Hemingway nunca quiso dejar su casa en Cuba
Su secretaria dice que allí tenía todo
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LA HABANA.- La periodista Valerie Hemingway, que fue secretaria del célebre escritor estadounidense Ernest Hemingway hasta su muerte, reveló ayer que cuando el autor de El viejo y el mar se fue de Cuba, en 1961, "realmente esperaba regresar" porque en la isla "estaban su casa, sus amigos, sus animales y su barco".
Valerie Hemingway, de origen irlandés, se encuentra en Cuba con el propósito de realizar una nota periodística sobre la isla y visitar Finca Vigía, que fue la casa del escritor durante más de 21 años y donde ella trabajó con él y aprendió periodismo durante una estancia de seis meses, en 1960.
Tras su primera visita a Cuba en 1928, Ernest Hemingway pasó largas temporadas en la isla, donde mantuvo su casa hasta que se suicidó, en Idaho (EE.UU.), en julio de 1961, disparándose un escopetazo. La periodista ofreció anteayer la conferencia "¿Qué aprendí de Hemingway para convertirme en periodista?" en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, de La Habana.
"Su casa estaba aquí y él quería estar aquí, pero las circunstancias cambiaron y a los norteamericanos no se les permitía regresar a Cuba, y creo que eso aumentó su depresión", señaló la periodista, que saltó a la fama cuando hace poco publicó Running with the Bulls , un libro de memorias en el que narra su tiempo junto a la extravagante familia del Nobel y en particular junto al hijo médico del escritor, Gregory, que fue su esposo.
Consejos
"Escribe sólo de lo que conozcas, concéntrate en lo que sabes", rememoró la mujer a la hora de recordar los consejos que le dio su mentor cuando ella tenía 20 años y él ya era un autor consagrado. Ser exactos, chequear una y otra vez los hechos, observar con detenimiento y mantener la curiosidad, le aconsejó además.
Valerie y Hemingway se conocieron en 1959, en España. Entonces, ella trataba de entrevistarlo y el escritor le ofreció un trabajo mecanografiando originales y respondiendo cartas.
La periodista viajó a Cuba por primera vez el 25 de enero de 1960 y luego volvió a la isla tras la muerte del novelista, en 1961, acompañando a la viuda del escritor, Mary Welsh, para cumplir la última voluntad de Hemingway de donar Finca Vigía al gobierno cubano.
La casa, situada en la localidad de San Francisco de Paula, al sudeste de La Habana, fue convertida en 1962 en un museo que conserva una colección de más de 22.000 objetos personales de Hemingway, entre fotos, trofeos de caza, documentos, implementos deportivos, armas, libros, su barco El Pilar y el diploma del Premio Nobel de Literatura, que recibió en 1954.





