Hacer vivible lo invivible enfermedad

Demonios de la mente es una reedición de Biografía de una esquizofrenia, primer libro de Jorge García Badaracco, publicado en 1982. Junto con Comunidad Terapéutica Psicoanalítica de Estructura Multifamiliar (1990) y Psicoanálisis Multifamiliar. Los otros en nosotros y el conocimiento del sí-mismo (2000), completa la obra hasta ahora editada de su autor, y forma con ellos una trilogía acerca de una nueva manera de pensar la enfermedad mental.

El caso que relata este libro muestra con toda claridad la manera en que García Badaracco ve la enfermedad mental: apuntando a la virtualidad sana potencial siempre presente en todos los seres humanos, y en muchas ocasiones no desarrollada. Este concepto de virtualidad sana potencial es uno de los pilares de su teoría.

Esta nueva manera de ver la enfermedad mental crea las condiciones para que la persona vaya desarrollando recursos para poder enfrentarse con la vida y que le permitan "hacer vivible lo invivible", sin necesidad de recurrir a los delirios, que surgen cuando la realidad psíquica de una persona se torna intolerable. En ese sentido, el síntoma es lo último que el paciente abandona, porque es lo único que siente como propio, y lo defiende como un "baluarte", casi con una convicción delirante, hasta que pueda ir incorporando recursos que le permitan desprenderse de esas interdependencias patógenas que lo habitan y no le permiten ser, hasta llegar finalmente a ser él mismo.

García Badaracco considera que nadie nace enfermo sino que el entorno familiar, muchas veces con las mejores intenciones, lo ha ido enfermando.

El niño tiene una potencialidad virtual que tendría que ser desarrollada casi naturalmente a través de experiencias enriquecedoras y vitales, que permitan el desarrollo de la espontaneidad. Cuando ese yo espontáneo e inmaduro es rechazado sistemáticamente con indiferencia o violencia, va ocultando su verdadero sí-mismo detrás de diversos personajes, a veces cada vez más excéntricos y bizarros, para poder sobrevivir a esa realidad invivible.

García Badaracco nos dice que existe una parte genética constitucional, que hace que uno nazca con una predisposición mayor, en el sentido de que nace con una hipersensibilidad, que es aumentada por la hipersensibilidad de una madre sin recursos, que le devuelve su propia angustia amplificada y aumentada, en lugar de tranquilizarlo y calmarlo, en sus tristezas y sus demandas.

En este libro podemos ver cómo Berta, la madre de María, por su historia personal, expresa su propia necesidad de perfección, desarrollada para negar la tristeza de ella y de su hija. No solamente ella se transforma en "robot", sino que su hija, mimetizada con ese "robot", va disociando de su mente cada vez más sus verdaderas necesidades. De esta forma, Berta niega lo que le sucede a su hija, de la misma manera en que va negando lo que le sucede a ella misma, por falta de recursos yoicos genuinos.

En este caso extremo, María oculta cada vez más su Yo vulnerable por falta de estos recursos y genera personajes excéntricos y bizarros, estimulados por su madre, que muchas veces son confundidos con personajes geniales.

Cuando una madre carece de recursos yoicos para escucharse a sí misma -y por ende, escuchar la tristeza de sus hijos- lo que logra es rechazar y anular sus aspectos más verdaderos, los propios y los de sus hijos. Se va a necesitar mucho tiempo para que esos hijos puedan confiar en otros que los lleven de la mano a una realidad más vivible a través de otra mirada.

Para García Badaracco los neuróticos, y sobre todo los enfermos graves, están habitados por presencias, por "los otros en nosotros", como él diría, en lo que denomina "interdependencias recíprocas enloquecedoras", que no permiten al otro ser. Estas presencias, externas primero y luego internas, someten a ese sí-mismo detenido en su desarrollo psicológico, y éste se ve tironeado, incapaz de expresarse con autenticidad, porque esas voces, a veces sonoras, imponen órdenes, persiguen, impiden ser.

La reedición de este ensayo de García Badaracco es oportuna por varias razones. Una de ellas es que es el único de sus libros que aludiendo a un solo caso clínico traza un retrato casi cartográfico de la enfermedad mental y de los modos de curarla.

A través de sus años de experiencia, el autor pone en evidencia que todos los seres humanos tienen la posibilidad de curarse si se dan las condiciones necesarias. Pero también nos alerta acerca de por qué no se curan. En el caso de María podemos observar que la familia no cooperó mucho en el tratamiento. También fue muy difícil en ese caso la terapia individual bipersonal, donde muchas veces el terapeuta se sintió atrapado en esta trama. Esto también nos demuestra cómo este contexto, el bipersonal, no es suficiente para abordar ciertas patologías graves. Por esa razón García Badaracco creó el Psicoanálisis Multifamiliar. En este dispositivo terapéutico multitudinario ese tipo de trampa puede ser desarmada por los "otros" del grupo, tanto terapeutas, familiares o pacientes, que a través de sus vivencias captan lo que está sucediendo y lo expresan.

Estas páginas tienen una riqueza teórica tal que su descripción excede el contexto de una nota bibliográfica. Queda por decir que Demonios de la mente ocupa un lugar preponderante en la obra de García Badaracco, por cuanto es un libro que refleja a la perfección su práctica teórico-clínica, que se ha extendido a través de los últimos cuarenta años.

Por María Elisa Mitre <br/> © LA NACION

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