La casa maldita de Ricardo Mariño
El autor escribe la segunda parte de una novela infantil. Además, revisa parte de su extensa producción para chicos y jóvenes con la intención de reeditarla en Alfaguara. Y trabaja en la redacción de una novela para adultos
Ricardo Mariño está escribiendo la segunda parte de La casa maldita , uno de sus libros para chicos más leídos. Esta tarea le ha exigido cambiar su forma habitual de trabajo: "Yo siempre escribí largándome a escribir. El pensamiento sobre el argumento se va dando a medida que avanzo. Pero en este caso no fue así, porque en la primera parte había un viaje en el tiempo, y eso generaba trabas lógicas. Primero tuve que anotar, hacer esquemas, pensar mucho? Tengo horas y horas de conversación con mi hijo, que es hábil para imaginar a partir de premisas concretas".
Además, está revisando buena parte de los textos que publicó a lo largo de su carrera en diversas editoriales y que reagrupará en Alfaguara. "Para mí es una oportunidad de corrección y de poda", afirma. Ha decidido no volver a publicar algunos de sus textos.
Otros tendrán colección con nombre propio, como los desopilantes relatos de Cinthia Scoch: "El plan es hacer varios libros de Cinthia Scoch con cuentos que están dispersos. Son cuentos absurdos, que es una línea que me interesa mucho y, si bien escribí muchas cosas así, en la familia de Cinthia Scoch encuentro el escenario propicio. Les pasan cosas raras y no tienen dimensión de eso, no tienen una sensibilidad que los lleve a asombrarse de lo raros que son. Es un mundo que me gusta". La colección sumará algunos textos nuevos.
Otras revisiones que estarán listas en breve son Lo único del mundo y Colectivo fantasma. (Este último incluirá las "anotaciones de un sepulturero" que Mariño había escrito para la primera versión y que se había olvidado de añadir.)
Mariño espera poder hacer entrar en este año más cosas aún. Por ejemplo, reescribir una novela para adultos que comenzó hace tiempo.
Da pocas pistas, porque no le gusta hablar de algo que no tiene bien en firme. Dice que la cambió, la abandonó y volvió a empezarla. "Es algo de otra dimensión porque es otro discurso, necesito otros tiempos y otra manera de trabajar", dice.