La tentación en la hamaca roja
Los detalles, los detalles… La nueva serie de HBO Max, La edad dorada, creada por Julian Fellowes, el mismo libretista de Downton Abbey, se desarrolla en Nueva York a partir de la década de 1880. El tema principal es la rivalidad entre la “aristocracia” decadente y las familias sin pedigrí que el ferrocarril había convertido en millonarios; esos bandos están encarnados en la ficción por la familia patricia de Agnes Rhijn; y por la de los flamantes ricos George y Bertha Russell, que inauguran una residencia imponente por su dimensión, el fasto, el confort de avanzada, y la ubicación en la esquina de Quinta Avenida y Central Park.
La mansión de los Russell fue construida en la serie nada menos que por un personaje histórico, Stanford White (1856-1906), el arquitecto de moda. Él es el detalle. En el primer episodio de La edad dorada, White hace una aparición brevísima. ¿Se limitará a ser una nota al pie de página?
En la vida real, el cultivado y mundano Stanford integraba el prestigioso estudio McKim, Mead & White. A él, se le debería nada menos que el diseño de la segunda versión del Madison Square Garden, en 1890; y en 1891, el de otro emblema neoyorquino, el Arco de Washington Square.
White era simpático e irresistible. Estaba casado, tenía hijos y una debilidad: las adolescentes en difícil situación social y económica. Además de su hogar oficial, el arquitecto había puesto una casa semiclandestina en la calle 34. En una habitación pintada de verde, colgaba del techo una hamaca de terciopelo rojo para juegos sexuales con las tiernas invitadas. La más hermosa de ellas fue Evelyn Nesbit (1894-1967), modelo, corista y actriz, a la que Stanford conoció en 1899 o 1900. Ella tenía 15 o 16 años; él, 48. White se entusiasmó tanto como para mantener a la madre y al hermano de Evelyn.
Aunque Stanford devino su protector, Nesbit también había aceptado el cortejo de Harry Thaw (1871-1947), joven heredero de 40 millones de dólares. Harry detestaba a Stanford porque había abusado de Evelyn y porque había impedido su ingreso (el de Thaw) a clubes de alta sociedad: tenía una salud mental inestable y era drogadicto. Fue expulsado de Harvard por “prácticas inmorales”.
White era una obsesión para Harry que, por medio del dinero, se apoderó de Evelyn, con la complicidad de la madre de ésta, para vengarse. Se las llevó a Europa; separó a la hija de la madre y aisló a la muchacha en un castillo. Allí la sometió a sus antojos sexuales y a latigazos durante cuatro semanas. Tras cuatro años de lujo, viajes y palizas, Evelyn se casó con Thaw. La pareja se fue a vivir a la casa de la tiránica madre de Harry en Pittsburgh. Harto de matriarcado, Thaw regresó con Evelyn a Nueva York para embarcarse rumbo a Europa. La noche previa al viaje, el 25 de junio de 1906, fueron al estreno de una comedia musical en el teatro del Madison Square Garden. Thaw estaba seguro de que White asistiría. Al entrar, lo vio. En el intervalo, se acercó a la mesa de Stanford y lo mató de dos balazos.
Thaw estuvo siete años internado en una clínica. Salió y reincidió: abusó sexualmente y azotó con látigo a jóvenes; esta vez, varones. Murió en 1947.
Evelyn tuvo un hijo de Thaw, recibió dinero de él, se divorciaron y, más tarde, se reconciliaron. Ella se casó con un modesto artista de variedades. En 1955, fue asesora de la película La chica de la hamaca roja, en la que su papel lo interpretaba Joan Collins; el de White, Ray Milland; y Thaw era Farley Granger. El director Milos Forman, en 1981, estrenó el film Ragtime, basado en la novela homónima, de Doctorow. En él, el papel de Stanford lo hizo Norman Mailer: el de Evelyn, Elizabeth McGovern; y el de Thaw, Robert Joy.
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