Los papeles de Puttermesser encuentra incomparable fluidez en su impiadoso humor y en la ácida ironía, sobre todo de tono judío. La alusión del título al insigne relato de Henry James es un valor añadido a la sugerencia de que "literaturizar" la vida es otorgarle su más alto significado.
Ozick transgrede con gracia el mito del Golem, que deviene en la paradoja de hacer persistir y dignificar un linaje cultural (el judío) aun en la anomia y la despersonalización contemporáneas. En los dos últimos relatos de la vida de Puttermesser, el humor parece volverse todavía más amargo al exponer sin atenuantes la hipocresía común al capitalismo y el comunismo, cuando describe la actitud de una refugiada soviética que la abogada alberga en su casa a pedido de su familia en Rusia. Es de todos modos en el final donde se produce el punto apoteósico, con Puttermesser ya fallecida, pero padeciendo como espíritu una desorbitada fantasía, según las escrituras judías, sobre el ultramundo.
Los papeles de Puttermesser
Por Cynthia Ozick
Mardulce
Trad.: Ernesto Montequin
327 páginas
$ 150
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